Petro-estado: La criptomoneda venezolana
El presidente Nicolás Maduro afirma que, a partir de hoy, los venezolanos podrán comprar la misteriosa criptomoneda del gobierno, el Petro. Es otra promesa que no cumplirá. Durante el fin de semana, la aplicación creada para la adquisición de la pieza digital desapareció de la plataforma Android.
El Petro no se vende en ninguna de las principales bolsas de criptomonedas. No hay tiendas que lo acepten. Un sitio importante de clasificación criptográfica lo clasifica como una «estafa». Ya se ha lanzado dos veces, primero en febrero y luego de nuevo en octubre. El argumento del gobierno es que se trata de una inversión a prueba de inflación, respaldada por los recursos naturales del país.
Originalmente estaba vinculado al precio de un barril de petróleo venezolano, con el salario mínimo mensual venezolano fijado al valor de un medio Petro, antes de que el gobierno hiciera ajustes en la fórmula de fijación de precios. Pero en palabras de Alejandro Grisanti, un economista venezolano: «Al final del día, el petróleo no existe.»
Traducción: Marcos Villasmil
NOTA ORIGINAL:
The Economist
Petro-state: Venezuela’s cryptocurrency |
President Nicolás Maduro says that as of today, Venezuelans will be able to purchase the government’s mysterious cryptocurrency, the petro. It is yet another promise he will not be keeping. Over the weekend the app made for acquiring the digital token disappeared from the Android platform. |
The petro is not sold on any major cryptocurrency exchanges. No shops accept it. A major crypto-rating site ranks it as a “scam”. It has already been launched twice, first in February and then again in October. The government’s pitch is that it is an inflation-proof investment, backed by the country’s natural resources.
It was originally pegged to the price of a barrel of Venezuelan oil, with the Venezuelan monthly minimum salary fixed at half a petro, before the government tinkered with the pricing formula. But in the words of Alejandro Grisanti, a Venezuelan economist: “At the end of the day, the petro does not exist.” |