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Periscopio Chile: Tras el retiro del 10% del fondo de pensiones: ¿Qué pasó con el país bananero?

 

A más de dos semanas de la promulgación de la reforma constitucional que permite el retiro del 10% del fondo de pensiones, ya más de 7 millones de chilenos y chilenas recibieron su dinero, una cifra que representa más de 9 millones de dólares, aumentando la esperanza y la confianza de millones de chilenos y chilenas en tiempos aún de pandemia.

Y si hablamos de cifras económicas, la bolsa de valores en Chile tras sufrir caídas por los efectos del Covid-19 y de la discusión que produjo el proyecto de ley del retiro del 10%, hoy lleva tres semanas de alza y de “buena racha”. Los fondos de pensiones han subido entre 0,7% y 3,8 % en el mes de agosto.

Varios economistas han estimado que el consumo provocado por el retiro del 10% de los fondos de los propios trabajadores chilenos alcanzará cerca de un 3% del Producto Interno Bruto, PIB. Las AFP manejan unos US$200.000 millones de dólares, equivalentes al 75% del PIB Chileno.

Sin duda que el 10% del retiro del fondo de pensiones de los propios trabajadores viene como dice el dicho “como anillo al dedo” para muchas familias que perdieron sus empleos tras los efectos del Covid-19. La única opción que tiene la clase media chilena de recibir algún bono o beneficio tras la horrible pandemia, y así quedó demostrado con las más de 8 millones de solicitudes de retiro el 10%. Una clase media súper endeudada, personas de esfuerzos que jamás le han pedido algo al Estado y no han recibido nunca beneficio alguno, y que como siempre, una vez más, deben enfrentar graves problemas económicos para satisfacer sus necesidades básicas, y que ahora se han visto más golpeados por la cesantía y la crisis sanitaria del coronavirus.

Cuando se estaba discutiendo el proyecto de reforma constitucional del retiro del 10% de los fondos de pensiones, como siempre y, una vez más desde la derecha, vino el augurio del peor de los escenarios para Chile con catastróficas consecuencias. “Nos vamos a transformar en un país bananero y los países bananeros son pobres, desiguales, y tienen democracias débiles”, sentenció el actual ministro de Economía, Lucas Palacio. Y nada de eso está pasando en Chile. Al contrario, esta semana, y a casi un mes de su “país bananero”, tuvo que cambiar sus declaraciones y dijo que: “el dinero de los propios trabajadores está comenzando a reactivar la economía, y también la expectativa, y es positivo, porque la economía se influye en parte significativa en las expectativas”.

La economista del Instituto Libertad y Desarrollo, Bettina Horst, anticipó el peor de los escenarios para el futuro de las AFPs. “Esta ley va a generar muchas frustraciones… la rapidez de la entrega es uno de los tantos mitos de esta reforma, la entrega de recursos probablemente se demore más un mes”. En cambio, las AFPs pagaron un día antes de que se cumpla el plazo oficial de 10 días para el pago de las primeras solicitudes; el 85% de las personas que ingresaron su solicitud el día 30 de julio ya cuentan con el dinero pagado.

La ex candidata presidencial y actual alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, dijo cuando se estaba discutiendo el proyecto de ley del retiro del 10% de los fondos de pensiones, que “si esto se aprueba, Chile se va a incendiar”.. y así suma y siguen los desastrosos presagios para el país bananero, pobre, un país en llamas y con una economía por el suelo.

El precio del cobre, el llamado “sueldo de Chile”, el metal rojo volvió sobre US$3 la libra, llegando a su mejor nivel en dos años, y por supuesto que constituye un ayuda para la reactivación y las arcas del “Papá fisco”. Según expertos si el cobre mantiene este repunte, aportará unos US$1.900 millones de dólares extras al Estado. El dólar cayó en Chile y el peso chileno es la moneda que más se fortalece en el mundo.

¿Y por qué el cobre está en alza?, primero se debe a la recuperación del mercado chino, mayor consumidor del mundo. Pero también se debe al consumo nacional, ya que creció la inversión y la exportación en julio, y al alza de las ventas de automóviles.

 

Si más de ocho millones de chilenos y chilenas han llenado la solicitud para retirar el 10% del fondo de pensiones, ello puso de manifiesto la suma urgencia que tienen las personas por cubrir hoy sus necesidades básicas, asfixiados por la crisis económica, y que los dejó afuera de toda ayuda del gobierno, y que hoy piensan cómo “parar la olla” más que en la pensión, ya que en Chile son tan bajas las pensiones que no se pone nada en riesgo si se saca tan solo un 10% de los fondos… al contrario parece que Chile le debe una vez más este esfuerzo a sus propios trabajadores, que hoy están haciendo que la economía se reactive y que la esperanza de un Chile más justo se convierta en un país más digno, no en un país que se incendia, ni menos en un país bananero.

 

Balance del retiro de Fondo 10%

El gerente general de la asociación que reúne a las AFP’s, Fernando Larraín, a través de un balance del pago de fondos de AFP explicó “que se han contabilizado 7.641.438 solicitudes de retiro emitidas de forma exitosa, es decir, un 70% de los afiliados al sistema previsional ya han podido solicitar el retiro de su 10%. De ellos, el 46% ha sido mujeres y el 54% son hombres, el 41% son de Santiago y el 59% son de regiones, en cuanto a nacionalidad un 92,4 % chilenos y un 7% extranjeros. Un 95,6% son afiliados activos y un 4% son pensionados’.

Un día antes que se cumpla el plazo oficial de 10 días para el pago de las primeras solicitudes, el 85% de las personas que ingresaron su solicitud el día 30 de julio ya cuentan con el dinero pagado. Todas las administradoras han acelerado sus procesos para realizar gran parte del primer pago antes del plazo, pues sabemos que muchos requieren este dinero para paliar las múltiples necesidades que tanto ellos como sus familias están viviendo como consecuencia de la pandemia”, señaló Fernando Larraín.

El 99,4% ha solicitado el monto máximo permitido, es decir, unos 13 mil millones de dólares. El 40% corresponde a pagos totales realizados en una sola cuota. En relación al medio de pago, el 59,6% de las transacciones se hizo a una cuenta RUT del Banco Estado, y el 39,4% vía transferencia a una cuenta bancaria y sólo el 1% a través de otros medios de pago.

El monto promedio de dinero pagado es de $1.512.677, la operación total supera los 6 mil millones de dólares.

Dependiendo del saldo de ahorro que tengan los afiliados, el proyecto impone tres condiciones respecto al monto que se pueden retirar: no ser inferior a 35 UF ($1.000.000) ni superior a 150 UF ($4.300.000), para quienes el 10% sea inferior a 35 UF podrán retirar hasta dicho monto y si el total de dinero acumulado es menor a 35 UF el afiliado podrá retirar la totalidad de los fondos.

La entrega de los fondos se realizaría en dos cuotas iguales. La primera se entregaría luego de diez días hábiles de presentada la solicitud, y la segunda a los treinta días del primer desembolso.

Por el contrario, hay 2.999.025 trabajadores que tienen 35 UF ($1.000.000) o menos en su cuenta de AFP, por lo que estarían autorizados para retirar todo su dinero y quedar así sin ahorro obligatorio.

 

 

 

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