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Fallece Sergio Bendixen, pionero de las encuestas entre los hispanos

Sergio Bendixen, el primer hispano en dirigir una campaña presidencial en Estados Unidos y quien posteriormente lideró una firma de encuestas de opinión entre los hispanos, falleció el viernes en Miami. Tenía 68 años.

No se informó de inmediato la causa de la muerte. Bendixen había sufrido una gripe fuerte en los últimos días, según su amigo y aliado de negocios, Fernand Amandi. Los dos dirigían la firma de encuestas Bendixen & Amandi International, con sede en Coconut Grove, aunque Bendixen estaba medio retirado.

“Sergio lideró el camino en capturar las opiniones y la manera de pensar de los hispanos en Estados Unidos sobre los asuntos más importantes de nuestro tiempo”, dijo Amandi. “Fue responsable, en lo fundamental, de dar a los hispanos una voz en Estados Unidos”, agregó.

Bendixen no solamente se especializó en encuestas entre los hispanos, sino que decidió encuestarlos en español les era mejor, una innovación en el sector que ahora se considera lo normal en las encuestas en varios idiomas. Más tarde amplió su trabajo a otros grupos étnicos y trabajó con candidatos políticos de otros países, especialmente de América Latina.

Su mejor amigo durante 40 años, Mike Abrams, lo calificó de “la mejor mente política que he conocido”, y que todos los grandes planes políticos de Bendixen comenzaron a menor escala, concebidos en una servilleta durante el almuerzo.

“Él podía ser un poco maquiavélico para sus enemigos políticos, pero su lealtad y compasión con sus amigos compensaba con creces todo eso”, dijo.

El trabajo de encuestas de Bendixen comenzó después de un rápido ascenso en el mundo de la asesoría política. En 1984, Bendixen fue el gerente nacional de la campaña del aspirante presidencial demócrata Alan Cranston, de California. También ayudó en la campaña presidencial de Bruce Babbitt en 1988.

Bendixen se lanzó a trabajar en la política con la campaña presidencial de George McGovern en 1972. Sus próximo proyecto fue con Bill Lehman, demócrata de North Miami Beach, en 1974, primero como representante de un distrito de Miami y después como asistente ejecutivo en Washington. Pero fue su labor de organizar a los demócratas conservadores del Condado Dade a favor de Jimmy Carter en 1976 lo que le ganó un puesto en el mapa político nacional: sus esfuerzos fueron una parte clave de la improbable victoria de Carter.

Después de alejarse de Carter, Bendixen y Abrams lideraron el movimiento para tratar de sacar a Carter de la presidencia y sustituirlo con el senador Ted Kennedy, de Massachusetts, una campaña que Bendixen posteriormente consideró su peor error político, dijo Amandi, porque pensaba que en definitiva ayudó al republicano Ronald Reagan a derrotar a Carter.

Bendixen entonces se mudó a Washington y se dedicó a las encuestas, donde fue cronista de quizás el cambio más significativo en la política miamense: el surgimiento de los republicanos cubanoamericanos. Anteriormente, los cubanoamericanos se habían identificado en lo fundamental como demócratas.

“El peligro es que va a llegar el momento en que un cubano no puede ser elegido a nada en Dade a menos que sea republicano”, advirtió en 1983 Bendixen, quien fue demócrata toda la vida. Para finales de los años 1980, candidatos cubanoamericanos comenzaron a ocupar cargos en la Legislatura de la Florida, y eventualmente en el Congreso federal, para el Partido Republicano.

Hace dos años, la firma de Bendixen hizo lo que durante mucho tiempo se creyó impensable: realizar una encuesta en Cuba —en secreto, para Univisión, Fusion y el Washington Post— para medir la popularidad de la nueva apertura estadounidense del entonces presidente Barack Obama hacia la isla. Fue la primera encuesta independiente realizada en Cuba desde que Fidel Castro tomó el poder en 1959.

Bendixen sabía que encuestar en los países comunistas era complicado: él y otros encuestadores estadounidenses pronosticaron una victoria abrumadora de los sandinistas en las elecciones de Nicaragua en 1990, quienes terminaron perdieron por 14 puntos porcentuales.

Bendixen, quien con el tiempo regresó a Miami, se convirtió en una figura conocida en la televisión en Español, donde presentaba los resultados de sus encuestas y explicara la política estadounidense a los hispanos. Durante su vida profesional, trabajó para todas las grandes cadenas hispanas: Spanish International Network (SIN), Univisión, CNN en Español y Telemundo.

Se convirtió en el experto para encuestar a la comunidad hispana, dijo Cecilia Muñoz, defensores de los derechos de los inmigrantes y ex directora del Consejo de Política Nacional en la Casa Blanca de Obama, quien agregó que su fuerte empuje para incluir a los hispanos en el proceso político cambió el país.

“Antes de él, no éramos visibles en la comunidad política”, agregó. “Él nos dio una voz”.

Nacido en Perú, Bendixen emigró a Estados Unidos a los 12 años, dijo Amandi. Bendixen asistió a la escuela secundaria Christopher Columbus y se graduó de la Universidad de Notre Dame en 1970 en ingeniería química, según su biografía. Pero nunca trabajó como ingeniero.

Incluso cuando estaba medio retirado, dijo Amandi, Bendixen seguía de cerca la política. Pero también dedicaba tiempo a sus otras pasiones, seguir al equipo profesional de béisbol los Tigres de Detroit; el club de fútbol peruano Alianza Lima, y el equipo nacional peruano de ese deporte, que Bendixen esperaba pudiera volver a competir en la Copa Mundial.

A Bendixen lo sobreviven sus hermanos Arthur Bendixen y Robert Bendixen.

Todavía no se conocen los detalles del funeral.

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