7,500 millones de dólares después, el peso vuelve a caer
Durante este mes de septiembre que concluye, el Banco de México (Banxico) hizo un anuncio que llamó la atención porque en el momento en que lo realizó, nuestra moneda parecía pasar por un periodo de relativa estabilidad
Banxico anunció la renovación de operaciones realizadas en junio pasado, más inyecciones adicionales de liquidez al mercado de cambios nacional, todo con recursos provenientes del mecanismo swap previamente pactado con el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) por un monto de hasta 60 mil millones de dólares. La cifra utilizada en septiembre para renovar vencimientos y proveer liquidez adicional fue de 7 mil 500 millones de dólares, un monto significativo equivalente al 12.5 por ciento de la línea total que la Fed puso a disposición de Banxico.
En un mercado relativamente estable, el anuncio del banco central mexicano dejaba pocas dudas: la institución monetaria central esperaba presiones para el peso en las próximas semanas, lo que en efecto sucedió.
Sin embargo, el ajuste cambiario abre otro frente de batalla porque la depreciación del peso registrada durante septiembre sucedió prácticamente en la segunda mitad del mes. De mantenerse la dinámica en las siguientes 4 semanas, la cotización del dólar podría acercarse peligrosamente al máximo histórico vigente antes de que se lleve a cabo en Estados Unidos una de las elecciones presidenciales más cruciales de la historia, para Estados Unidos y para México. Eso sin considerar que en los mercados de divisas los ajustes en momentos de volatilidad son tan pronunciados, que bastan unos días para terminar con cualquier tendencia e instalar otra contraria.
El dólar repuntó 7% frente al peso desde su mínimo del mes
Si consideramos el balance mensual, durante septiembre el dólar tuvo una ganancia de 2.26 por ciento frente a la moneda mexicana. Sin embargo, desde su cotización de cierre mensual más baja en el mercado interbancario, ubicada en 20.92 pesos, la moneda estadounidense experimentó un repunte de 7.06 por ciento y lo peor es que dicha caída del peso sucedió en sólo 8 sesiones.
A juzgar por las cifras, tenemos un mercado con presiones crecientes, la moneda nacional es como una especie de “olla de presión” y de algún modo tienen que liberarse las fuerzas que se acumulan. Lo ideal es que suceda de forma ordenada, pero 7 mil 500 millones de dólares después, el dólar se catapultó 7 por ciento frente al peso desde su punto mínimo del mes y más de 2 por ciento en el balance del periodo, los ajustes cambiarios empiezan a consumir una parte importante de la liquidez proveída por la Fed.
El reto no será la depreciación, sino la forma en que sucederá
Por todo lo anterior y de frente a una serie de factores que podrían ejercer presión sobre nuestra divisa en los próximos meses, el reto podría no ser la depreciación. De hecho, muchas veces erróneamente se considera que la depreciación del peso es una circunstancia negativa para nuestra divisa, lo que no siempre es cierto, recordemos los beneficios del aumento en la cotización del dólar para el sector exportador.
Sin embargo, el riesgo se presenta en momentos críticos para la economía mexicana, y también con la posibilidad de un gran cambio de política económica en Estados Unidos, del que no se sabe cómo le afectará a México. Estos son algunos de los nubarrones que ensombrecen el panorama del peso.
- Elección en Estados Unidos
- Pandemia fuera de control en hemisferio occidental
- Riesgos de rebrotes en el mundo
- Posibilidad de nuevos confinamientos
- Sectores como el comercio devastado
- La llegada del invierno, que complicará la situación sanitaria
- La inminente caída de 10 por ciento o más en el PIB mexicano
- La renovación de la Cámara de Diputados en 2021 junto con varias gubernaturas y el encono político que ya se siente,
- Posibilidad de una segunda oleada del virus cuando aún estamos en la primera
- Expectativa de que la economía del país no se recuperará en menos de 3 años
Con este contexto, el reto no será evitar la depreciación del peso, sino que esta no afecta más todavía la recuperación.