Leer Lolita en Teherán
Leer «Lolita» en Teherán
Dirección: Eran Riklis
Guion: Marjorie David, Azar Nafisi. Sobre la novela homónima de esta última.
Intérpretes: Golshifteh Farahani, Zar Amir, Mina Kavani, Bahar Beihaghi, Lara Wolf Raha Rahbari, Isabella, Nefar Yassi
Fotografía: Hélène Louvart
Música: Yonathan Riklis
Israel, Italia / 2024 / 108 minutos
Distribución: Adso Films
Lectura y libertad caminan de la mano. Lo saben bien sátrapas y dictadores, que tienen en los libros enemigos a los que destruir.Leer «Lolita» en Teherán, del realizador israelí Eran Riklis, adapta a la pantalla la novela autobiográfica de la escritora iraní Azar Nafisi, que recoge la historia de una profesora que reúne a sus alumnas para leer —a escondidas, en secreto— clásicos de la literatura prohibidos en su país.
En su decimocuarto largometraje, el director de propuestas tan destacadas como Los limoneros, El viaje del director de recursos humanos, Mis hijos, La trampa de la araña, Shelter o La novia siria presenta una historia ambientada en el Teherán de los años ochenta y noventa, en la que una profesora reúne cada jueves, en secreto, a siete de sus alumnas para leer clásicos occidentales absolutamente prohibidos en el Irán revolucionario. Obras de Jane Austen, Henry James, Luis Buñuel, Scott Fitzgerald y, por supuesto, Vladimir Nabokov, autor de la Lolita que da título al filme.
Mientras las jóvenes, poco a poco, se expresan a través de estas icónicas cumbres de la literatura universal, van comprendiendo cómo sus propias vidas se transforman y se mezclan con la trama de las obras a las que se entregan.
Como señala el director en la entrevista que complementa esta reseña: «La película nos lleva a través de todo tipo de emociones en un microcosmos marcado por la ansiedad y el miedo, pero sobre todo por la esperanza y el amor, poniendo de relieve la búsqueda de certezas en un mundo incierto. Las mujeres de nuestra historia luchan contra la soledad mientras se enfrentan a prioridades, decisiones y consecuencias que son decisivas en todos los sentidos. Esta es una historia sobre la intimidad, la amistad y los lazos afectivos, que refleja las cuestiones políticas del mundo y cuestiones de lealtad y traición».
Eran Riklis combina temas como la introspección y la búsqueda de la identidad con la exploración de valores universales, a través de poderosas historias que suele ubicar en territorios específicos en conflicto.
En el papel principal destaca la sobria actuación de la iraní Golshifteh Farahani, actriz que tuvo que huir de su país bajo la amenaza de ser condenada a muerte. Desde París, ciudad en la que vive desde 2010, comenta con laconismo: «El exilio es como perder un brazo o como llevar dentro un cementerio… Me parece fundamental que la gente comprenda lo valiosa que es la libertad y lo fácil y dramático que es perderla».
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Tras dejar huella en distintos festivales internacionales, la película —que, por razones obvias, no pudo ser rodada en Teherán— se filmó en la capital de Italia. Participó en la Sección Oficial del Festival de Roma, donde obtuvo el Premio del Público y el Especial del Jurado.
Azar Nafisi, autora del bestseller Leer «Lolita» en Teherán, electrizó a sus lectores con un retrato compasivo y, a menudo, desgarrador de la terrible influencia de la revolución islámica en Irán. Publicado en 2003, el libro —editado en España por Duomo— ha sido traducido a más de treinta lenguas.
Nacida y criada en aquel país, Nafisi llegó a Estados Unidos en la década de 1970 para doctorarse en la Universidad de Oklahoma. Posteriormente regresó a Irán y enseñó inglés en la Universidad de Teherán. En 1981 fue expulsada por negarse a llevar el velo islámico, y no pudo reincorporarse a la docencia hasta 1987, como profesora de la Universidad Islámica Libre Allameh Tabatabai. Más tarde impartió clases en la Universidad de Oxford y pronunció una serie de conferencias que tuvieron gran eco sobre el importante papel de la literatura y la cultura occidentales en Irán tras la Revolución de 1979.
Azar Nafisi regresó a Estados Unidos en 1997, ganándose el respeto y el reconocimiento internacional por su defensa de los intelectuales, los jóvenes y, especialmente, las mujeres jóvenes de Irán.
Porque también somos lo que leemos. Porque nadie se atreve a cuestionar que leer nos hace mejores, más abiertos y libres, Leer «Lolita» en Teherán constituye un vibrante, valiente y oportunísimo canto.