Decepción en los mercados por la oferta de canje de bonos venezolanos
Ana María Otero AP
Debía ser muy atractiva, tanto como para seducir a los mercados y hacerles olvidar la gran inestabilidad económica y política por la que atraviesa Venezuela, cuyo riesgo-país está entre los más altos del mundo.
Pero la oferta que presentó PDVSA para canjear cerca de $7,000 millones terminó siendo tan deseable como una patada a la espinilla, con los mercados considerando la propuesta como ridículamente baja y algunos analistas preguntándose cómo es que el régimen de Nicolás Maduro se atreve a desperdiciar una de las pocas cartas que le quedaban para evitar un temido default.
“Es un desastre. Ellos necesitaban hacer esto bien, y han fracasado miserablemente”, dijo Russ Dallen, socio gerente de Latinvest Group Holdings.
“La oferta que han hecho no es para nada atractiva. Van a tener que mejorarla mucho más para que pueda funcionar. Le están diciendo a los tenedores de deuda que en vez de pagarles el próximo año le van a pagar el mismo monto por tramos durante cuatro años”, explicó Dallen.
La desilusión de los mercados era evidente en la sesión del lunes, y los bonos del 2017 de PDVSA arrojaban una caída de más de dos puntos frente al cierre de la sesión anterior.
El bono PDVSA 2017N era el más golpeado, con una caída de 2.45 puntos, o un 2.9 por ciento con respecto al cierre del viernes. El otro papel sujeto al canje, el PDVSA 2017, perdía 2.1 puntos, para cotizar entre 71.5 y 72.5, según datos de la agencia Reuters.
Tras obligar a los mercados esperar varios días, el presidente de Petróleos de Venezuela, Eulogio del Pino, anunció los detalles del canje de los bonos que vencen el próximo año por una nueva emisión con vencimiento en el 2020 que ofrece un cupón 8.5 por ciento y amortizaciones anuales.
Con la emisión –que también ofrece como colateral el 50.1% de las acciones de Citgo, la filial estadounidense de PDVSA– el régimen de Maduro espera postergar pagos por unos $2,000 millones del bono PDVSA 2017 y los vencimientos de $5,000 millones del mismo papel previstos para abril y noviembre del próximo año.
Pero la iniciativa coloca el valor de los bonos a valor facial de los que están por vencerse, en una oferta de uno por uno que desestima el abultado descuento con que los bonos de Venezuela son negociados actualmente por el alto riesgo asociado con los papeles de ese país.
“La operación se hizo a valor par. No se aceptó el descuento que los bonos actualmente ofrecen”, dijo desde Caracas el economista Orlando Ochoa. “Eso va a bloquear la operación, va a desestimular a los inversionistas”.
Dallen coincidió desde Miami y dijo que para que la propuesta sea atractiva, ésta debería ofrecer un rendimiento mucho mayor, quizás de un dólar veinte, o un dólar y medio por cada uno de los dólares de deuda.
Algunos expertos dijeron que la eventual participación en la oferta de algunos inversionistas va a depender de cómo ellos valoran las acciones de Citgo, componente de la propuesta que busca reducir la percepción de riesgo sobre los papeles.
Pero Dallen dijo que la oferta de incluir como garantía las acciones de la refinadora estadounidense es engañosa, dada la alta deuda que la empresa lleva a cuestas.
“La garantía es una quimera, en realidad no va a estar allí”, dijo Dallen.
“Si PDVSA no puede cumplir con este bono y los inversionistas obtienen el derecho al 50.1 por ciento de las acciones de Citgo, eso desencadena una serie de medidas que obligan primero a PDVSA a pagar de inmediato toda la deuda contraída por Citgo, la cual suma $5,000 millones. Pero si PDVSA no le puede pagar al tenedor de bonos para salvarse de un default, tampoco va a tener los $5,000 millones para cumplir con las obligaciones de un traspaso de acciones”, explicó Dallen.
Un default de PDVSA es uno de los peores escenarios que podría tener el país, agregó Ochoa.
Pero lamentablemente es un riesgo que seguirá latente, incluso si PDVSA logra canjear la deuda que vence el próximo año, dada la grave crisis de flujo de caja que padece la empresa petrolera y los problemas estructurales de la nación sudamericana.
Incluso con el canje, “PDVSA y la República no van poder cumplir con sus obligaciones si no hay un cambio político que cambie la política económica”, manifestó el economista, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello.
Venezuela, país que hace alarde de contar con las mayores reservas petroleras del mundo, atraviesa por una de las peores crisis económicas de su historia propiciada por el colapso del modelo petropopulista implementado por el chavismo.
El impacto se ha visto agravado por la caída de los precios del petróleo, que al mantenerse por debajo de los $40 el barril, deja poco espacio para que la nación sudamericana pueda cumplir simultáneamente con las necesidades de importación del país y con el servicio de su gigantesca deuda externa.