El béisbol en su laberinto
Yulieski Gourriel
Corrupción, contratos ocultos, lucha de poder y la sombra de los Castro: la Federación Cubana de Béisbol se ha convertido en un nido de ratas y pícaros.
Repasemos los hechos. Alfonso Urquiola, exitoso manager de Pinar del Río, develó a un bloguero oficialista el entramado de corrupci’on, nepotismo y caudillismo que corroe a la Federación Cubana de Béisbol.
Nada nuevo que no se sepa de una institución tras bambalinas controlada por Antonio Castro, hijo del Comandante y bon vivant de la burguesía verde olivo.
Hace tiempo que la pelota local es un nido de sinvergüenzas, con managers como Víctor Mesa, quien con métodos ortodoxos dirige una novena al estilo de un escuadrón de soldados.
En un antro de chanchullos y trapicheos, la honestidad de Urquiola siempre es bienvenida.
Una fuente de la Comisión Nacional de Béisbol cuenta que «aquello está jodido. Es un nido de ratas y pícaros. Lázaro Vargas, por ejemplo, aprovechó su puesto como director de Industriales para que le concedieran un auto nuevo y una casa. Ahora, con la posibilidad de contrataciones en el extranjero, los funcionarios y entrenadores cuadran por debajo de la mesa futuras operaciones. Hay preparadores que le hacen llegar perfiles de jugadores noveles a los scouts de Grandes Ligas. El dinero tiene desquiciada a esa pandilla».
En un país donde los rumores a veces tienen más credibilidad que las noticias oficiales, el comportamiento de estrellas como Yulieski Gourriel ha provocado numerosas suspicacias en el mundillo beisbolero.
Gourriel jugaba en la liga profesional japonesa y, alegando una lesión, incumplió su contrato. Es cierto que en el tramo final de la temporada sufrió un desgarro muscular. Pero lo razonable era marchar a Japón para que los médicos de su equipo lo auscultaran. Ha sido muy sospechoso que dejara de cobrar un salario millonario.
Según las nuevas normas, instauradas en otoño de 2013, los deportistas cubanos se quedan con el 85% del salario. Se les descuenta un 10% de impuestos y una gabela del 4% que cobra Cubadeportes.
Después del gravamen en Japón, Gourriel debe haber cobrado alrededor de 800.000 dólares el año pasado. A sus 30 años, en el mejor momento de su carrera y, hasta donde se sabe, un pelotero disciplinado, solo jugosos intereses financieros pueden provocar un incumplimiento de contrato.
DIARIO DE CUBA indagó con entrenadores y jugadores de La Habana sobre el caso Gourriel.
«Yulieski tiene una categoría especial dentro del equipo. En una de las subseries que se jugó en la región oriental, no viajó en ómnibus con el grupo. Lo hizo en el avión presidencial, que se estaba probando para los viajes de Raúl Castro al extranjero. Yulieski es novio de una nieta de Raúl. Según se comenta, hay un precontrato fabuloso en la MLB, solo están esperando a que Obama autorice a contratar jugadores cubanos que residan en la Isla», aclara un pelotero.
Para alimentar el suspense, en su cuenta de Facebook, Gourriel comentó que a lo mejor llegaban buenas noticias en los próximos meses.
«Cualquiera que deja de ganar un salario elevado estuviera deprimido. El ‘Yuli’ anda como si nada. Es evidente que algo se cocina entre bambalinas. Por nada del mundo yo perdería un contrato millonario en el extranjero», confiesa otro jugador capitalino.
El culebrón de Yulieski crece como una bola de nieve. Y deja muy mal parada a la Federación. En 2014, Alfredo Despaigne tuvo que rescindir su contrato por utilizar un pasaporte falso.
«Con esos truenos, más la poca seriedad para negociar y cumplir los contratos, los dueños de equipos en la MLB tienen que ser previsores. Esta gente [los federativos beisboleros] te dejan colgado de la brocha en cualquier momento«, opina un funcionario de la comisión provincial de béisbol.
El embrollo y el disparate no menguan. Yusnier Díaz, 18 años, con promedio al bate de 348 y un desempeño soberbio al campo, no fue proclamado novato de la temporada por haber viajado a Ecuador.
«Es una falta de respeto lo que hicieron con Yusnier. ¿Qué tiene que ver que se haya marchado? Con la nueva estrategia se pensaba despolitizar a los otroras ‘desertores’. Pero Díaz, al igual que Joan Moncada, se fue del país de manera legal. La comisión de pelota anda perdida«, señala un entrenador municipal.
El desfase de la Federación es monumental. No acaban de diseñar un calendario que concluya justo antes de comenzar la Serie del Caribe.
Otro tema que se debate entre aficionados y especialistas es el sobreuso a que están sometidos los peloteros cubanos.
Alfredo Despaigne lleva dos años jugando pelota sin descansar. Recién concluida la temporada, Héctor Mendoza se incorporó a su novena en Japón. En sus contratos está estipulado que pueden integrar la selección nacional si así lo estiman los federativos de la Isla.
«Si quieren cortar el bacalao con la MLB, tendrán que cambiar las normas. Es difícil que un dueño de Grandes Ligas libere a un pelotero en plena temporada para que juegue los Panamericanos u otra competencia de poco rango. Luego viene la cláusula de la MLB de fatiga extrema. ¿Tú te imaginas a Yasiel Puig, después que termine en octubre con los Dodgers de Los Ángeles, reintegrarse a jugar con Cienfuegos? Es una locura», argumenta un preparador de pitcheo de categorías infantiles.
Las estrategias de los mandarines que rigen el deporte de las bolas y los strikes en Cuba resultan incoherentes. Desde el calendario con 16 equipos, hasta una política de contrataciones que solamente ha logrado inscribir a tres peloteros en una liga de calibre como la japonesa.
Mientras, los jugadores siguen optando por saltar la tapia.