La forja de nuevos líderes
Siendo líderes innatos, tal como hoy cuando todo era oscuridad y desesperanza, nuestros libertadores se eligieron ellos mismos para lograr y darnos la Independencia
Si la orfandad es el estado de huérfano, la orfandad de líderes bien define el grado de dificultad que confronta Venezuela para salir de la debacle política, económica, social y ambiental en que se encuentra. De allí que la solución electoral planteada como salida pacífica, democrática y constitucional, no sea tal en realidad, pues nada ni nadie asegura que los candidatos que se postulan y elijan, sean líderes a la medida de las circunstancias. La nueva Venezuela por delante que debemos los venezolanos reconstruir, necesita nuevos gobernantes honestos, capaces y sobre todo dispuestos al trabajo productivo, no de la misma clase demagoga, oportunista y burocrática que usufructan al Estado para su exclusivo beneficio y corruptelas, sin resolver ni aportar nada. De esa clase, el país ha tenido más que suficiente llevándonos directo hasta el fondo del abismo donde nos mantienen por la fuerza sin dejarnos salir.
Del cómo resolver el grave problema de la orfandad de líderes, la respuesta es formándose y/o formándolos, no hay otra. Quienes aspiren a ser gobernantes tienen que ser verdaderos líderes no parecerlo. En ese camino deberán ganarse “el título” de líder demostrando compromiso, dedicación y eficacia en la causa social, y transitar por los partidos democráticos establecidos o mejor fundar o incorporarse a nuevos de su medida. En cuanto a los seguidores es de advertir que deberá atraerlos desde una población totalmente distinta a la que se conocía, sumida en una enorme pobreza y marasmo moral y físico, consecuencia del hambre, el desempleo y sobre todo el maltrato del mal gobierno y gobernantes de los que no quiere ni hablar. Es una población engañada que de tanto sufrir se volvió incrédula a todo político o militar. . Indispuesta a comer más cuentos, su única esperanza es que nuevos líderes a la medida de tan difíciles circunstancias habrán de surgir.
Como vemos tomará tiempo esperar los nuevos líderes y un costo enorme pagaremos, pero no vendrán a defraudar. Hasta entonces seguiremos en el abismo, sin salida electoral seria posible por la orfandad de líderes y porque cualquier elección en ausencia de libertad, democracia y estado de derecho es pantomima. En cuanto a la forja de nuevos líderes que el país necesita, debe asemejarse a la de nuestros libertadores hace 200 años, pues primero deben liberarlo para poder ser elegibles y elegidos. Era una forja especial que con cada avivar de la fragua, más coraje y determinación les daba para hacer a Venezuela y los venezolanos libres de todo yugo. Siendo líderes innatos, tal como hoy cuando todo era oscuridad y desesperanza, nuestros libertadores se eligieron ellos mismos para lograr y darnos, batallando a sangre y fuego sin descanso durante 14 años seguidos, la Independencia.