Merkel arrebata el Estado de Schleswig-Holstein a la SPD de Martin Schulz

La Unión Cristianodemócrata (CDU) que lidera la canciller Angela Merkel ganó con holgura las elecciones celebradas ayer en el estado federado de Schleswig-Holstein, recuperando así la opción de formar gobierno frente a los socialdemócratas del SPD, que lejos de rentabilizar el entusiasmo que suscitó la llegada a la dirección nacional del partido del expresidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, entra en una peligrosa espiral de cara a las elecciones generales de septiembre. El partido quedó ayer 4,8 puntos porcentuales por detrás de la CDU, derrota que suma al reciente y fallido intento de recuperar el pequeño «Land» del Sarre.

«Estoy decepcionado con los resultados obtenidos. Contaba con algo mejor«, reconoció Schulz en una breve aparición ante la militancia que permitió despejar una de las incógnitas que dejan en clave nacional estos comicios. El SPD respetará el derecho de la CDU como partido más votado a formar gobierno.

Completado el escrutinio en la madrugada del lunes la CDU, liderada por un joven y desconocido Daniel Günther se impuso con el 32% de sufragios, un 1,2% más que 2012. Era el porcentaje que auguraban los institutos demoscópicos días antes de que las urnas se abrieran a los 2,3 millones de electores en ese «Land«, el más septentrional del país y donde el derecho a voto se ejerce excepcionalmente a partir de los 16 años.

El SPD, que gobernó los últimos cinco años con Los Verdes y el SSW, la voz de los 50.000 daneses que viven en ese territorio, se mantuvo como la segunda fuerza más votada con un 27% de los votos, pero se dejó en el camino un 3,2% de apoyos. Hace cinco años, el primer ministro saliente y cabeza de lista del SPD en Schleswig-Holstein, Torsten Albig, un abogado con amplia experiencia política, obtuvo el 30,4% del escrutinio. Fue un 0,4% menos que la CDU, que no pudo hacer uso de esa ventaja porque Albig, muy dado a la aritmética, se anticipó fraguando una alternativa de gobierno con Los Verdes y la minoría danesa. Las palabras de Schulz reconociendo el derecho de la CDU como partido más votado a formar gobierno se entienden en ese contexto.

Los Verdes defendieron sus resultados de 2012 aunque con una leve pérdida de 0,3 puntos porcentuales que les llevó al 12,9%. La SSW obtuvo un 3,3% de los sufragios o tres escaños en los 69 que integran la Cámara regional. Entran también en el hemiciclo los liberales del FPD, que con el veterano Wolfgang Kubicki como cabeza de lista, han mejorado sus resultados 3,3 puntos porcentuales, hasta el 11,5%. La populista Alternativa para Alemania (AfD) recabó el 5,9% de los votos, suficiente para entrar en el Parlamento regional y ya está en 12 legislativos de los 16 estados federados alemanes. El resultado sin embargo está lejos del 24% logrado durante la efervescencia de la crisis de los refugiados en Sajonia-Anhalt o el 20,8% en Meckemburgo-Antepomerania.

Las elecciones en Schleswig-Holstein ofrecían una nueva oportunidad para medir fuerzas ante los decisivos comicios del próximo domingo en Renania del Norte-Westfalia, bastión del SPD que algunos sondeos no descartan que pueda a cambiar de manos. Si eso llegara a ocurrir, la remontada de Schulz en las encuestas hasta su duelo con Merkel el próximo el 24 de septiembre sería lo que ya parece, una misión casi imposible.