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El primer (y mejor) James Bond cumple noventa…

El primero (y mejor James Bond), el escocés Sean Connery, acaba de cumplir noventa…con él comienza la frase introductoria de un personaje más conocida -y repetida- en la historia del cine: «My name is Bond, James Bond». Respuesta británicamente concisa, como corresponde a un oficial de la marina de Su Majestad ya retirado. Y siempre sin esconder -no lo ha hecho casi nunca en su carrera- su evidente acento escocés, de Edimburgo, su ciudad natal.

Hasta ahora, los productores de la serie con el agente 007 se las han arreglado para diversificar el origen de cada uno de los actores que en el cine han interpretado el papel:

Sean Connery (escocés), David Niven y Roger Moore (ingleses), George Lazenby (australiano), Timothy Dalton (galés), Pierce Brosnan (irlandés) y Daniel Craig (inglés). Hay que mencionar que previamente a todos el norteamericano Barry Nelson hizo el papel, pero en una adaptación para la TV, en «Casino Royale» (1954). La misma novela de Ian Fleming que llevaría al cine David Niven, en 1967, con otra casa productora.

Las características del agente secreto británico, según las novelas de Fleming, son: frío, calculador, sofisticado, galante, seductor, vividor, provocador, con un toque de cinismo. De ser necesario, letal pero disciplinadamente violento. A fin de cuentas, se nos dice desde el inicio, 007 tiene licencia para matar. ¿Quién mejor para representar ese papel que Connery?. Al ser el Bond inicial interpretó las primeras novelas; algunas de ellas las mejores adaptaciones fílmicas en la serie: Dr. No, Desde Rusia con amor, Goldfinger, Operación Trueno (Thunderball), Sólo se vive dos veces, Los diamantes son eternos. Fuera de la franquicia oficial filmó «Nunca digas nunca de nuevo»  (Irvin Keshner, 1983). ¿La más popular entre sus compatriotas escoceses? Según un estudio publicado en el periódico Edinburgh News es «Goldfinger».

 

 

 

 

 

Otra de las grandes favoritas es, sin duda, «Desde Rusia con amor»:

 

 

 

 

¿Logró alguna de las chicas Bond -iconos ellas también- atrapar a nuestro actor?  La rubia australiana Diane Cilento (1932-2011), quien hizo de doble en algunas escenas de «Solo se vive dos veces» (1967) fue su primera esposa, con boda en 1962, y tuvieron un hijo varón, Jason. Nominada a un Oscar por «Tom Jones» (1963), en su  corta carrera sin embargo trabajó en otros filmes apreciables, como el clásico del horror-misterio pagano «The Wicker Man» (Robin Hardy, 1973), el western «Hombre» (Martin Ritt,1967, con Paul Newman), y con Charlton Heston y Rex Harrison en «La agonía y el éxtasis» (Carol Reed, 1965). Connery y Cilento se divorciaron en 1973. En 1975 Connery se casó con la pintora Micheline Roquebrune (quien es un año mayor que él); su matrimonio ha sobrevivido todo tipo de tempestades debidas a los periódicos devaneos del actor.

El Bond de Sean Connery se convirtió en un icono de masculinidad, y en uno de los símbolos del renacer británico con el llamado «swinging London of the sixties» -junto con grupos musicales como The Beatles, Pink Floyd, Cream; Mary Quant y su minifalda; modelos como Jean Shrimpton o Twiggy, la serie de Tv «Los Vengadores», el arte pop o arte psicodélico, o autos como el Mini Cooper-. Pero el actor escocés, no precisamente feliz con el asunto, demostró que no se le podía encasillar en ese papel, por importante y reconocido que fuera y siga siendo.

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Algunos de los grandes directores de la década de los sesenta -y de siempre- Alfred Hitchcock y Sidney Lumet ayudarían al actor a mostrar su talento, a alcanzar un nivel superior. Con Sir Alfred hizo «Marnie» (1964), con Tippi Hedren de coprotagonista -papel originalmente pensado por Hitchcock para Grace Kelly, pero que lamentablemente no pudo ser. En el video Hitchcock nos dice: «Marnie es una película difícil de clasificar, no es «Psicosis» o «Los Pájaros«; tenemos dos muy interesantes especímenes humanos, un hombre y una mujer. Marnie es más que un misterio sexual«. Luego, nos muestra varias escenas: sobre el personaje de Connery nos dice que él es, esencialmente, un cazador, que busca cazar a…Marnie, claro. Las dos escaleras sirven para mostrarnos el contraste social entre ambos personajes. Luego, veremos a Connery aplicando «respiración boca a boca», en palabras del director. Mientras, Marnie niega su pasado, y los problemas psicológicos del presente…

 

 

 

 

Otra gran película Conneryana de los sesenta es la ruda y brutal  «The Hill» (La colina, Sidney Lumet, 1965), en la que interpreta a un soldado enviado a una prisión militar en el desierto libanés; allí es sometido a todo tipo de castigos, cada uno más sádico que el anterior. Con Lumet repetirá en 1971 en «La Ofensa» (1971), como un policía que mata durante un interrogatorio a un presunto violador de niños.

 

 

 

 

 

Luego de un decente «Crimen en el Expreso de Oriente» (1974), con Albert Finney como el inspector belga Hercule Poirot, creado por Agatha Christie (y de nuevo bajo la dirección de Lumet), le toca el turno de ser dirigido por John Huston en «El Hombre que sería rey», (1975), junto a Michael Caine y Christopher Plummer, quienes como él han envejecido con gracia y dominio creciente de su sin duda meritoria labor actoral.

Inmediatamente Connery nos regala un modesto pero muy hermoso filme, «Robin and Marian (Richard Lester, 1976), donde interpreta -en un registro actoral más gentil y tranquilo – a un algo envejecido y golpeado por la vida Robin Hood, que regresa de las cruzadas en búsqueda de su amor, Marian, quien es ahora la priora de un convento, maravillosamente interpretada por Audrey Hepburn:

 

 

 

 

 

 

En la década de los ochenta -y comienzos de los noventa-, época de papeles crecientemente otoñales, logra sumar una tras otra gran actuación, veamos solo las más notables:

 

Highlander (Russel Mulcahy, 1986):

 

 

 

 

 

 

 

«El Nombre de la Rosa» (Jean-Jacques Annaud, 1986, basada en la novela de Umberto Eco):

 

 

 

 

 

O, mostrando una veta cómica, «Indiana Jones y la última cruzada» (Steven Spielberg, 1989). Hace de papá de Indiana Jones, aunque en realidad él solo es doce años mayor que Harrison Ford:

 

 

 

 

 

 

Pero la película con la logrará ser justicieramente premiado con el Oscar es «Los Intocables» (Brian de Palma, 1987), película nominada a un total de 4 Oscar (incluyendo nominación por la música para Ennio Morricone).

 

 

 

 

 

 

Ya más recientemente, lo hemos visto en filmes en los que resalta su capacidad de interpretar roles de todo tipo: «La caza del Octubre Rojo» (John McTiernan, 1990, es el capitán de un submarino); «Finding Forrester» (Gus Van Zant, 2000; aquí es un escritor que acepta ser el mentor de un joven aspirante a las letras), y  «Entrapment» (Jon Amiel, 1999, Connery es un ladrón de joyas de fama mundial, que se asocia con una hermosa y ambiciosa ladrona, papel que interpreta la galesa Catherine Zeta-Jones):

 

 

 

 

 

No lo ha hecho nada mal Thomas Sean Connery, quien inició su camino laboral como repartidor de leche, camionero y pulidor de ataúdes, y quien luego de décadas de bien ganados reconocimiento, respeto y admiración es, desde el año 2000, Sir Sean Connery.

 

 

 

 

 

 

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