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Donald Trump cede y autoriza el inicio de la transferencia de poderes a Joe Biden

Aunque sigue sin reconocer su derrota, ha cedido después de que la agencia federal Administración General de Servicios de EEUU certificara la victoria de Biden

La transferencia de poderes ha comenzado en Estados Unidos. Después de dos semanas de haber sido declarado vencedor en las elecciones del pasado 3 de noviembre, Joe Biden, podrá empezar a llevar a cabo las operaciones necesarias para asumir la presidencia el próximo 20 de enero. Así lo deja claro una carta de la Administración de Servicios Generales (GSA) enviada a la campaña de Biden en la que se le comunica a ésta que se inicia el proceso burocrático y administrativo para la transferencia de poderes.

La Ley de Transición Presidencial establece que, una vez que la GSA haya «ratificado» los resultados electorales, deberá iniciar el proceso para una transferencia de poderes ordenada. Para ello cuenta con un presupuesto de 9,9 millones de dólares (8,4 millones de euros) que debe poner a disposición de la campaña de Biden, a la que además debe entregar contraseñas de sistemas informáticos, permitir entrar en edificios, y dar espacio de oficinas. Hasta ahora, la GSA, en una decisión sin precedentes, se había negado a llevar a cabo esas medidas. En EEUU se asume que un candidato ha ganado las elecciones cuando las tres empresas de estudios demoscópicos que usan los medios de comunicación le dan por vencedor. Eso sucedió el sábado 7 de noviembre.

Hasta la fecha, la campaña de Donald Trump, ha presentado 22 recursos legales contra los resultados electorales, de los que 21 han sido rechazados por la Justicia. Este lunes, los abogados del presidente plantearon un recurso más en Pensilvania, que tampoco parece tener ninguna posibilidad de prosperar. El jefe del equipo jurídico de Trump, el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, cobra 20.000 dólares diarios (17.000 euros) por sus servicios.

El equipo de Trump también ha forzado recuentos en los estados de Wisconsin y Georgia, donde ha perdido. En Georgia, el nuevo escrutinio han confirmado la victoria de Biden, a lo que la campaña del presidente ha respondido pidiendo un segundo recuento, que empezó ayer. En Wisconsin, el equipo de Trump está planteando tantos problemas en el recuento que es probable que éste se prolongue todavía varios días más.

Con todo, Trump y sus hijos siguen emitiendo ‘tuits’ y enviando mensajes por email a sus seguidores insistiendo en que él ganó las elecciones y en que ha habido fraude, pese a que Joe Biden obtuvo el 51,1% de los votos frente al 47,7% de Trump, y que la diferencia sigue creciendo a media que continua el escrutinio en los estados demócratas de California y Nueva York.

En uno de los últimos, publicado este lunes, decía: «Quiero agradecer a Emily Murphy en GSA (la Administración General de Servicios) por su firme dedicación y lealtad a nuestro país. Ha sido acosada, amenazada y objeto de abusos, y no quiero ver que esto le pasa a ella, su familia o a empleados de GSA», tuiteó Trump, e indicó que ha dado instrucciones a su equipo para que hagan lo necesario respecto a los «protocolos iniciales» de la transición.

Donald Trump es, así pues, el primer presidente de la Historia de EEUU en sacar menos votos que sus rivales en las elecciones, ya que, en 2016, obtuvo 2,8 millones menos que Hillary Clinton, y en 2020 ya va más de 6 millones por detrás de Biden.

El empecinamiento del presidente en no admitir su derrota electoral le ha puesto también en franca contradicción con la directora de la GSA, Emily Murphy. En el ‘tuit’ en el que Trump anunciaba que la GSA va a empezar a trabajar con la campaña de Biden, el jefe del Estado y del Gobierno afirma que «en el interés del País [con mayúsculas], he recomendado a Emily y a su equipo que hagan lo que tengan que hacer en relación a los protocolos iniciales, y le he dicho a mi equipo que hagan lo mismo». Murphy, sin embargo, afirma, en el segundo párrafo de su carta, que «he llegado a esta decisión de manera independiente, basándome solo en los hechos».

En su tuit, Trump afirma que Murphy «ha sido acosada, amenazada y objeto de abusos, y no quiero ver que esto le pasa a ella, su familia o a empleados de GSA», aunque ella da un paso más y afirma que «he recibido amenazas a mi seguridad personal y a la de mi familia, mi personal y hasta mis mascotas». Curiosamente, Murphy no se refiere ni una sola vez a Biden como «presidente electo», como es tradicional en estos casos.

Joe Biden, por su parte dio la bienvenida a la liberación de la ayuda gubernamental para su equipo de transición, un paso que describió como crucial hacia «una transferencia de poder pacífica».

 

 

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