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Boris Johnson avanza hacia la mayoría absoluta y anticipa el Brexit como «regalo de Navidades»

El "premier" promete congelar cinco años los impuestos en el lanzamiento del manifiesto conservador

Boris Johnson avanza hacia una mayoría absoluta de más de 40 diputados en las elecciones del 12 de diciembre tras abrir una brecha de 12 a 19 puntos sobre el Partido Laborista, según las últimas encuestas. Con el viento de la campaña a su favor, el «premier» prometió congelar los impuestos durante cinco años y anticipó su intención de aprobar la ley del Brexit nada más constituirse el nuevo año y «como regalo anticipado de Navidades a la nación» (aunque la salida no se consumaría hasta enero).

Con la presentación del manifiesto conservador en Telford, en el corazón de los Midlands, Johnson aspira a marcar las distancias en la recta final de la campaña y a evitar un fiasco como el de Theresa May en el 2017, cuando dejó escapar una ventaja de más de 10 puntos. Asistido por nuevo gurú electoral, el australiano Isaac Levido (con Dominic Cummings en la retaguardia), Johnson ha avanzado sobre seguro con un mensaje repetitivo: «Get Brexit done» («Culminar el Brexit«).

Así se titula el manifiesto de 60 páginas, presentado ante cientos de seguidores en uno de esos distritos electorales donde el voto del Brexit puede desequilibrar la balanza a favor de los conservadores. Frente a las propuestas radicales del líder laborista Jeremy Corbyn, con su plan de renacionalizaciones y reformas económicas, Johnson apostó por una propuesta así de simple: «Permitir que los británicos tengan más dinero en sus bolsillos«.

Su foco de atención volvió a ser en cualquier caso el Brexit, con la promesa de «liberar todo el potencial del Reino Unido» antes incluso de las campanas del Big Beng de fin de año. «Conforme las familias se preparan para partir el pavo estas Navidades, quiero que disfruten de los días festivos libres de este drama interminable del Brexit», declaró Johnson.

«Imaginad la película de horror al estilo «Viernes, 13» que ocurriría sin triunfara la coalición entre Corbyn y los nacionalistas escoceses de Nicola Sturgeon«, advirtió el líder conservador a sus huestes. «Tendríamos más retrasos, dos nuevos referéndums divisivos y la ruina económica… No podemos permitir que esta pesadilla ocurra antes de Navidades».

Como contrapartida, Boris Johnson ha logrado capturar tres de cada cuatro votantes a favor de la salida de la UE y ha convertido al Partido Conservador en el auténtico Partido del Brexit, mal que le pese al nacionalista Nigel Farage, ganador de las elecciones europeas y arrinconado de nuevo a los márgenes de la política británica (por debajo el 5% en las encuestas).

Johnson llegó así a la parte crucial de su campaña con el primer objetivo cumplido: mantener la línea de seguridad de más de 10 puntos sobre Corbyn. Ni el lanzamiento del manifiesto laborista, ni su papel en los dos primeros debates televisivos le han permitido al líder laborista una «resurrección» como la ocurrida hace dos años. Su declaración de «neutralidad» en un hipotético segundo referéndum de la UE ha dejado estupefactos a sus votantes partidarios de la permanencia (más del 70%).

Johnson prometió 20.000 nuevos policías en las calles y 50.000 nuevas enfermeras para paliar la crisis a la que se enfrenta la sanidad pública británica, propiciada por las políticas de austeridad de la última década y por la «fuga» en los últimos tres años de hasta 10.000 enfermeras de países de la Unión Europea. El líder conservador anunció una modesta inversión en servicios públicos, frente al «dispendio» anunciado por Jeremy Corbyn, que según él le costaría a cada británico el equivalente a 2.800 euros más en impuestos todos los años.

El líder conservador se mofó de la promesa de Corbyn de permanecer «neutral» en un hipotético segundo referéndum del Brexit: «¿Cómo se puede ser neutral ante un acuerdo que tú mismo has pactado? Todo esto sería cómico, si no fuera porque las consecuencias serían desastrosas».

El Partido Conservador aventaja al Partido Laborista por 19 puntos en la última encuesta de Opinium para The Observer (47% a 28%) y por 12 puntos en la de YouGov para The Sunday Times (42% a 30%). Este último sondeo permite proyectar una holgada mayoría absoluta del Partido Conservador, en torno a los 48 diputados, pese a la ostensible recuperación del Partido Nacional Escocés (SNP), que llegaría a los 49 escaños.

Los sondeos reflejan también una preocupante tendencia a la baja del Partido Liberal Demócrata, segundo en las elecciones europeas. Su nueva líder, Jo Swinson, ha desaprovechado la ventaja adquirida, ha pinchado esta semana en su primer debate televisivo y no ha sabido capturar el voto a favor de la permanencia.

La caída en las encuestas de los liberal-demócratas podría beneficiar en última instancia al Partido Laborista. El voto útil, a favor y en contra del Brexit, puede propiciar en las dos últimas semanas un acercamiento entre los dos grandes partidos. Salvo sorpresas en la campaña, sin embargo, Boris Johnson podría mantener la «distancia de seguridad» hasta la línea de meta y rozar el sueño de la mayoría absoluta para culminar la salida de la UE el 31 de enero: la razón primera y última por la que convocó elecciones anticipadas.

 

 

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