Gina Montaner: Las castas del exilio cubano
Wilfredo Lee AP
Una emigrante centroamericana me comenta, no sin cierta sorpresa, que muchos cubanos exiliados en Miami han celebrado el fin de la política “pies secos, pies mojados”. La señora no puede ocultar la mala impresión que le causa lo que, a su juicio, es insolidaridad por parte de quienes en su día se beneficiaron del trato preferente que otorga la Ley de Ajuste Cubano y hoy opinan que esta también debe desaparecer.
Comparto el sentimiento de esta señora que, dicho sea de paso, es minoritario entre emigrantes no cubanos y países vecinos que deseaban se acabara la política preferencial que desde hace décadas Estados Unidos ha mantenido con el exilio cubano, teniendo en cuenta las particularidades de la dictadura castrista, la cual sigue en pie y ha conseguido sobrevivir a los vaivenes de Washington desde hace más de medio siglo.
Podría explicarle a esta solidaria señora que se preocupa por la suerte de miles de cubanos varados en Centroamérica y condenados a la ilegalidad que en la diáspora hay castas según los sucesivos éxodos. En un exilio que se ha prolongado porque la dinastía castrista ha resultado incombustible, era inevitable que se produjeran estratificaciones. Durante mucho tiempo el exilio histórico –formado principalmente por profesionales de clase media y alta y batistianos que huyeron en los albores de la revolución– llevó el estandarte de la oposición y la lucha política contra el régimen en los años en los que era imposible que las familias pudiesen viajar a uno y otro lado del Estrecho de la Florida.
Para cuando estalló otra crisis migratoria, la de los balseros en el verano de 1994, el trauma del Mariel parecía lejano, con una primera camada del exilio envejecida y el grupo de los 1980 asimilado al paisaje. Aquellos balseros que se lanzaban al mar en cascarones parecían mucho más indefensos que los propios marielitos. Incluso hablaban de otro modo (el “asere” ya estaba en boca de todos) y sus circunstancias eran aún más precarias que las de sus antecesores.