No es solo Sendic, es todo el FA
Todo el Frente Amplio -absolutamente todo- arropó a Sendic como el emblema de su renovación y lo catapultó a la vicepresidencia de la República. ¿En base a qué?
El Frente Amplio se remueve fastidiado porque se le acerca la hora de pagar las consecuencias de su actitud arrogante. Enancado en aquella frase de Raúl Sendic, entonces vicepresidente de la República, de que “si es de izquierda no es corrupto, y si es corrupto no es de izquierda” jugó a que era incombustible y ahora deberá pagar la factura.
Esa absurda creencia de superioridad moral lo llevó a consentir la creación de una comisión investigadora en el Senado sobre la gestión de Ancap, que fue el puntapié inicial del tan largo como escandaloso “caso Sendic”, cuya definición fue postergada por una apelación en la Justicia y sus responsabilidades políticas quedaron en suspenso ante su renuncia a la vicepresidencia. Atrás queda para el recuerdo el delicado comentario de Lucía Topolansky sobre lo que se venía: “Le dimos para que se dejen de joder, porque si no se pasan con un lloriqueo: «ay, no me dan la comisión, no me dan la comisión»”.
Tras las actuaciones de la Investigadora, (donde Sendic echó las culpas del déficit de Ancap primero al tipo de cambio; descartado este por Astori, al subsidio del boleto y, tras la bronca del presidente de Cutcsa Juan Salgado, a los estacioneros) se disparó el tema de su título de licenciado y poco después los gastos abusivos de su tarjeta corporativa, que fue usada más de 300 veces por un total de $ 550.000 y US$ 38.000 y donde solo existe un reintegro de 130 dólares. Otra vez Sendic salió a desmentir los hechos y alegó que había reintegrado el dinero: “Existe una investigación en Ancap porque se perdió una caja con documentos (que comprueban los reintegros de dinero) no solo míos sino de varios directores de Ancap. No sé cuándo se perdió esa caja”.
El jueves, Búsqueda informó que “la investigación administrativa de Ancap concluyó que no existen devoluciones de gastos con tarjetas de crédito corporativas, más allá de los que estaban archivados y se hallan en poder de la Justicia”. Otra más de Sendic, el mismo Sendic que todo el Frente Amplio -absolutamente todo- arropó como el emblema de su renovación y lo catapultó a la vicepresidencia de la República. El mismo Sendic que ya antes se había desempeñado en el Parlamento como diputado y que cuando perdió la banca lo llevó, durante la primera administración Vázquez, como vicepresidente y presidente de Ancap y luego de Ministro de Industria, Energía y Minería, para regresar en el mandato de Mujica a la presidencia de la más importante empresa pública del país.
La culpa de Sendic, ¿es solo de Raúl Sendic?
El próximo 15 de diciembre se reunirá el Plenario del Frente Amplio. La convocatoria se realizó el último viernes por la Mesa Política con el apoyo de todos los sectores que lo integran, con excepción del sector del exvicepresidente y donde se tratarán 17 informes del Tribunal de Conducta.
Allí están los casos del diputado rebelde (en reiteración real) Darío Pérez y del excanciller y actual Secretario General de la OEA, Luis Almagro, por sus críticas al gobierno venezolano de Nicolás Maduro. También está el caso del senador Leonardo de León, el brazo derecho de Sendic, por sus gastos con la tarjeta corporativa de ALUR, cuando presidía la empresa subsidiaria de Ancap.
Y está el caso Sendic, pendiente de resolución desde el 9 de setiembre del año pasado, cuando presentó renuncia a su cargo de Vicepresidente de la República. Su sector político y el propio Sendic consideran que ese hecho cerró el tema, pero en la interna oficialista no lo ven así: se viene el año electoral y su presencia “quema” a todo el Frente Amplio y desde distintos sectores quieren que ruede su cabeza, se lo sancione e inhabilite para ser candidato.
Son muchos que lo quieren afuera, pero no será fácil: para votar cualquier tipo de sanción se requiere una mayoría especial de cuatro quintos de votos del total de 185 integrantes del Plenario Nacional, conformado en mitades por las bases y los sectores políticos.
El FA quiere que todas las culpas por el caso Sendic las pague solo Sendic. ¿Es justo eso? Sendic no apareció por generación espontánea ni se apropió indebidamente de todos los cargos que ocupó. Fue designado por el Frente Amplio y representó al Frente Amplio. A todos. ¿Es Sendic el único responsable de todos?