Reforman la Constitución cubana para agregarle más contradicciones
Reunión de la comisión de reforma de la Constitución, encabezada por Raúl Castro. (GRANMA)
Socialismo «irrevocable», pero con «reconocimiento del papel del mercado» y la propiedad privada. Estado «socialista de derecho, democrático», pero con el Partido Comunista «como fuerza dirigente superior». Defensa de la «democratización del ciberespacio», pero con condena al uso que el Gobierno considere «subversivo»…
La prensa oficial presentó este fin de semana un avance del anteproyecto de reforma constitucional que se prepara bajo la dirección de Raúl Castro. La publicación ha ido precedida de un período de opacidad en el que los cubanos no han tenido información sobre el contenido de las discusiones, los argumentos, acuerdos o desacuerdos entre los integrantes de la comisión encargada.
En añadidura, el adelanto publicado deja numerosas dudas por las contradicciones que contiene. Aquí detallamos algunas:
—El anteproyecto define al Estado cubano como «socialista de derecho, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos», que tiene entre sus objetivos esenciales el «disfrute de la libertad política».
Sin embargo, esa declaración de aspiración democrática se contradice con la imposición del unipartidismo y, la frase martiana —«con todos y para el bien de todos»—, con la exclusión de las posibles opciones políticas.
—En lo relativo a relaciones internacionales, el anteproyecto «defiende la democratización del ciberespacio y condena su uso con fines subversivos y desestabilizadores de naciones soberanas».
¿Cómo se define qué es subversivo y desestabilizador? Hasta ahora eso ha incluido todo aquello que el Gobierno ha considerado contrario a sus intereses o revelador de sus violaciones de libertades y derechos.
La introducción en la Carta Magna podría apuntar a una administración lo más férrea posible del acceso a internet, a crear legislación para controlar o cerrar los sitios fuera del control oficial y para reprimir la difusión de información que no coincida con la autorizada por el Gobierno.
—En cuanto al sistema económico, la propuesta mantiene «la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y la planificación como componente principal de dirección». No obstante, añade «el reconocimiento del papel del mercado y de nuevas formas de propiedad, entre ellas la privada».
¿Cómo puede protegerse la prosperidad individual cuando se privilegia la propiedad estatal y el Gobierno ha dejado claro que no piensa permitir acumulación de riqueza?
—La empresa estatal seguirá siendo «sujeto principal de la economía nacional», dice el adelanto. Sin embargo, los resultados económicos demuestran, en los campos donde existen otras fórmulas (la agricultura, los pequeños negocios privados de servicios), que son más productivas que las estales.
—Sobre la ciudadanía, el anteproyecto propone «el principio de ciudadanía efectiva, consistente en que ‘los ciudadanos cubanos, en el territorio nacional, se rigen por esa condición y no pueden hacer uso de una ciudadanía extranjera'». ¿Qué significa ese «principio de ciudadanía efectiva» que no había sido implantado hasta ahora? ¿En qué se traduce para los cubanos con doble nacionalidad dentro del territorio nacional? ¿Implica que los emigrados no podrán renunciar a la ciudadanía y tendrán que seguir pagando un pasaporte cubano para entrar al país?
—Según el avance, el anteproyecto incorpora al contenido del derecho de igualdad «la no discriminación por identidad de género, origen étnico y discapacidad».
¿La no discriminación por identidad de género contempla el matrimonio igualitario, como pretendía incluir en estas reformas Mariela Castro Espín?
—Se propone la creación de la figura de presidente y vicepresidente de la República (el primero con solo dos mandatos consecutivos de cinco años, sin poder ejercer más la presidencia), así como la de primer ministro, lo que contribuiría a trazar una división entre Gobierno (primer ministro-Consejo de Ministros) y Estado (presidente de la República-Consejo de Estado-Asamblea Nacional del Poder Popular).
Sin embargo, Gobierno y Estado siguen subordinados a un único partido en el ordenamiento constitucional, lo que crea dudas sobre la efectividad de tal división.
—El anteproyecto menciona la incorporación de un «Consejo Electoral Nacional para atender lo relativo a los procesos electorales en el país» y la consideración de ese nuevo organismo y de la ya existente Contraloría General de la República como «órganos estatales de rango constitucional».
¿Cómo se conjuga la existencia de ese Consejo Electoral Nacional con la prohibición de partidos opositores y campañas políticas? ¿Funcionará a la manera del venezolano, como instrumento incuestionable del régimen?
—El documento propone recoger «garantías a los derechos de petición y participación local», entre ellos «la posibilidad de convocar consultas populares de asuntos de interés de la localidad, el derecho de la población a proponer análisis de temas en las asambleas y la correcta atención a las solicitudes, planteamientos, quejas y denuncias de los ciudadanos».
La posibilidad de convocar consultas populares será previsiblemente coartada en la práctica por los intereses de las autoridades. Y ya se ha visto el escaso valor que tuvieron los llamados a criticar problemas que hizo Raúl Castro en los inicios de su mandato.
—En lo referido a la reforma de la Constitución, el adelanto dice que quedarán «precisados los sujetos autorizados a promoverla», pero «se mantienen las cláusulas de intangibilidad concerniente a la irrevocabilidad del socialismo y el sistema político, social y económico».
Esta especie de «blindaje» para el futuro intenta coartar de antemano posibles reformas.