Un Primero de Mayo sin discurso oficial y con una grabación de la voz de Fidel Castro
El Día de los Trabajadores se vive como feriado en toda la Isla, con la mayor parte de los comercios cerrados
A diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo, los miles de cubanos que desfilaron este 1 de mayo no pidieron aumentos de salarios y mejores condiciones de trabajo.
Y, a diferencia de los años anteriores, no hubo discurso de las autoridades presentes, el gobernante Miguel Díaz-Canel y el secretario general del Partido Comunista, Raúl Castro.
Solo «habló» el difunto jefe del Estado, Fidel Castro, cuya voz grabada se oía hasta las cercanías de la Ciudad Deportiva, a unos dos kilómetros de distancia, gracias a un nuevo sistema de amplificación de sonido.
Bajo el lema Unidad, compromiso y victoria, los participantes enarbolaron pancartas a favor del Gobierno y portaron carteles con los rostros de Fidel y Raúl Castro, junto al de Díaz-Canel. Los locutores repitieron con énfasis la palabra “continuidad” que ha sido durante el último año el lema del mandato del ingeniero de 59 años que asumió la presidencia en abril de 2018.
El despliegue oficial para convocar a las plazas más importantes de cada provincia se da este año en medio de una agudización de la crisis económica
El Día de los Trabajadores se vive como feriado en toda la Isla, con la mayor parte de los comercios cerrados y los centros laborales estatales sin actividades. El despliegue oficial para convocar a las plazas más importantes de cada provincia se da este año en medio de una agudización de la crisis económica en la Isla que se percibe especialmente en el deficiente suministro de alimentos y fármacos.
Muchos residentes en La Habana donde los problemas del transporte se han agravado en los últimos meses, lamentaron la cancelación, desde la noche anterior, de las rutas de ómnibus, que las autoridades habían reservado para el traslado de los participantes en el desfile.
Al contrario de lo que se esperaba, el oficialismo no aprovechó el 1 de mayo para hacer patente su apoyo a Nicolás Maduro, cuya permanencia en el poder está amenazada por un levantamiento dirigido por el líder de la oposición, Juan Guaidó.
Al contrario de lo que se esperaba, el oficialismo no aprovechó el 1 de mayo para hacer patente su apoyo a Nicolás Maduro
En cambio, el público llevaba algunas caricaturas burlescas de Donald Trump y mensajes de apoyo a Maduro, junto a varias banderas venezolanas enlazadas con la enseña cubana.
Los pronunciamientos oficiales y los lemas se han enfocado en la política interna y en demostrar el respaldo de los trabajadores al Gobierno cubano.
Raúl Castro, vestido de uniforme militar, saludó a los participantes de la marcha desde la tribuna pero no hizo ninguna alocución pública en un acto que se caracterizó por la falta de un discurso principal, rompiendo así con la tradición. Ni siquiera el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guillarte de Nacimiento, el único sindicato permitido en el país, tomó la palabra.
Los locutores de televisión hicieron varias alusiones al “imperialismo” un día después de que el presidente de EE UU, Donald Trump, amenazara con sanciones «del mayor nivel» contra la Isla si La Habana no retira de Venezuela sus fuerzas militares y de inteligencia.