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Solicitamos celeridad en aplicación de la resolución de la OEA

 

SOLICITAMOS CELERIDAD EN APLICACIÓN DE PUNTOS DE LA RESOLUCIÓN DE LA OEA.

 

-OEA debe trabajar con celeridad en su resolución.

-UE y ONU deben seguir presionando.

-Diálogo se debe reiniciar después que Ortega cumpla con lo acordado.

-Elecciones adelantadas, clave para impulsar democratización de Nicaragua.

-Unidad opositora total alrededor de un programa mínimo de democracia.

-Jóvenes y excarcelados deben prepararse para ejercer liderazgo.

-Fe y esperanza, el cambio es irreversible.

 

Voluntad Humanista Social Cristiana, agrupación política nicaragüense, miembro de la Organización Demócrata Cristiana de América, ODCA, que lucha en las instancias de unidad opositora contra el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, por una democracia, se dirige al pueblo de Nicaragua y países amigos, para fijar sus posiciones en la situación de coyuntura por la que atraviesa del país.

 

-La Resolución de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, OEA, sobre Nicaragua del día 28 de junio de 2019.

Como socialcristianos nicaragüenses, saludamos la Resolución de la Asamblea General de la OEA del pasado 28 de junio, en que este organismo regional ha expresado su preocupación por la continuada violación a los derechos humanos de los nicaragüenses, afirmando que ello conduce a la ruptura del orden constitucional del país.

Igualmente demanda la OEA el retorno a Nicaragua de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, y sus mecanismos MESENI y GIEI.

De mucha importancia nos pareció también la petición al Consejo Permanente de la OEA para que nombre una Comisión de alto nivel para que haga gestiones ante el gobierno de Nicaragua en favor de la solución política de la crisis, y redacte un informe de los resultados a más tardar en 75 días, que de no ser acorde a lo esperado podría convocarse a una Asamblea General Extraordinaria de la OEA.

A nuestro acuerdo con esta resolución, y existencia de cierto escepticismo de sectores nacionales que ven que la dictadura puede aprovechar estos plazos para ganar tiempo y hacer maniobras a su favor, hacemos un respetuoso llamado a la OEA para que trabaje con celeridad en los distintos puntos de la resolución.

Consideramos que tres semanas podrían ser suficientes para tener organizada esa comisión de alto nivel, para que venga al país y pueda en diez días hablar con todos los sectores de la nación, para tener unas dos semanas en la redacción del informe, y así antes de cincuenta días pueda estar listo ese informe, y sí fuese el caso comenzar a preparar la Asamblea General Extraordinaria.

Nuestra exigencia al régimen a que invite oficialmente a la brevedad posible a la CIDH y sus mecanismos, a retornar a Nicaragua, para dar seguimiento a las violaciones de derechos humanos, y continuar con las investigaciones de los responsables de las masacres de mayo y junio del 2018.

Percibimos a veces, que el formidable trabajo de la CIDH en el marco de nuestra crisis, no ha encontrado la justa compensación en acciones que corresponde por parte de la OEA misma, debido a sus normas de funcionamiento y reglamentos, que en un futuro habrá que revisar.

 

-Llamados a la Unión Europea y a la Organización de Naciones Unidas, ONU.

A estos puntos de exigencia de la Asamblea General de la OEA, y ante las sanciones de algunos países de la OEA en su carácter individual, hacemos un llamado a la Unión Europea y su organismo político el Parlamento Europeo, a aplicar más presiones al régimen de Ortega para moverlo a una solución política y pacífica de la crisis del país, y cese de una vez por todas la represión cotidiana contra los ciudadanos nicaragüenses.

A la Organización de Naciones Unidas, ONU, le solicitamos movilizar sus mecanismos en apoyo a la democratización de Nicaragua, ya que la dictadura que impera en el país representa un factor de riesgo para la estabilidad y paz del país, y de la región centroamericana.

A la Oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, OACNUDH, solicitamos su pronta presencia en el país, una instalación de una misión de alto nivel, para evitar que siga la impunidad en Nicaragua, y recomiende al gobierno medidas para evitar que se siga deteriorando la situación de los derechos humanos.

 

-Diálogo nacional debe reiniciarse, pero….

Hemos reiterado nuestra posición a favor del diálogo como instrumento para buscar la salida política y pacífica de la crisis, y lo repetimos, el diálogo nacional es útil, debe reiniciarse, pero antes exigir con contundencia el cumplimiento de los acuerdos ya logrados, que liberen a los 100 presos políticos que aún guardan prisión, y que se restauren las libertades públicas, para abordar luego el tema clave de la democratización del país.

Reiteramos el apoyo a la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, ACJD como nuestro interlocutor ante el gobierno en estas negociaciones, debe fortalecerse, y apoyamos en todos sus conceptos la carta que ha dirigido a la nueva presidente del Consejo Permanente de la OEA, expresando su disposición de coadyuvar en la implementación de todos los puntos de la resolución de la Asamblea General, aprobados el 28 de junio pasado.

La reiniciación del diálogo debe suponer el cese definitivo de todo acto de represión por parte del régimen, como lo está exigiendo la comunidad internacional; y los testigos y acompañantes del diálogo deben verificar y certificar que han finalizado las agresiones a ciudadanos, los asedios a los excarcelados, y cualquier nueva captura por razones políticas.

 

-La democratización del país.

Sin duda alguna, el objetivo superior de esta lucha cívica contra la dictadura es la construcción de un sistema político democrático, pluralista y con justicia social, y este camino pasa por devolverle al pueblo nicaragüense el derecho, por hoy conculcado, de elegir en libertad a sus autoridades, para tener un gobierno legítimo, electo por sufragio universal, conquista cívica de la humanidad. El régimen Ortega-Murillo ha perdido su legitimidad al cometer crímenes de lesa humanidad contra su propio pueblo, y urge su sustitución en un proceso electoral libre, honesto y con observación nacional e internacional.

Para ello es vital un proceso de reformas electorales profundas con contenidos, plazos concretos y mecanismos específicos para su aprobación, una nueva ley para partidos políticos, y llevar a cabo elecciones generales adelantadas a más tardar en marzo de 2020.

 

-Unidad y programa mínimo para la democracia.

Abogamos por una unidad opositora sin hegemonismos, sin confrontaciones ideológicas, sin caudillismos, una unidad que integre a todos los sectores del país, campesinos, estudiantes, empresarios, sociedad civil, sectores sufrientes, etnias y políticos de trayectoria limpia.

Sí bien es cierto se han formado esquemas unitarios, estos no han dado los resultados esperados, pues no ha sido posible conformar una sola conducción política ni una sola estrategia de lucha, y se deben seguir haciendo esfuerzos.

Consideramos que un elemento fundamental que puede coadyuvar a la unidad total es la coincidencia o consenso sobre lo que podría ser el programa mínimo para la democracia, a la que aspiramos.

En Voluntad Humanista Social Cristiana consideramos que hay diez puntos que podrían ser parte del programa común para la democracia a la que aspiramos.

EN LO POLÍTICO:

1.- Nunca más dictaduras en Nicaragua, sino una democracia pluralista que garantice justicia para todos, y plena libertad para el pueblo.

2.- Libertades públicas y derechos ciudadanos de ejercicio pleno, en el marco del respeto absoluto a los derechos humanos de todos los ciudadanos; todos iguales ante la ley.

3.- No reelección presidencial absoluta, separación de poderes, independencia judicial absoluta, elecciones periódicas, libres y honestas con observación nacional e internacional.

4.- Pluralismo político con partidos serios y responsables, con líderes jóvenes, que ofrezcan al pueblo las distintas opciones y programas, para que los votantes escojan la que consideren mejor para sus aspiraciones.

EN LO ECONÓMICO:

5.- Economía humana al servicio de la persona, con base ética, equidad, y justicia social y tributaria, que busque el equilibrio del beneficio entre todos los sectores.

6.- Estado responsable y subsidiario que apoye a los que lo necesitan, que no sea un paraguas para prebendas o beneficios, que haga cumplir las leyes, y que sancione con firmeza todo acto de corrupción que se cometa en su ámbito.

7.- Una política de recursos naturales y ambientales que tienda a protegerlos, a reponerlos y que sus beneficios sean en primer término para el bienestar de los nicaragüenses.

EN LO SOCIAL:

8.- Educación de un nivel y calidad que forme a la niñez y a la juventud con pensamiento crítico y constructivo, nunca sometidas a lineamientos partidarios o sectarios; políticas sociales que disminuya la brecha y diferencias de beneficios entre los distintos sectores nacionales.

9.- Derogación de la ley 840 del canal interoceánico por violatorio de la soberanía nacional, dejando abierta la posibilidad de obras de infraestructura, pero con contratos dignos y el consenso de la población afectada, principalmente la población rural.

EN LO INTERNACIONAL:

10.- Política exterior libre y soberana, que busque la cooperación internacional en beneficio el desarrollo humano integral del país, y que sea preferencial con los países libres y democráticos del mundo.

 

-Mensaje a la juventud y a los líderes excarcelados.

Los jóvenes son el fermento de la nueva sociedad que ya estamos construyendo, y deben reivindicar a los jóvenes que entregaron sus vidas en esta revolución cívico-estudiantil iniciada en abril de 2018, que si bien ha dejado un saldo humano muy doloroso, fue el despertar de Nicaragua contra la opresión y a favor de la libertad, la justicia y la democracia para las nuevas generaciones.

Los jóvenes deben prepararse para su participación política, y deben convertirse por su entrega y heroísmo demostrado en esta lucha en la garantía de la construcción de una democracia, y que nunca vuelva a nuestro país otra dictadura, deben consolidar su vocación de servicio a la sociedad y prepararse para asumir funciones públicas en favor del pueblo.

Un mensaje especial a los líderes de las protestas que han sido excarcelados, que son líderes comprobados en esta lucha, y que deben integrarse a los mecanismos de participación política y social, fortaleciendo sus liderazgos para perfilar el futuro democrático que queremos.

 

-Seguir en la lucha con fe y esperanza.

Debemos seguir resistiendo los embates de la dictadura, debemos seguir denunciando sus desmanes y agresiones, continuar la lucha cívica con renovadas fuerzas y formas, resguardando la propia seguridad pero jamás desmayando en esta noble lucha, donde paros, boicots de consumo, propagación de los símbolos patrios, son formas de lucha cívica de esta causa justa que ha puesto a prueba la valentía y decisión del pueblo nicaragüense por ser libres.

Enviamos a toda la sociedad un mensaje general de fe y esperanza, esto va a cambiar, vamos a pasar de la dictadura a la democracia, es un proceso irreversible, no puede durar a largo plazo, es insostenible el actual estado de cosas, hay que seguir luchando con la mística que se ha hecho, con más unidad, más eficacia y mejor planificación, y jamás perder la fe ni la esperanza en el cambio, pues este no se detiene, y nos abrirá el camino para la libertad, la justicia y la democracia, por la que han muerto miles de nicaragüenses en las luchas contra las distintas dictaduras.

 

Managua, Nicaragua, 9 de julio de 2019.

COMISIÓN COORDINADORA DE VOLUNTAD HUMANISTA SOCIAL CRISTIANA, VHSC.

 

 

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