Venezuela se queda de nuevo a oscuras
El tercer apagón masivo en tres semanas afectó durante horas al menos a 20 de los 23 Estados del país
NOTA DE AMERICA 2.1:
NO SE MENCIONA EN LA NOTA DE ABAJO QUE ESTE DOMINGO 31 DE MARZO, HA HABIDO OTRO APAGÓN MASIVO A NIVEL NACIONAL, Y EN BUENA PARTE DEL DÍA, HASTA COMIENZOS DE LA TARDE. SE REPORTAN PROTESTAS EN MUCHAS ZONAS DE CARACAS, EN ESPECIAL EN LAS ZONAS POPULARES. YA LOS VENEZOLANOS NO RECUERDAN CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE TUVIERON 24 HORAS SEGUIDAS CON LUZ. EL IMPACTO EN LA SOCIEDAD, EN LOS SERVICIOS DE SALUD, EN EL TRANSPORTE, EN LA ECONOMÍA, ES DEVASTADOR.
ESCRIBIMOS ESTA INFORMACIÓN A LAS 3:58 PM DEL DOMINGO. ES MUY PROBABLE QUE EN CUALQUIER MOMENTO SE VAYA DE NUEVO LA LUZ. YA ALGUNOS HABLAN NO DE APAGONES, SINO DE UN SOLO, INMENSO APAGÓN, CON INTERRUPCIONES PARA ALGUNAS HORAS DE LUZ.
Marcos Villasmil – América 2.1
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Por tercera vez en tres semanas y durante horas, un apagón masivo volvió a golpear Venezuela. Caracas y las principales ciudades del país se quedaron de nuevo a oscuras. Los cortes eléctricos comenzaron minutos después de las siete de la tarde del viernes, hora local, y afectan al menos a 20 de los 23 Estados. Horas más tarde comenzó a restablecerse el servicio en algunas zonas. Esta nueva crisis eléctrica se produce apenas dos días después de que se reanudara el suministro de electricidad. La falta de luz paralizó el país desde el pasado el lunes, igual que sucedió el pasado 7 de marzo, cuando un fallo en la represa de Guri (un embalse ubicado en el sureste que produce 80% de la energía nacional) dejó a los ciudadanos sin servicio durante cuatro días.
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) aún no se ha pronunciado al respecto y tampoco lo ha hecho el Gobierno de Nicolás Maduro, que atribuyó los anteriores cortes a un sabotaje de Estados Unidos y de la oposición y a un incendio. La respuesta de las autoridades fue, en cualquier caso, muy lenta debido a las carencias estructurales de un sistema que fue nacionalizado hace más de una década por el expresidente Hugo Chávez y que paga desde entonces las consecuencias de la desinversión.
Los apagones que sufrió Venezuela repercutieron en las operaciones del aeropuerto de Maiquetía, en el transporte y en el funcionamiento de los hospitales, que se mantienen a flote en medio de una crisis sanitaria sin precedentes. Durante la primera crisis eléctrica, de unas 100 horas de duración, murieron al menos una veintena de personas, según organizaciones próximas a la oposición, principalmente en centros que se quedaron sin suministro. También se produjeron cientos de saqueos, sobre todo en Maracaibo.
Juan Guaidó ve en estos episodios un reflejo del fracaso de la gestión del chavismo. El presidente de la Asamblea Nacional, reconocido como mandatario interino por más de 50 Gobiernos, había llamado a marchar este sábado precisamente en contra de los apagones y la «usurpación» de Maduro. Este también convocó marchas para protestar contra las que considera injerencias extranjeras. Los cortes eléctricos, en cualquier caso, contribuyen a elevar la ya altísima tensión política, multiplican el hartazgo de venezolanos pero también sumen a la mayoría de la población en el agotamiento. A estos fallos se suele sumar la falta de agua, que complica no solo las actividades comerciales y congela la escasa producción industrial, sino que supone también una condena para la rutina y la logística diaria de millones de personas.