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Pablo Casado a Pedro Sánchez: «¿De verdad la única oferta que me planteas es que me abstenga para que gobiernes con Podemos?»

Hasta en cinco ocasiones se lo preguntó Pablo Casado a Pedro Sánchez: «¿De verdad la única oferta que le plantea el PSOE al PP es que se abstenga a cambio de nada para facilitar un Gobierno con Podemos?». El presidente en funciones le respondió otras tantas veces lo mismo: «Sí». Y no hubo más. Así se despachó el asunto de la investidura en la reunión que ambos mantuvieron este lunes en el Congreso de los Diputados.

Y eso que el secretario general socialista lo intentó. Le pidió al líder popular que al menos le conceda un puñado de abstenciones técnicas para desbloquear su investidura. «Pero si sólo me tienes que prestar 13», le dijo, según fuentes del PP. Esos 13 votos en blanco son justo los mismos que podría prestarle ERC. Unos por otros, serían intercambiables.

Pero Casado le contestó que no, que no hará vicepresidente a Pablo Iglesias y que hay otras dos opciones para desbloquear la investidura: un Gobierno en solitario con apoyo de Ciudadanos o un Ejecutivo del PSOE y Podemos que pase por una abstención técnica de los naranjas y de Navarra Suma.

Ocurre que Sánchez sondeó qué haría el PP si los independentistas le dan un portazo, pero no puso sobre la mesa ni una sola propuesta de pacto a cambio, según relatan fuentes cercanas a Casado. Durante los 40 minutos que duró su encuentro reinó la «cordialidad» en lo personal -se llevan bien-, pero se constató que su distanciamiento político es prácticamente irreconciliable a medio y largo plazo.

«SI SÁNCHEZ RENUNCIA A PODEMOS, ES HISTORIA»

El líder de la oposición salió de la reunión con la íntima convicción de que Sánchez no le hizo ninguna oferta por la sencilla razón de que él no podría romper «en público» el pacto con Podemos. Desde luego, es algo que no podría sostener ante sus bases. «Si Sánchez renuncia a Podemos para intentar pactar con nosotros, Sánchez es historia en ese mismo momento», enfatizan en el PP.

Esto no quiere decir que Casado vaya a aceptar negociar con el PSOE si rompe con Pablo Iglesias -es algo a lo que no quiso contestar «sí» o «no»-. Pero demuestra que el acuerdo de gobernabilidad está ya «encarrilado», a la espera de ERC.

Para los dirigentes del PP la reunión confirmó que la estrategia de Casado fue la «correcta», porque Sánchez ya «eligió» socios el primer día y, además, tiene una «mayoría alternativa» de 176 diputados en el Congreso -entre los que no están los del PP-, que siempre puede votar contra los intereses de la formación conservadora. Así se lo dijo Casado a Sánchez.

A la salida de la reunión, el presidente del PP informó a los medios de que él no puede «facilitar un Gobierno comunista con Podemos en el Consejo de Ministros». «Nadie de España lo entendería», y «sería un suicidio» para el PP.

Por otro lado, el presidente del PP cargó contra la propuesta de la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que pidió en EL MUNDO una entente constitucionalista de 221 diputados: PSOE (120), PP (89), Ciudadanos (10) y Navarra Suma (2).

«No entiendo la vía alternativa de Ciudadanos», enfatizó. A su juicio, no hay que ir «de farol». «Demasiados trileros sufrimos ya» como para «meternos también en estas propuestas que sabemos que no se van a cumplir», atizó.

 

 

 

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