Economía

Argentina evalúa nueva oferta de canje de deuda mientras alarga negociación

Las conversaciones entre el país y los tenedores de bonos bajo legislación extranjera siguen prolongándose.

Argentina afronta una nueva etapa en las negociaciones entre el Gobierno del peronista Alberto Fernández y sus acreedores para reestructurar 66.238 millones de dólares de deuda externa, tras la extensión del plazo que vencía este martes para llegar a un acuerdo.

Las conversaciones entre el país y los tenedores de bonos bajo legislación extranjera siguen alargándose después de que el Gobierno de Alberto Fernández las prorrogara por tercera vez, ahora hasta el 12 de junio.

El objetivo, además de lograr la «sostenibilidad» de la deuda argentina -como insiste el Ejecutivo- es evitar caer en un cese de pagos mayor que en el que ya está tras no haber costeado el 22 de mayo pasado los 503 millones de dólares correspondientes a intereses de tres de los títulos que están bajo negociación.

A LA ESPERA DE UNA NUEVA OFERTA

La primera propuesta de canje de deuda presentada por Argentina, formalizada el 22 de abril ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés), no obtuvo el apoyo necesario entre los acreedores, y se espera que en los próximas días el país presente otra mejorada, tras la cual se abrirá un nuevo plazo para que los inversores decidan o no adherirse.

Si bien las autoridades argentinas aseguran que hay un «acercamiento» de posiciones entre las partes, desde el Ministerio de Economía remarcan que aún queda por delante un largo proceso.

«Hoy concluimos otra ronda de negociaciones bajo un acuerdo de confidencialidad. Las partes se siguen acercando, aunque sigue faltando una distancia importante por recorrer. Es necesario poder recorrer esa distancia. No estaría bien apurarse para cerrar algo que no le sirva a Argentina», expresó el titular de la cartera, Martín Guzmán, en un comunicado lanzado este lunes.

El ministro aclaró que la nueva extensión «es simplemente por una razón técnica», para tener unos días más para presentar ante la SEC la oferta enmendada (mejorada), y subrayó el apoyo recibido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ayer lanzó un comunicado en el que señaló que existe «un margen limitado» para que el país mejore la oferta a sus acreedores.

«El margen que queda para enmendar la oferta es escaso, el mismo FMI dijo que está ‘marginalmente debajo’ del límite que permitiría restaurar la sostenibilidad de la deuda», aseveró Guzmán.

LA RESPUESTA DE LOS BONISTAS

A través de un comunicado de su asesor Legal Dennis Hranitzky, el Grupo de Titulares de Bonos de Canje de Argentina indicó que los tenedores de bonos han mostrado «mucha flexibilidad al hacer una oferta sostenible a Argentina», y agregó que depende del país «mostrar un serio deseo de cerrar la brecha restante»

«Será desafortunado si Argentina endurece su posición en respuesta a la declaración del FMI», aseveró, convencido de que las partes «no están tan lejos»: «quizás el 1.5 % del PIB se extendió en 20 años, y el FMI reconoce que hay espacio para que Argentina mejore su oferta».

La propuesta anunciada en abril por el Ejecutivo argentino, que no logró el mínimo de adhesión requerido, tenía como puntos clave un período de gracia de tres años, por el que Argentina empezaría a pagar la deuda a reestructurar en 2023, una quita de 5,4 % sobre el capital adeudado (3.600 millones de dólares) y una reducción de intereses del 62 %, equivalente a 37.900 millones.

En plenas conversaciones, la semana pasada el Ministerio de Economía revisó la propuesta, que reduce a dos años el período de gracia, mantiene similares tasas de interés para los nuevos bonos, acorta levemente la duración de los nuevos títulos canjeados y añade un bono en dólares.

Ahora, se espera la enmienda con la que Argentina busca llegar definitivamente a un acuerdo.

EL COMPORTAMIENTO DEL MERCADO

El alargamiento de las conversaciones fue tomado de buen grado por los mercados.

Este martes, el S&P Merval, el principal indicador de la Bolsa de Buenos Aires, subía un 3,4 %, con las acciones de todas las empresas líderes en verde, en especial las financieras.

Asimismo, el índice de riesgo país que elabora JP Morgan, que en un año ha crecido más de un 47 %, se redujo en 13 unidades en comparación con la jornada previa y quedó en 2.609 puntos.

La aparición de la pandemia del coronavirus, que llevó a Argentina a dictar un aislamiento obligatorio el 20 de marzo pasado -que mantiene semiparalizada la economía de Buenos Aires y su cinturón urbano, principal polo productivo del país- aceleró la crecida de la prima de riesgo en las últimas semanas.

No obstante, el alargamiento del plazo para alcanzar un acuerdo coincide con las continuas prórrogas de la cuarentena para frenar la COVID-19, tras dos meses y medio de confinamiento, lo que ya ha generado protestas de grupos de ciudadanos que piden atender a la economía, ya severamente dañada tras dos años en recesión.

 

 

 

 

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