La hipocresía de Podemos con Ciudadanos

Tiene el Gobierno más débil de la democracia, entre otros problemas, uno clamoroso de coherencia. Como si aún no se creyera que es ministra, Irene Montero se cogió ayer un berrinche porque interpretó que Ciudadanos vetaba a Podemos en la reunión entre Edmundo Bal y Carmen Calvo para hablar del coronavirus y de la tramitación de los Presupuestos. La vicepresidenta tuvo que aleccionar a la titular de Igualdad y explicarle que el Gobierno entero estaba representado por ella. Es un episodio más de la desconfianza que impera en el Ejecutivo de coalición. Pero sobre todo refleja incoherencia e hipocresía. Porque el propio Pablo Iglesias había sentenciado días atrás que su formación ve «incompatible» pactar las cuentas del Estado con Cs.

Así las cosas, no cabe sino preguntarse si este Gobierno, mientras la formación morada siga dentro, puede negociar de verdad algo razonable con los de Arrimadas. No se le puede negar a Edmundo Bal, portavoz actual, voluntad de diálogo. Y ayer reiteró que en una situación tan complicada como la actual no puede haber vetos. Y el mismo acuerdo económico para la reconstrucción de la UE, del que tanto presume Sánchez, es incompatible con echarse en brazos de partidos como ERC. Pero Podemos sigue sin asumir la realidad. Y mientras no lo haga Ciudadanos corre el riesgo de no hacer oposición útil sino de dejarse utilizar.