Oswaldo Páez-Pumar: ¿Volveré a ver lo que ya vi?

Es bien posible que así sea. Son muchos quienes repiten hasta el cansancio, la manida frase con la pretenden o fingen pretender que no los inmuta lo que sucede hoy porque ya sucedió ayer. Lo cual no es sino una forma bajo la cual se podría decir del hablante que nada lo inmuta, porque dice que ya lo ha visto todo. Lo cual no es cierto, la historia no se repite, la historia transcurre, y lo que fue no puede dejar de haber sido; y desde luego lo que no fue no puede adquirir realidad.

Sin embargo, yo he visto repetirse los hechos que no hacen historia. Apenas en este siglo XXI yo vi un grupo de venezolanos que creían estar haciendo historia derribar la estatua de Colón para luego destrozarla con el beneplácito del coronel Chávez Frías, que decidió llamar “Guaraira Repano” retomando el nombre de la etnia de los indios “caracas” al cerro del Ávila que separa a Caracas del mar de Occidente, del mar de Colón, como lo cantó Andrés Eloy Blanco, en el cual él se “hundió hasta los hombros”; mientras el pintor Manuel Cabré venía consagrando en sus lienzos una y busca otra y otra vez el cerro del Ávila visto desde Caracas. Desde luego, solo en la fantasía y no en la historia ese nombre fue cambiado para retomar el primitivo, que solo se escucha en las peroratas oficiales, cuyos voceros se expresan, salvo el término “guaraira repano”, en el idioma castellano, que al extenderse de Castilla a toda España y a toda América desde Méjico (la jota es adrede) hasta la Patagonia se llama “español”.

No es solo posible, es real, casi a 20 años de la destrucción de la estatua de Colón en Caracas, nada menos que en los Estados Unidos de América se produjo algo similar que incluyó la demolición de una estatua de Fray Junípero. El grupo que realizó la demolición debe haber actuado, al menos así lo ¿imagino, o intuyo yo?, como los que derribaron la estatua de Colón. Pensaron que estaban haciendo historia. Sin entender que la historia ya había sido hecha y estaba escrita por los protagonistas; y que lo único que representaba su “gesto anti histórico” era una frustración aprendida e incubada por espacio de ¿cuatro siglos? No, no es tan vieja. Es un recurso político para entusiasmar seguidores, bajo el mensaje de una nueva gesta histórica, que se nutre justamente en la fantasía de la llegada del fin de la historia con el triunfo del comunismo.

Desde luego en el lugar de su nacimiento, Rusia, ya se persigue otra ruta aunque Putin (¿será su nombre eso que llaman premonitorio?) quiera exhibirse como demócrata.

Pero ahora vamos a lo que quiero. En España los restos de Franco fueron removidos del “Valle de los Caídos” y los que gobiernan que son equivalentes a los que en Venezuela demolieron la estatua de Colón y en los Estados Unidos la de Fray Junípero, no por ideología, sino más bien por cociente intelectual, quieren eliminando la “CRUZ y la IGLESIA” cambiar la historia. Me corrijo, creo que creen que pueden cambiar la historia.

Efectivamente estoy volviendo a ver lo que ya vi. La diferencia es que en lo ocurrido en Venezuela con la estatua de Colón y en USA con la de Fray Junípero sus protagonistas fueron los seguidores, no los dirigentes, mientras que en España son quienes dirigen y no saben a dónde van.