Democracia y Política

MONDAY, MONDAY: Un día mundial del número Pi que no se repetirá hasta el próximo siglo

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Los fanáticos de los números tuvieron la oportunidad de vivir un momento único en su vida el pasado sábado 14 de marzo, cuando la fecha y hora coincidieron en diez dígitos con el número Pi.

 El pasado sábado 14 de marzo a las 9 horas, 26 minutos y 53 segundos se dio un momento que no volverá a repetirse hasta dentro de cien años.

Todos los 14 de marzo son considerados en todo el mundo el Día Mundial del Número Pi: mes 3, día 14, al igual que los primeros tres dígitos del número.

Además, este año 2015, agrega otros dos dígitos que coinciden con la cifra, el 1 y el 5.

Y lo que hizo a este día tan especial fue que a la hora mencionada se sumaron otros cinco dígitos, generando un momento en el que diez números coincidían en orden con los de Pi: 3,141592653. Mes, día, año, hora, minutos y segundos en el mismo orden.

El momento fue registrado por el sitio web Reloj del Día Pi, que cronometra el tiempo haciendo cambiar de color a los números cuando coinciden con el homenajeado cada 14 de marzo.

Lamentablemente para los entusiastas de los números y las coincidencias inusuales, es muy probable que no puedan volver a vivir un instante así de ordenado, ya que se repetirá recién dentro de cien años.

¿Qué es Pi?
El número Pi es una sucesión infinita de números en la que la secuencia no sigue nunca un patrón. Es el resultado de la división de la longitud de una circunferencia entre su diámetro. Se representa con el símbolo π.

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Para Manil Suri, en nota publicada en The New York Times, «Pi se manifiesta en todo lo que nos rodea; la historia de Pi asimismo ilustra cuánto hemos avanzado en los temas de computación.»  «La combinación de utilidad con misterio hace de Pi un símbolo perfecto de las matemáticas. Seguramente los antiguos, si hubieran entendido mejor a Pi, lo habrían deificado, como hicieron con la luna y el sol.»

¿Por qué es importante el Pi? Se interroga el matemático Steven Strogatz, en un artículo publicado en The New Yorker: «La belleza de Pi está, en parte, que pone el infinito a nuestro alcance. Incluso los niños entienden esto. Los dígitos de Pi nunca terminan y nunca muestran un patrón. Ellos continúan por siempre, aparentemente al azar -excepto que ellos no pueden ser arbitrarios, porque ellos personifican el orden inherente a un círculo perfecto-. Esta tensión entre orden y azar es uno de las características más tentadoras de Pi. 

Sigue Strogatz: «Lo que distingue a Pi de otros números  es su conexión con los ciclos. Para aquellos interesados en las aplicaciones de las matemáticas al mundo real, esto hace de Pi algo indispensable. Cada vez que pensamos en los ritmos -procesos que se repiten periódicamente, con un tiempo fijo, como un corazón latiendo o un planeta orbitando alrededor del sol- inevitablemente nos encontramos con Pi.» 

«Por esta razón, Pi está íntimamente asociado con las ondas, desde el flujo y reflujo de las mareas oceánicas, a las ondas electromagnéticas que nos permiten establecer comunicación de forma inalámbrica. En resumen, Pi está enlazado a todas nuestras descripciones de los mecanismos más recónditos e íntimos del universo.»

En suma, recordar a Pi, es celebrar la vigencia de los enigmas matemáticos.

Traducción: Marcos Villasmil

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