26 años del EZLN
A mediados de semana, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) conmemoró 26 años de haber irrumpido en la escena pública en Chiapas, tras el levantamiento armado de aquel lejano 1 de enero de 1994, día en que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio.
Si bien únicamente se enfrentaron en combate frontal en contra del Gobierno durante 12 días, el movimiento ha evolucionado constantemente y ha logrado mantener vigencia tras poco más de un cuarto de siglo de existencia, con lo que en diversos momentos ha captado los reflectores nacionales e internacionales.
Tras el cese al fuego pactado con el Gobierno, el EZLN comenzó un diálogo con la administración de Carlos Salinas de Gortari a través del comisionado para la paz, Manuel Camacho Solís, para atender demandas de los pueblos originarios. Dos años más tarde, en 1996, se firmaron los Acuerdos de San Andrés, con los que el Gobierno federal se comprometía a modificar la Constitución y reconocer los derechos de los pueblos indígenas.
Sin embargo, los años pasaron sin que el movimiento viera cambios sustanciales en la condición de vida de sus comunidades. Esta situación, aunada a la coyuntura de la primera transición en el Gobierno federal en más de 70 años, derivó en una caravana del EZLN hasta el epicentro de los Poderes del Estado, en 2001, que tuvo como momento cumbre el discurso del subcomandante Marcos ante miles de personas congregadas en el Zócalo de la Ciudad de México.
Llegado el año 2003 se determinó el establecimiento formal de territorios autónomos en los que el movimiento ejerce control, los llamados Caracoles y Juntas de Buen Gobierno. Fue así como se conformaron regiones en Chiapas en las que se autodeterminarían la organización política y territorial, al margen de autoridades y leyes emanadas de los Poderes del Estado.
Más tarde, en 2014, vino un cambio en la dirigencia del movimiento. El subcomandante Marcos, cara más visible y principal vocero del EZLN en sus dos décadas de existencia, se transformaba en el subcomandante Galeano, con lo cual abandonaba los reflectores y cedía el liderazgo al subcomandante Moisés, quien encabeza el movimiento hasta la actualidad.
Llegado el proceso electoral federal de 2018, y enfrentado con el proyecto de López Obrador desde su primera campaña presidencial, el EZLN regresó a la escena pública con el anuncio de una candidatura independiente indígena, respaldada por el movimiento. Sin embargo, la aspirante a la candidatura presidencial, María de Jesús Patricio, Marichuy, no logró conseguir el umbral de firmas requerido para aparecer en la boleta.
El 2020 les ha devuelto los reflectores, tras llevar a cabo de forma exitosa el Segundo Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan, en el que más de cuatro mil mujeres denunciaron prácticas y conductas violentas machistas. Aunado a ello, en el marco de la conmemoración de los 26 años del levantamiento armado, el subcomandante Moisés reiteró su rechazo a la construcción del Tren Maya, al cual —anunció— se opondrán firmemente.
Al parecer, aún queda mucho por escribirse en la historia de EZLN.