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La Andalucía inédita de Marsé

Se publica ‘Viaje al sur’, un recorrido y retrato social y moral de la España de los sesenta

El manuscrito de Marsé se había extraviadoÉsta es la historia hermosa y detectivesca gracias a la que usted, por fin, podrá acceder a ese texto. Lo último de Marsé. Ahora, tras la muerte del escritor, ve la luz finalmente Viaje al sur (Lumen); en el regazo de sus lectores cicatrizará en algo la herida de la pérdida. Un inédito hermoso, a Marsé le dio tiempo de darle el ok.

“El libro era fruto de un viaje que un joven Marsé había hecho en 1962 por Andalucía, cumpliendo un encargo de la editorial Ruedo Ibérico, radicada en París y dedicada a la lucha antifranquista”, explica Andreu Jaume, también crítico y traductor, a La Vanguardia.

En 1962, Marsé recorrió buena parte de Andalucía acompañado por su amigo Antonio Pérez y por el fotógrafo Albert Ripoll Guspi; un viaje que, desde el primer momento, estuvo plagado de contratiempos.

(Albert Ripoll Guspi)

Tenían un borrador. Pero les dolía no encontrar el original. Aunque en un principio parecía que el libro original, con las fotografías de Ripoll, era irrecuperable, Andreu Jaume inició la búsqueda. “Empecé a solicitar información aquí y allá, con la ayuda del propio Marsé, que no entendía cómo había podido perderse el manuscrito”. Gracias a un amigo, el fotógrafo Jorge Ribalta, consiguió dar con una parte de las fotografías originales de Guspi.

“Tras una serie de pesquisas y azares –como el que propició que Marsé recordara de pronto el título con que Ruedo Ibérico había querido en principio publicar el libro: Andalucía, mon amour– Viaje al sur fue surgiendo de las sombras”

 

“Ribalta me puso también sobre la pista del Instituto de Historia Social de Ámsterdam, donde se custodia el fondo de Ruedo Ibérico. En uno de los últimos viajes que pude hacer antes de que se desatara la pandemia, pasé varios días investigando en Ámsterdam, hasta que, tras una serie de pesquisas y azares –como el que propició que Marsé recordara de pronto el título con que Ruedo Ibérico había querido en principio publicar el libro: Andalucía, mon amour– Viaje al sur fue surgiendo de las sombras. Tanto las fotos de Guspi como el manuscrito completo y acabado de Marsé aparecieron en Ámsterdam, para alegría de todos.

 

(Albert Ripoll Guspi)

Durante los meses del confinamiento, Andreu Jaume estuvo trabajando en la edición, codo a codo con Marsé, “que estaba encantado con el hallazgo, sorprendido él mismo de su calidad y muy agradecido por todo el trabajo que el equipo de Lumen había llevado a cabo. Antes de morir, Juan revisó la edición y dio su visto bueno hasta el último detalle. Gracias a eso, se marchó cerrando un círculo”.

“Marsé estaba encantado con el hallazgo, sorprendido él mismo de su calidad y muy agradecido por todo el trabajo que el equipo de Lumen había llevado a cabo”, dice Andreu Jaume

En 1961, Marsé estaba en París y había entrado en contacto con círculos de exiliados antifranquistas a raíz de su simbólico ingreso en el Partido Comunista. Especialmente con el grupo que, ese mismo año, fundó Ruedo Ibérico, editorial que nació con la voluntad de publicar aquellos libros que en España se prohibían. Fue así como se le encargó un libro sobre Andalucía. Debía inaugurar una nueva colección de viajes y mostrar –con fotos– esa cara de la sociedad española tan anulada por el régimen franquista.

Marsé y sus amigos llegaron a Sevilla un 29 de septiembre. Siguieron por varios pueblos y ciudades: Jerez, Sanlúcar de Barrameda, el Puerto de Santa María, Cádiz, Rota, Torremolinos, Marbella… hasta Málaga, donde el periplo terminó el 26 de octubre.

(Albert Ripoll Guspi) 

Ya en Barcelona, Antonio Pérez se desentendió del libro y Marsé, que se había tomado muy en serio el proyecto, asumió la responsabilidad de la escritura. Quería escribir una crónica de ese viaje, intercalando fotos y titulares de la prensa franquista, un relato infiltrado en la realidad que el poder oficial silenciaba.

La redacción del libro se prolongó más de lo esperado, en parte debido a la lentitud y el detalle con que Marsé trabajó siempre

Pero la redacción del libro se prolongó más de lo esperado, en parte debido a la lentitud y el detalle con que Marsé trabajó siempre. Ya en 1963 Marsé viaja a París para entregar el manuscrito a Ruedo Ibérico (aunque su intención era publicarlo con pseudónimo para evitar represalias). Un año después, sigue sin tener noticias y sospecha que la editorial ha perdido interés. El editor nunca le dio su opinión. Marsé siempre creyó que fue por problemas financieros, pero la presión de la censura parece que también tuvo que ver.

 

(Albert Ripoll Guspi)

 

Durante mucho tiempo el manuscrito se dio por perdido. Entre los 80 y 90, Carmen Balcells, agente de Marsé, viajó a Ámsterdam para tratar de encontrarlo, sin éxito, al igual que Francisco Llorca, historiador del arte, en 2007. Finalmente, a principios de 2012, Josep Maria Cuenca, biógrafo de Marsé, encontró, revisando un día los papeles sin clasificar del escritor, una carpeta con una primera versión del libro que constaba de sesenta y cuatro holandesas mecanografiadas por una sola cara.

Las fotos, en opinión de todos, eran irrecuperables. Hasta que Andreu Jaume descubrió que se habían encontrado 45 en Ámsterdam, en los fondos de Ruedo Ibérico en los Países Bajos.

 

(Albert Ripoll Guspi)

El manuscrito se titulaba Andalucía, perdido amor e iba firmado por… Manolo Reyes, el nombre del Pijoaparte, protagonista de Últimas tardes con Teresa

De pronto Marsé recordó que el editor había hablado de cambiar el título por Andalucía, mon amour. Andreu Jaume se enfrascó en otra búsqueda ¡y dio con el manuscrito! Estaba en el archivo del Instituto de Historia Social de Ámsterdam. Se titulaba Andalucía, perdido amor e iba firmado por… Manolo Reyes, el nombre del Pijoaparte, protagonista de Últimas tardes con Teresa.

Gente del paíspobreza sobrellevada por la caridad del turista, pueblos dejados de la mano de Dios, resignación de vivir en dictadura… poetas, mendigos, putas, guardias civiles, críos, curas, campesinos. Fotos testimoniales.

 

(Albert Ripoll Guspi)

 

En palabras de Jaume, es la obra de un escritor “hambriento, decidido a dotarse de un estilo, muy atento al registro de voces, la creación de atmósferas y el retrato de personajes”

En palabras del propio Andreu Jaume Viaje al sur es la obra de un escritor “hambriento, decidido a dotarse de un estilo, muy atento al registro de voces, la creación de atmósferas y el retrato de personajes”. Sin ser sólo un libro de viajes, una denuncia política y un fotorreportaje, es las tres cosas a la vez.

 

 

 

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