La Asamblea de Guaidó frena un desvío de 1.200 millones de fondos venezolanos
El dinero iba a ser trasladado por orden de Maduro de un banco de Portugal a otro en Uruguay; una ley del Parlamento legítimo lo impidió
El Parlamento de Venezuela logró parar ayer el desvío de 1.200 millones de dólares a Uruguay, urdido por varios miembros del régimen de Nicolás Maduro, para que el gobierno «no siga robando el dinero de los venezolanos», según anunció el diputado Carlos Paparoni en la sesión plenaria. La reunión de la Asamblea nacional estuvo presidida por Juan Guaidó, también presidente interino de la República, quien el día anterior había denunciado el caso.
En menos de 24 horas entre la denuncia y el freno de la cuestionada operación financiera, Carlos Paparoni, también presidente de la comisión de finanzas parlamentaria, explicó que el lunes «el general Lucas Rincón Romero e Iván Orellana (representantes diplomáticos chavistas) intentaron hacer movimientos financieros de activos de Venezuela en Portugal con el Novo Bank por valor de 1.200 millones de dólares en dirección a la banca de Uruguay y la sucursal del venezolano Bandes en Montevideo». «Pero detuvimos la transacción basándonos en la ley de Protección de Activos aprobada por el Parlamento», dijo Paparoni.
El diputado opositor dijo que gracias a la movilización de los legisladores venezolanos, el Banco Central de Uruguay notificó al Banco República y a toda la banca de Uruguay la aplicación del sistema antilavado «para evitar que se cometan delitos como lavado de activos, corrupción, o robo que podría perjudicar al sistema financiero uruguayo, al ser calificado como país cooperante» con un delito.
Uruguay -al igual que México- no ha reconocido todavía a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, pero no ha cerrado tampoco la puerta a dar ese paso.
Por otro lado, la Asamblea Nacional aprobó ayer en la sesión plenaria la designación de tres nuevos representantes diplomáticos para la región, los que suman ya 14 con los once anteriores. Son María Teresa Romero para Guatemala, María Teresa Velandia para Brasil y David Olsen para Paraguay.
El diputado y expresidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, denunció por su parte que la paralela Asamblea Nacional Constituyente, cuestionada por su ilegitimidad, acaba de recibir «órdenes de Nicolás Maduro», en el contexto de los planes de este de convocar elecciones legislativas para disolver el actual parlamento. La Asamblea Nacional fue elegida por voto popular en 2015, ocasión en la que votaron 14 millones de electores. La oposición ganó aquellos comicios con una mayoría absoluta de los votos. Desde ese entonces el régimen ha intentado torpedear el poder legislativo, con la formación de una «asamblea constituyente» chavista, y su anunciado propósito de adelantar el final del mandato del Parlamento legítimo, que no concluye hasta diciembre de 2020.
Corredores humanitarios
Paralelamente, el Gobierno de Estados Unidos comenzó ayer una ronda de negociaciones bilaterales con Colombia y Brasil para acordar cómo se hará la entrega de los cientos de toneladas de alimentos de primera necesidad que ya comienzan a llegar a la frontera de Venezuela. Según ha dicho la agencia de asistencia humanitaria estadounidense, USAID, esa ayuda no es sólo para los casi cuatro millones de refugiados en países vecinos sino también para quienes se encuentran en riesgo de desnutrición dentro de Venezuela.
Desde ayer están en Washington los cancilleres de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, y Brasil, Ernesto Henrique Fraga Araújo. Tras reunirse ayer con el secretario de Estado, Mike Pompeo, hoy tienen previsto verse en la Casa Blanca con John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump. Tal y como avanzó ABC, EE.UU. está diseñando la apertura de corredores humanitarios para los que necesariamente debería movilizar tropas propias o de sus aliados, si es que, como parece, el régimen de Maduro va a mantener cerradas las fronteras.
En un principio, Trump quería verse con los presidentes de Brasil y Colombia antes de anunciar ninguna decisión respecto a Venezuela. Sin embargo, el jefe de gobierno brasileño, Jair Bolsonaro, se encuentra en la unidad de cuidados semi-intensivos por una aparente infección contraída por las secuelas del apuñalamiento que sufrió el pasado año. La semana que viene sí visitará Washington el presidente Colombiano, Iván Duque.
La cumbre bilateral prevista entre Trump y Duque, de la que primero informó radio Caracol, coincidirá con la conferencia de donantes que se celebrará en la Organización de Estados Americanos y con la que el nuevo Gobierno interino de Venezuela, al que reconoce ya la inmensa mayoría de países democráticos, espera recaudar cientos de millones para alimentos y medicinas. De momento, EE.UU. ha donado 17 millones de euros y Canadá, 35.
Uno de los puntos de debate con los aliados es que, en virtud del presupuesto de Defensa aprobado para 2019, el Pentágono dispone de margen financiero para «seguir trabajando con el Gobierno de Colombia y otros socios regionales para ayudar a los refugiados de Venezuela y solucionar esta crisis». EE.UU. cuenta con que cualquier misión humanitaria en Venezuela sería vetada en el Consejo de Seguridad de la ONU por Rusia y China, informa Reuters, por lo que cualquier acción debe ser acordada de forma bilateral.