Cayetana Álvarez de Toledo se desmarca sobre la sentencia del 1-O: «Me cuesta disimular mi decepción»
La portavoz del PP en el Congreso se sale de la línea argumental de Pablo Casado, quien tachó el fallo de "ejemplar"
No todos en el PP piensan, como Pablo Casado, que la sentencia del Tribunal Supremo «ha sido ejemplar». Por ejemplo, Cayetana Álvarez de Toledo le pone pegas al fallo sobre el procés. Y no es la única. La portavoz de los populares en el Congreso de los Diputados ha reconocido hoy que no comparte la interpretación que hacen los magistrados sobre el fin último de los hechos juzgados, que para ella no eran una mera «ensoñación» destinada a «presionar».
«No sé si me conviene, pero voy a hablar con claridad», ha advertido Álvarez de Toledo en Cope, antes de entrar en harina sobre su interpretación personal del fallo: «Me cuesta disimular mi decepción con algunos aspectos de la sentencia, sí». «Me resulta sorprendente que un golpe a la Constitución pase por una ensoñación para presionar y negociar«, ha explicado. Eso sí, «hay que defender la sentencia, respetarla y exigir que la acaten«, ha matizado.
«El juicio que hacemos algunos puede ser diferente al del tribunal. Yo comparto la posición de la Fiscalía: lo vivido el 5 y 6 de septiembre o el propio 1-O no me pareció un simulacro ni una ensoñación. Y la propia declaración unilateral de independencia no me parecía una quimera o un señuelo para negociar», ha relatado la portavoz popular, quien ha querido matizar: «Pero esta apreciación y decepción personal mía es compatible con la absoluta defensa del Estado de Derecho» y el «respeto a la sentencia y al Tribunal Supremo, al que defendemos frente a quienes lo desacreditan»
A pesar de que su partido cree que lo que se produjo en Cataluña fue un «golpe», y no un delito de sedición, el presidente del PP, Pablo Casado alabó ayer sin fisuras el fallo. Fuentes de su entorno aseguran que es lo que le toca hacer a quien aspira a gobernar el país: ponerse del lado del Estado de Derecho sin peros y demostrar «altura de Estado». Por eso Casado envió ayer «un mensaje de tranquilidad a todos los catalanes», asegurando que su partido estará al lado del Gobierno en funciones a la hora de «poner las medidas para que esto no se vuelva a repetir» y para proponer reformas legales que mejoren el Código Penal.
En Génova, sin embargo, sí reconocen que hay una corriente del partido disgustada con el sentido de la sentencia, que ha primado la unanimidad a la contundencia. Además, la contundencia de Vox contra el fallo hace temer a los populares la pérdida de un bocado del electorado más ideologizado, ahora que los de Santiago Abascal surfean por arriba la ola demoscópica y se sitúan incluso en tercer lugar en algunos sondeos.
Álvarez de Toledo ha querido hacer hincapié, en todo caso, en las consecuencias del fallo del Supremo: «Claramente, la sentencia es una derrota del totalitarismo, de los que pretendieron segregar un trozo de una comunidad política que es España con un proyecto xenófobo de discriminación y ruptura. No hay impunidad en España ni va a haberla».
«Los condenados deberían perdón a la sociedad española, a sus familias y casi a sí mismos. Tienen que hacer una profunda reflexión que me temo que no están haciendo: ¿Valía la pena todo esto? ¿Valía la pena destrozar familias, causar destrozos y devastación económica? Ahora hace falta, a partir de la condena jurídica, una condena política y social sobre estos hechos», ha añadido la dirigente del PP.
Su partido está elaborando, precisamente, un Libro Blanco para Cataluña, en el que propondrá medidas para «fortalecer al constitucionalismo» en Cataluña. «Lo que se tenía que haber hecho en Cataluña se puede resumir en tres puntos: ley, plan y unión. La aplicación siempre de la ley; un proyecto político que dé incentivos, fortaleza y visibilidad a los constitucionalistas que se sienten desamparados, y una unión constitucionalista verdadera», ha incidido Álvarez de Toledo.
Entre otras medidas, los populares reclaman recentralizar las competencias penitenciarias de Cataluña. «Hemos visto algún ejemplo que los españoles tienen la impresión que depende de donde vivas te pueden pasar unas cosas u otras», ha señalado la expresidenta del Congreso y número dos del PP al Congreso por Madrid, Ana Pastor.
«Han pasado años desde la transferencia y creemos que sería mejor que la competencia penitenciaria la asumiera el Estado, como reforzar otras competencias para que la coordinación sea real», ha añadido en TVE la ex ministra de Fomento y Sanidad.
CASADO RECLAMA QUE SE ACTIVE LA LEY DE SEGURIDAD NACIONAL SI HAY UN NUEVO CORTE DE INFRAESTRUCTURAS
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, reclamó este martes al Gobierno de Pedro Sánchez que ponga en marcha la Ley de Seguridad Nacional ante cualquier nuevo corte de infraestructuras en Cataluña, en el caso de que haya intentos de «presión» sobre instituciones públicas o si el cuerpo de Mossos pudiera estar sujeto a «alguna directriz política que no sea adecuada» por parte de los mandos políticos.
Desde Ávila, Casado consideró «inadmisibles» los altercados que se vivieron ayer en las calles de Cataluña tras conocerse la sentencia. «No puede ser que la propia Generalitat estuviera alentando a la algarada, la insurrección y la desobediencia», recalcó Casado, antes de «avisar a Sánchez de que su obligación es garantizar el orden público y las libertades de todos los ciudadanos de Cataluña».
Por eso, ante «cualquier nuevo corte de infraestructuras» o «ante cualquier intento de presión sobre cualquier institución pública», indicó que el Gobierno «debe activar» la Ley de Seguridad Nacional para que «ni siquiera el cuerpo de la policía autonómica de los Mossos pueda estar sujeto a alguna directriz política que no sea adecuada por parte de la Consejería del Interior o del presidente de la Generalitat».