América Latina busca reinventarse tras el final de la era dorada de las materias primas
El presidente Mauricio Macri abre el Foro Económico Mundial sobre América Latina, celebrado en Buenos Aires. REUTERS
La agenda vira hacia la necesidad de cambiar la matriz productiva en medio del giro regional hacia el liberalismo económico.
El Foro Económico Mundial sobre América Latina centra sus debates en la necesidad de la región de reinventarse. Terminado el boom de precios de las materias primas, que coincidió con la década dorada de la izquierda latinoamericana, la necesidad de buscar un nuevo modelo dominó las charlas. «El auge de commodities coincidió con gobiernos progresistas. Ahora le toca a gobiernos más conservadores» administrar el nuevo escenario, resumió en el expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández, en la mesa que abrió el foro. Durante el tiempo de bonanza, «hubo países que construyeron una institucionalidad adecuada, hicieron fondos soberanos», agregó Felipe Larraín Bascuñán, académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile. «Pero otros se gastaron. Como dijo alguna vez [Warren] Buffet: ‘Cuando la marea baja se ve quien está desnudo«. El ejemplo fue Venezuela, país que el nuevo ciclo encuentra sumido en una profunda crisis política y económica, el contraejemplo de lo que el presidente argentino Mauricio Macri propone para su Argentina y la región.
Rebeca Grynspan, titular de la Secretaria General Iberoamericana, dio un dato definitivo: «Siete millones de personas han caído en la pobreza en los últimos dos o tres años. Estamos perdiendo parte de lo conquistado en los años buenos del boom de las commodities. Las instituciones se han quedado rezagadas. Hay una desafección de la juventud latinoamericana hacia la democracia y hay que reconstruir la confianza». El venezonalo Ricardo Hausmann, profesor de Harvard, remató: «La narrativa de América latina es que somos una región riquísima pero todo se lo llevaron. Hay un pueblo bueno y unos malos que son la casta y por tanto demos todo el poder al líder del pueblo. Tenemos que lograr una narrativa que no sea descamisados contra ricos». «Tenemos una nueva sociedad con una nueva clase media que pide más servicios y los pide ahora. La clase media latinoamericana tiene miedo de volver a la pobreza. El problema central son las fallas de gobernanza, tenemos instituciones del siglo XVIII y XIX», aseguró el argentino Daniel Zovatto, director para América Latina de IDEA.
Muchos tuvieron palabras de respaldo para el giro en Argentina. De hecho el World Economic Forum volvía a este país después de 16 años, todo un símbolo. Macri devolvió gentilezas y puso a Argentina y la región como un ejemplo de lo que debe hacer el mundo para enfrentar el futuro: mayor integración, uso sustentable de los recursos, lucha contra la corrupción y, sobre todo, impulsar un modelo educativo que prepare a los jóvenes «para trabajos que aún no existen». «Es fundamental más integración en el Mercosur y un segundo paso de más acercamiento con la Alianza del Pacífico. Quiero una América Latina más integrada y nuestra región es la que tiene más potencialidad de crecimiento para los próximos años», respondió Macri a una pregunta de Klaus Schwab, fundador del WEF.
El mundo empresarial y de las finanzas aplauden el giro político en Argentina, tras 12 años de kirchnerismo. Macri es consciente de ello, aunque aún no logra atraer las inversiones que esperaba cuando asumió hace 15 meses. Por eso usa cada oportunidad que tiene para pedir a los empresarios que confíen en su país. “Esto recién comienza, están a la hora indica en el lugar indicado”, les dijo a los 1200 invitados que participan del foro. “En la región se dan las mismas potencialidades que en Argentina. Soy optimista, y no solo porque tenemos salida al Atlántico y al Pacifico; también somos una de las mayores zonas de paz del mundo y tenemos seguridad alimentaria y energética. Por eso este camino de integración es prometedor”.