Óscar Guillermo Garretón: “Bachelet puede reaparecer si no surgen otros liderazgos en el mundo de la Nueva Mayoría”
Óscar Guillermo Garretón: “Bachelet puede reaparecer si no surgen otros liderazgos en el mundo de la Nueva Mayoría” El militante histórico del PS tiene una visión crítica del rol de la oposición y asegura que aún siguen en el camino “obstruccionista”. Eso sí, excluye de esa lógica a la DC: “Fuad Chahin, por quien nadie daba ningún peso, ha logrado tener mayoría en la mesa, en la Junta Nacional y en la Cámara de Diputados”, dice. En cuanto al escenario presidencial, afirma que el PPD le dio un “golpe muy fuerte” a Heraldo Muñoz tras el rechazo del TPP 11 en la Cámara.
En su oficina -en el décimo piso y a pasos de Apoquindo- destacan las imágenes que retratan su historia política junto a los ex Presidentes Salvador Allende, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, en su primer gobierno. El tranquilo semblante del ex Mapu pareciera no coincidir con el descarnado análisis que hace del estado en que se encuentra la oposición.
El economista Óscar Guillermo Garretón -militantes del Partido Socialista durante 30 años- considera “imposible” una unidad en la centroizquieda porque “no hay una oposición, hay varias y todas ellas con ganas de ser varias oposiciones”. Y plantea: “No veo a la Democracia Cristiana con ganas de llegar a algún acuerdo, salvo electoral con el Frente Amplio. Y no veo al Frente Amplio con ganas de confundirse con el resto de la oposición sino que revelar su identidad”.
Sobre el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, dice que le “extraña” la importancia que le ha dado a las reformas, pues asegura que la gente optó por Chile Vamos después de un “hastío” al “reformismo muy compulsivo y mal hecho” de la administración anterior.
-El Partido Socialista tiene elección el 26 de mayo, ¿cuál debería ser su rol en la oposición?
-Toda la oposición, incluyendo el Partido Socialista, tiene una tarea pendiente que es analizar en qué se equivocó para haber perdido y qué debe hacer para actuar mejor. No creo que en la elección de ahora ese tema vaya a ser demasiado discutido. Por el sistema de votación que hay va a quedar una directiva más pareja de hombres y mujeres, pero no he visto una gran reflexión sobre el país y sobre su rol.
-El PS se planteó el rol de unificar a la centroizquierda…
–Unificar a la centroizquierda es imposible porque no hay una sola oposición, hay varias y todas ellas ganas de ser varias oposiciones. No veo a la Democracia Cristiana con ganas de llegar a algún acuerdo, salvo electoral con el Frente Amplio. No veo al Frente Amplio con ganas de confundirse con el resto de la oposición sino que revelar su identidad. En algunas cosas va a haber acuerdos de la oposición, o sino ganaría la derecha prácticamente en todos los cargos.
Unificar a la centroizquierda es imposible porque no hay una sola oposición”.
-A la directiva que resulte electa en el PS le va a tocar enfrentar el proceso municipal, escenario previo al presidencial de 2021.
-En las elecciones que vienen coincidirán simultáneamente varios sistemas políticos distintos, va a haber sistemas binominales como la elección de los gobernadores regionales donde si no se une toda la oposición es muy difícil que saquen a algún gobernador. Hay elección de alcalde donde pueden haber acuerdos por omisión. Y va a haber una tercera elección de concejales donde va a haber competencia.
-En los comicios internos reaparecen figuras emblemáticas de la colectividad como los ex ministros José Antonio Viera-Gallo y Germán Correa, y el ex subsecretario Mahmud Aleuy. ¿Cómo ve que vuelvan a la primera línea política partidista?
–Ellos nunca se han ido, otra cosa es que no hayan tenido cargos porque no había elecciones ni había gobierno, pero Aleuy es una figura muy potente y José Antonio Viera-Gallo ha estado siempre vinculado al mundo de la política y no va a dejar de estarlo por el hecho de no ser embajador o parlamentario.
“La atracción fatal que había en el PS y el PPD por el Frente Amplio se ha ido diluyendo”
-Viera-Gallo señaló en El Líbero que “si el gobierno plantea cosas en las cuales podemos coincidir, en buena hora”. ¿Debería ser esa la línea en que continúe el PS con el Ejecutivo?
-Lo veo de otra manera, hay una situación de malentendido en la política en este momento. Por un lado, me extraña mucho que el gobierno le haya dado tanta centralidad a la discusión de reformas legislativas. El gobierno no fue elegido por su gran prestigio como reformista. La ciudadanía lo eligió después de un gobierno con un reformismo muy compulsivo y mal hecho. Creo que parte de la votación por Piñera, y por el gobierno, fue más bien por hastío con respecto a eso. Lo que la gente le ha pedido es crecimiento, empleo, y esta centralidad reformista me llama la atención. Para peor la cancha es el Parlamento donde el gobierno tiene minoría y enfrenta una oposición en la cual predomina una visión muy obstructiva con un voto que es una incógnita hasta el momento final. Ese escenario reformista no es el mejor para el gobierno.
-¿La reforma tributaria es reflejo de eso?
–Yo puedo entender que hay que cambiar el sistema tributario porque es bien malo y es una cosa positiva para el crecimiento, pero políticamente no creo que eso le dé demasiados bonos al gobierno. La discusión tributaria es bien hermética y ajena para la gente, más de un 80% de los chilenos no pagan impuestos personales. La discusión de la reforma tributaria es muy de élite que está bien, puede tener resultados en el crecimiento, pero desde el punto de vista de la valoración política del gobierno lo coloca en una cancha en la cual la posibilidad de perder es un riesgo alto.
Puedo entender que hay que cambiar el sistema tributario, pero políticamente no creo que eso le dé demasiados bonos al gobierno”.
–¿Ese “afán reformista” del gobierno, como usted lo califica, y la oposición obstruccionista dificulta las posibilidades de conversación entre ambos sectores?
–Una oposición obstructiva ha sido lo predominante y eso implica incumplir su rol de colegislador. El sentido del Parlamento es ser el espacio donde se debate toda la diversidad de la sociedad. Pero hay otra oposición que está en un proceso muy interesante que la menciono, me ha llamado la atención la postura de la mayoría de la Democracia Cristiana y el impacto que ha tenido en la opinión pública. En un plazo relativamente breve, Fuad Chahin, por quien nadie daba ningún peso, ha logrado tener mayoría en la mesa, en la Junta Nacional y en la Cámara de Diputados. La encuesta Cadem mostraba que la opinión favorable para la DC era de un 13% de la población y la del resto de la Nueva Mayoría sumado todo era de un 12%. En el inicio, en el PPD y en el PS hubo una atracción muy fuerte por lo que era el Frente Amplio, que era lo nuevo, lo que estaba glamoroso, joven, muchos habrían querido ser como los del Frente Amplio. Sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo esa atracción fatal se ha ido diluyendo porque ha quedado más en evidencia que el Frente Amplio no tiene nada muy consistente ni coherente.
Me cuesta muchísimo pensar que la Democracia Cristiana pueda aspirar que su votante respalde al FA, como tampoco creo que los del FA voten un demócratacristiano”.
-¿Y, como algunos plantean en la oposición, podrá haber una alianza desde la DC con un PS y PPD que siente una “atracción” por el FA?
-En el ámbito electoral, en algunos casos, van a tener que hacer acuerdo entre todos, como en los gobernadores regionales donde tenemos una especie de binominal. Si la oposición no se une va a ganar la derecha en todas partes. En la elección de alcaldes no estoy seguro que vaya a haber un acuerdo de todos, más bien me cuesta muchísimo pensar que la Democracia Cristiana pueda aspirar que su votante respalde al FA, si es que llegan a acuerdo, como tampoco creo que los del FA van a votar por un demócratacristiano. Es más posible que haya un acuerdo PPD, PS y DC porque tiene una práctica común, y por el otro lado, un acuerdo del FA para ir por su cuenta mientras que el PC anunció un acuerdo con el PRO y el partido Regionalista Verde. Y concejales creo que todos van a querer medirse, imagino esa elección miles de candidatos.
Fuad Chahin, por quien nadie daba ningún peso, ha logrado tener mayoría en la mesa, en la Junta Nacional y en la Cámara de Diputados”.
“La bancada PPD abolló la candidatura de Heraldo Muñoz infringiendo una verdadera humillación a su proyecto político”
-El alcalde Joaquín Lavín ha sido reconocido como uno de los principales liderazgos en el oficialismo. ¿Considera que existe algún nombre en la oposición que pueda hacerle el peso?
-La mejor prueba que la gente hoy día no busca reformas legales es que, al final, las figuras más relevantes no son parlamentarios ni son de gobierno, son alcaldes como Lavín, son figuras ajenas como Beatriz Sánchez o José Antonio Kast. Si Lavín se consolida tiene muchas posibilidades de ser candidato presidencial, va a tener opositores y competidores, pero por lo que hasta ahora se ve es que Ossandón está dispuesto a ir a una primaria. No sé lo que va a pasar con Kast, puede buscar ir por su cuenta.
-¿Y figuras de la ex Nueva Mayoría que se posicionen?
-Si miro los resultados de las encuestas, no es que tenga tanto, pero la que tiene más es Michelle Bachelet. Pero ahí hay varios candidatos en juego, en el PS Máximo Pacheco, José Miguel Insulza, Elizalde y en el PPD Heraldo Muñoz. Aunque su bancada decidió abollar la candidatura de él infringiendo una verdadera humillación a su proyecto político. Al final, te das cuenta que si llegara a levantarse una candidatura presidencial esa pregunta va a ser permanente: Usted insiste en el TPP o contra el TPP como es su bancada o con quién va a gobernar si usted hace tratados de libre comercio si su bancada no lo apoya. La discusión del TPP fue de los primeros momentos que fue afectada una candidatura. La de Pacheco fue afectada por lo de los medidores y ahora es la de Heraldo Muñoz por esta decisión de su bancada. Al contrario de lo que dijeron, fue una decisión de ser regimiento en contra de él. Dijeron que no eran un regimiento, pero votaron como regimiento en contra de la opinión de su presidente.
-¿El rechazo al TPP puede ser un augurio del escenario presidencial para Muñoz al interior de su partido?
–La bancada de diputados le propinó un golpe muy fuerte a Heraldo Muñoz que además es la figura mejor evaluada del PPD, allá ellos con sus razones, pero mirados desde fuera en los efectos que provoca obviamente que fue un golpe al PPD y también a su presidente.
La candidatura de Pacheco fue afectada por lo de los medidores y ahora es la de Heraldo Muñoz por la decisión de su bancada y el TPP”.
-La oposición no ha logrado juntarse en torno a un proyecto, pero en la política exterior se generan consensos. El ex ministro Carlos Ominami está impulsando un Foro donde participan ex ministros, la ex jefa de gabinete de Bachelet. ¿Encontraron ahí un nicho de unidad?
-Ha sido un núcleo muy activo de acción, no es un núcleo de toda la oposición salvo parcialmente, pero sí ha habido una política más consistente y que ha mostrado una cara distinta al gobierno. Creo que a estas alturas ya no es tanto lo de Ominami, él fue más activo en la búsqueda de defender a Lula y también estuvo activo en la declaración de Venezuela. Y aunque ese grupo se constituyó con la declaración de Venezuela, esa primera declaración, no es lo más destacado y aplaudible. Puede que hayan tenido razón en que al final no está por caer Maduro, como de alguna manera se creó una cierta imagen, pero desde el punto de vista de Chile curiosamente Guaidó que es de un partido de la Internacional Socialista quedó como un hombre defendido por Piñera y por la derecha, y menos defendido por los partidos de la Internacional Socialista chilena.
-¿Se debe ocupar la política de RR.EE. para aunar las ideas de la centroizquierda?
-El tema exterior es un tema siempre, pero si no hay una propuesta común de verdad y un candidato común para la actividad, muy difícil que haya acuerdo en el tema exterior. La figura de Bachelet en la medida que no surjan otros liderazgos en el mundo de la Nueva Mayoría es una figura que puede volver a aparecer.
Mientras la Concertación fue mayoría en el país durante 20 años, la Nueva Mayoría fue mayoría seis meses”.
-En 2014 escribió una carta asegurando que su manada “iba hacia el acantilado”. ¿Se cayó por el acantilado o se alcanzó a salvar?
-Esa carta estaba referida a un momento político histórico, que era del gobierno de la Nueva Mayoría. La carta decía que por ese camino la manada se iba a desbarrancar, lamentablemente creo que se desbarrancó, no porque lo diga yo, sino por lo que pasó en el país con ella. Si hubiera hecho las cosas bien no habría gobierno de derecha hoy día. Mientras la Concertación fue mayoría en el país durante 20 años, la Nueva Mayoría fue mayoría seis meses, porque al séptimo mes la mayoría del país ya rechazaba la reforma tributaria y la reforma educacional, mucho antes que apareciera Caval. Hoy, el tema es otro, es de alguna manera por la envergadura de la derrota, porque con Piñera I la derrota no fue tan grande, todavía la Concertación mantenía el aura de ser una fuerza de gobierno potente, aura que potenció la figura de Michelle Bachelet y ganó sin discusiones. Por el otro lado, la derecha también era más precaria que la de la segunda vuelta de Piñera. El tema hoy día tiene algunas similitudes con la discusión que nosotros tuvimos después del golpe de Estado, que la pregunta principal fue y “si los otros eran tan malos y nosotros tenemos tanta razón en qué nos equivocamos para haber perdido”. Creo que esa pregunta es la de todas las manadas de oposición. Y es una pregunta de respuesta pendiente, si no encuentran esa respuesta sus posibilidades de ganar son menores. Si la opción de la izquierda es atraída por la fuerza de gravedad del FA, en la centroizquierda no tienen ninguna viabilidad, por lo tanto esa izquierda va a ser con suerte un 30% o un 20% de la votación y nunca va a poder ganar. Y el centro tendrá que buscar su propio destino que de alguna manera lo está haciendo la DC.