El 67,8% de los votantes del PSOE pide que Sánchez no fuerce otras elecciones
Ya no son sólo los barones socialistas los que reclaman a Pedro Sánchez altura de miras para evitar unas terceras elecciones. A ellos se suman los votantes del PSOE que, hartos de la cerrazón de su líder y de la inestabilidad política, reclaman al secretario general que cambie su actitud y se abstenga en la investidura de Mariano Rajoy para, de esta forma, poder constituir un gobierno y evitar unas terceras elecciones. Concretamente, tal y como se desprende de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, el 62,4 por ciento de los que el pasado 26 de junio votaron al PSOE exigen esa abstención para poner fin al desbloqueo, frente a un 30,8 por ciento que, por el contrario, la rechazan.
Los más críticos con la actitud de Sánchez son los electores más mayores, los que superan los 65 años (70,1%). Mientras que los votantes más jóvenes, los de entre 18 y 29 años, son los que consideran que el socialismo no puede permitir ni facilitar un Gobierno popular. Eso sí, a la hora de tomar la decisión de abstenerse, los encuestados tienen claro que no ha de ser un cheque en blanco a Mariano Rajoy y, por tanto, debería ser algo negociado con el partido de Génova 13. Es lo que opinan prácticamente dos de cada tres votantes socialistas (el 68,2 por ciento), frente a uno de cada cuatro (el 25,4 por ciento), que rechaza cualquier tipo de pacto con el PP. De nuevo, los encuestados de mayor edad vuelven a ser los que más reclaman esa negociación de la abstención, mientras que los jóvenes son los que más se niegan a un acuerdo de investidura.
Y la mayoría de los fieles socialistas reclama esa abstención por una razón sencilla y que comparten con el resto de ciudadanos españoles: la negativa a votar de nuevo, principalmente porque las terceras elecciones tendrían lugar el día de Navidad. Con esta premisa, de nuevo otros dos de cada tres electores del PSOE (67,8 por ciento) considera que bajo ningún concepto se deben forzar unos terceros comicios, algo que por el contrario sí que ve con buenos ojos uno de cada cuatro (25,2 por ciento), que no tendría problema en acudir a un colegio electoral no sólo en un día tan señalado, sino por tercera vez en un año. Otra vez son los electores de mayor edad los que reclaman acabar con esta inestabilidad y los más jóvenes a los que no les importa tanto que eche a andar un gobierno.
De todas formas, todavía confían en que, de celebrarse el Comité Federal, los barones socialistas maniobren para propiciar esa abstención tan reclamada por muchos de ellos. Es, al menos, lo que espera el 66 por ciento de los electores socialistas consultados, mientras que un 26,8 por ciento no es tan optimista y considera que pese a las críticas de muchos de ellos en busca del desbloqueo, no conseguirán su objetivo de convencer al líder de los socialistas.
En cuanto a los motivos del líder de los socialistas para negar la abstención por activa y por pasiva, se plantea la posibilidad de que sea por miedo a Podemos, algo en lo que los votantes socialistas se encuentran divididos. Mientras un 49,8 por ciento considera que sí, que hay temor a la formación morada, existe otro 41,8 por ciento que rechaza esta idea y no cree que Pablo Iglesias y todas las confluencias que le acompañan sean el problema.
Otra duda que plantea el sondeo es la posibilidad de que el PSOE sí se abstuviese en la investidura de Mariano Rajoy si, hipotéticamente, no existiesen ni Podemos ni Ciudadanos. En esta ocasión, son mayoría (52,4 por ciento), los socialistas que creen que sí, que si la «partida» hubiese incluido a los jugadores tradicionales, el PSOE se hubiese abstenido. Por el contrario, el 37,2 por ciento considera que no, que da igual que participen del juego democrático formaciones nuevas como las de Albert Rivera o Pablo Iglesias, porque la decisión de su secretario general hubiese sido la misma.
Ya de cara al futuro y ante la posibilidad de que, tras un fracaso de Mariano Rajoy el 2 de septiembre, Sánchez intentase ser investido, los votantes socialistas dejan claro que no quieren que esta posibilidad llegase de la mano de Podemos y de los independentistas. Es la opción mayoritaria, con un 64,6 por ciento de encuestados que rechazan ese pacto de gobierno que desea Pablo Iglesias. El 30,2 por ciento de los que votaron al PSOE el pasado mes de junio piensan, sin embargo, que no sería una mala idea formar un Ejecutivo de izquierdas aunque incluya a los que quieren romper España.
En esta ocasión, los más jóvenes, los electores de 18 a 29 años, son los que más apoyan esta idea del acuerdo Podemos-PSOE, mientras que los más veteranos, los votantes de más de 65 años, son los más críticos.
Pero, ¿por qué Pedro Sánchez mantiene ese bloqueo pese a que desde su propio partido le han pedido que recapacite? ¿Le importa más su futuro político personal que el de su formación? Es lo que los ciudadanos –y sobre todo los votantes socialistas– llevan preguntándose varios meses. Sin embargo, quienes confiaron en él en la última cita con las urnas, consideran que no, que no mira sólo su ombligo. Así lo piensa un 63,8 por ciento de sus electores, frente a un 25,2 por ciento (uno de cada cuatro) que tiene claro que sí, que lo que le preocupa al secretario general del PSOE es él y nadie más, aunque sus decisiones puedan afectar al partido.
Menos división hay a la hora de valorar si Sánchez debe seguir liderando el PSOE. A pesar de su actitud los últimos meses, mantiene la fidelidad de casi la mitad de los votantes socialistas (49 por ciento), que seguirían confiando en él como secretario general del partido. Por el contrario, hay un 38,8 por ciento de sus votantes que reclama un cambio de liderazgo en la formación y que consideran que ahora es el momento. Otro 12,2 por ciento aún no sabe qué responder a esta pregunta. Quizás la balanza caiga de un lado o de otro según la decisión que los diputados socialistas tomen el 2 de septiembre: negativa como exige Sánchez o abstención como piden quienes le votan.
El 59,2% avala que históricos como ZP quieran el desbloqueo
A la hora de ser preguntados por su valoración ante las declaraciones de ex presidentes del Gobierno socialistas como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y otros dirigentes históricos del partido que han pedido en varias ocasiones –desde las últimas elecciones generales– la abstención del partido para así desbloquear la investidura del candidato popular, los votantes del PSOE lo tienen claro: más de la mitad, un 59,2% de los encuestados, considera que dichas declaraciones están «bien o muy bien»; un 9,4% las ve «regular» y un 26% opina que esas afirmaciones están «mal o muy mal». Por edades, destaca que el grupo comprendido entre 30 y 44 años, y 45 y 64 años creen que tienen razón en un 52,8% y un 66,9%, respectivamente, mientras que en la franja de edad comprendida entre los 18 y los 29 años creen, en un 39,3%, que esas confesiones están «mal o muy mal».