Gente y SociedadHistoria

8 de Marzo, conmemorando al ser supremo del Universo

 

Hoy es 8 de marzo, fecha en que se conmemora internacionalmente el día de la mujer. Y entonces todos decimos felicitaciones  y más felicitaciones.   

Pero a mí me parece más interesante que generalizar en las felicitaciones, recordar el  porqué la conmemoración, que tiene que ver con el 8 de marzo de 1857. Fue el día en el cual  se inició  la huelga de las trabajadoras textiles en Nueva York  para protestar por las duras condiciones y la explotación laboral. Pero hay otra ocasión muy significativa, que marca la instauración de esta magna fecha, como fue la muerte de 123 obreras textiles en marzo 1911 tras el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York. Ellas no pudieron salir del edificio, ya que las puertas se encontraban cerradas con un inmenso candado.

Podríamos decir que estos fueron los principales acontecimientos que originaron la declaración del día internacional de la mujer.

En días pasados escribí sobre la generación llamada los Millennials refiriéndome a esta generación de jóvenes de grandes capacidades e hijos de una excelente educación como consecuencia del boom económico en la mayoría de los países sobre todo del mundo occidental. Deseo equiparar a esa brillante generación, los millennials, la cual está compuesta por muchos de nuestros hijos o nietos, con aquellas muchachas venezolanas, unas de la generación del 28 y otras las del 48, pero todas, absolutamente todas ellas, lucharon en forma valiente y diariamente exponiendo su integridad física ante el peligro que representaban los esbirros del gobernador Velasco para las muchachas del 28 y el desalmado de Pedro Estrada para las muchachas de la generación llamada del 48.

En diciembre de 1935, después de la muerte del dictador Juan Vicente Gómez, la recién creada Agrupación Cultural Femenina participó junto a unas 35 mujeres, en la entrega al Presidente de la República para ese momento, el General Eleazar López Contreras, de un «Mensaje de las Mujeres Venezolanas», en el que reclamaban mayor atención a su situación y a las necesidades de las mujeres pobres y de los niños, lo cual fue el punto de partida para que aquel naciente movimiento se constituyera en promotor por la lucha por los derechos políticos, lo cual trajo como consecuencia el reconocimiento en el año 1947 -después de que muchas de entre ellas combatieran en la clandestinidad- que le dio a nuestras mujeres, a nuestro país, el disfrute de un derecho humano fundamental como lo es el Derecho al voto de la mujer.

Ahora me refiero a la otra generación de mujeres que nos ayudó a salir de la segunda gran dictadura: son las mujeres a quienes sí podríamos llamar con orgullo combatientes o también las podríamos llamar aguerridas luchadoras. Me refiero a la viuda de Leonardo Ruiz Pineda, junto a Adonis Dáger e Isabel Carmona, quienes adolescentes fungían de correos entre los dirigentes escondidos por su condición de perseguidos políticos. Estas adolescentes se ponían en peligro día a día, escondiendo los mensajes en clave que transmitían, en sus zapatos de estudiantes de secundaria, los demócratas que luchaban en la clandestinidad por la democracia . Eran correos vivientes y siempre en constante peligro.

Fueron  mujeres decisivas en ese proceso que culminó el 23 de Enero con la caída del penúltimo dictador.

Culmino esta breve reseña como homenaje a la mujer venezolana, a la colombiana a la palestina a la africana o a la china, a la cubana o a la vietnamita, con una referencia que hace ese poeta y cantautor español, Marwan Abu-Tahoun Recio, conocido como Marwán, madrileño de madre árabe.

“ Las verás siempre dispuestas, lobas que amamantan, cuidan a sus cachorros, cuidan todo, madres de brazos abiertos, de pecho abierto, de alma abierta. Son perfectas por el simple hecho de existir, de haber nacido, de devolver ese regalo dando a luz otra vida. Deberías aplaudirlas al verlas pasar, limpiando el mundo, con sus hijos, con febrero a la espalda, a cargo de la casa, a cargo de la producción, a cargo de la vida. Están en todas partes, abriendo el camino, trayéndote luz, borrando de tu frente los fantasmas.

Y yo agrego a lo escrito por Marwán   ¡Que vivan las mujeres, que vivan!

 

Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 8 de Marzo del 2021.

 

 

Botón volver arriba