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Las claves para un voto estratégico constituyente: qué analizar a la hora de votar

Cuatro expertos electorales entregan distintos tips a la hora de marcar la papeleta para elegir a los candidatos que llegarán a la Convención Constitucional, y así evitar que se “pierda” el voto. Kenneth Bunker invita a elegir la lista, analizar los partidos y luego decidir por qué candidato votar; Mauricio Morales toma en consideración la ley de paridad de género; mientras que Gonzalo Müller y Darío Paya se centran en el efecto que puede tener votar por un independiente fuera de pacto.

 

Un “sudoku” electoral. Así se siente, a ratos, los pensados pasos que hay que analizar para votar por un candidato para la Convención Constitucional. Pero para un voto inteligente el “esfuerzo” es necesario, según explican expertos electorales. Lo histórica de esta elección del 15 y 16 de mayo para elegir a quienes escribirán la nueva Constitución, hace que el “votar con el corazón” ya no sea suficiente si un elector quiere que sus ideas estén representadas en uno de los 155 escaños de convencionales.

Considerar las listas, sus integrantes, los candidatos más o menos fuertes  y la paridad de género, para votar de forma estratégica, son algunas de las recomendaciones que entregan a El Líbero, analistas políticos y expertos electorales.

Primero la lista, después el partido y luego la persona

Contrario a lo que uno podría pensar, para tener un voto estratégico primero hay que elegir un pacto que sea más consistente con los valores o orientación ideológica que uno tiene para luego buscar un candidato dentro de esa lista para entregarle el voto. Esto es lo que plantea el cientista político Kenneth Bunker, quien declara que, a pesar de que uno pueda votar por un candidato particular, existe un mecanismo de distorsión cuando se traduce a una cuota de escaños, lo que pasa en todos los sistemas de elección proporcional. “El voto más importante es por lista; ese es el voto más directo que una persona puede dar”, agrega.

Además, comenta que se debe considerar los subpactos que existen dentro de las listas, es decir, los candidatos que van con apoyo del mismo partido, en el mismo pacto y por el mismo distrito. Dado que no se suman por lista y sí por subpactos, los partidos políticos que generan más presencia en un distrito van a tener mayor capacidad de arrastre. Ejemplo de esto es lo que ocurre en el Distrito 11, donde hay tres candidatos de Renovación Nacional, dos de la UDI y dos de Evópoli. Tomando esto en cuenta, es probable que RN vaya a sacar un candidato seguro. Bunker llama a analizar y buscar el balance de fuerza de los distintos partidos antes de elegir a quién marcar en la papeleta.

El voto más importante es por lista; ese es el voto más directo que una persona puede dar”, señala el analista Kenneth Bunker.

Primero lista, después subpacto y luego el candidato. “Esa sería la mejor forma para no perder el voto, para asegurarse que pueda ir en la dirección que uno quiere”, remarca Bunker.

Voto estratégico tomando en cuenta la paridad de género

Por otro lado, Mauricio Morales, experto electoral y académico de la Universidad de Talca, destaca la importancia de tomar en cuenta la paridad de género para tener un voto estratégico. Según explica, en un sistema proporcional, si el único afán de un votante es que un partido obtenga uno o más cupos independiente de los nombres, da lo mismo si dentro de los candidatos que ofrece el partido, se vota por el candidato A o el candidato B. Como los votos suman a la lista, entonces la opción por algún nombre se torna irrelevante. Sin embargo, para la elección de convencionales aplicará la ley de paridad, lo que cambia esta dinámica.

Morales toma el Distrito 10 y plantea el siguiente ejemplo: “Supongamos que yo prefiero a Cristián Monckeberg por sobre Sylvia Eyzaguirre, y a Silvia Eyzaguirre por sobre Teresa Marinovic, que van dentro de la lista de RN.  Es más, supongamos que yo no quiero que salga Marinovic. En ese escenario es muy probable que yo me vea obligado a hacer voto estratégico, es decir, preferir a Monckeberg por sobre Eyzaguirre, pero votar por Eyzaguirre para que no salga Marinovic”.

Esto se explica por lo siguiente. En el supuesto que por la ley de paridad sea RN quien deba realizar la sustitución de un hombre por una mujer, y que Monckeberg debe entregar el espacio a Eyzaguirre o Marinovic. Si la persona votó por Monckeberg, es probable que, por ese voto, sea Marinovic la segunda dentro de la lista y que sea ella quien sustituya a Monckeberg. Pero si votó por Eyzaguirre, entonces es probable que sea Eyzaguirre la segunda en la lista, evitando que salga Marinovic.

“Es en ese sentido en que los votantes -los más informados, por cierto- pueden sufragar estratégicamente sin necesidad de cambiarse de partido ante la evidencia que la lista de su partido lleva un candidato o candidata que ese votante rechaza”, explica Morales.

Según otros analistas consultados, un ejemplo de un votante de centroizquierda del Distrito 10, que se siente identificado con la Democracia Cristiana, en la Lista del Apruebo encuentra dos candidatos: Juan Enrique Pi y Elisa Walker. Si no tiene preferencia por uno en particular, lo primero que debería hacer es analizar cuál es el nombre fuerte de esa lista, y si es mujer u hombre. Tomando el supuesto de que el con más probabilidades de ganar es Cristóbal Bellolio, en ese caso, le convendría votar por Walker, pues considerando la ley de paridad, ya estaría confirmado el candidato hombre del pacto.

Sin embargo, otro de los factores que se podría tener en cuenta son los nombres fuertes de la lista contraria que, en este caso, tiene de candidatas fuertes como Marcela Cubillos y Constanza Hube. Bajo el supuesto de que el pacto Vamos por Chile ocupará los cupos de mujeres, a ese elector “pro DC” le convendría marcar en la papeleta a Juan Enrique Pi, para asegurar un escaño del sexo contrario.

Independientes fuera de pacto: ¿un voto perdido para Chile Vamos?

Gonzalo Müller, analista político, explica las estrategias de campaña desplegadas por los distintos sectores políticos. Chile Vamos, por un lado, se ha centrado en la unidad; tener una sola lista, y favorecer así su representación concentrando los votos. Pero para poder llevarse el premio de ir unidos en una sola lista, los electores de Chile Vamos deben votar por alguien de esa lista. Por otro lado, los partidos de izquierda eligieron la estrategia de la diversidad, es decir, tener tantas listas como fuera posible.

Por muy bueno que sea el candidato fuera de pacto, ese voto va a terminar favoreciendo a las listas de izquierda, porque va en contra de la estrategia de concentrar los votos”, explica el analista Gonzalo Müller.

Tomando en cuenta las estrategias de campaña, votar por un independiente fuera de pacto afecta a los candidatos de Chile Vamos. “Por muy bueno que sea el candidato fuera de pacto, ese voto va a terminar favoreciendo a las listas de izquierda, porque va en contra de la estrategia de concentrar los votos”, explica Müller.

Darío Paya, ex diputado y analista político, entrega un consejo similar. En su opinión, un independiente fuera de pacto no tiene ninguna posibilidad de salir electo. “El que esté tentado en votar por un independiente fuera de pacto tenga claro que, en la práctica, está votando contra Chile Vamos y a favor de una lista de centroizquierda”, agrega.

Según Mauricio Morales, el futuro al que se enfrentan estos candidatos es poco auspicioso. “Los independientes fuera de pacto que compiten de manera individual, tienen escasas chances de ser electos”, explica. Ejemplo de esto fue la elección de concejales 2016, donde ningún independiente fuera de pacto logró el cupo, mientras que en las elecciones de diputados 2017, sólo uno fue exitoso.

En este mismo sentido, Bunker declara que básicamente no tienen posibilidades de salir, considerando que cada uno solo compite contra listas de seis, siete y hasta nueve personas. “Yo aconsejaría no votar por independientes fuera de pacto al menos que tengan mucho arrastre”, declara y agrega que “hay un voto que puede ser más de corazón, por ejemplo, por Benito Baranda en el 12 o por Henry Boys en el 11, pero ¿cuáles son las posibilidades que tienen de salir? Son bajas”. En ese sentido, recomienda pasar al segundo mejor escenario y ver cuál es la mejor lista que le guste al elector.

Los independientes fuera de pacto que compiten de manera individual, tienen escasas chances de ser electos”, explica el experto electoral Mauricio Morales.

No ocurre lo mismo con candidatos independientes que van dentro de una lista. En primer lugar, están los que ocupan un cupo de un partido. En este caso, juegan en las elecciones a la par que candidatos de un partido político. Ejemplo de esto en el distrito 11 es Bernardo Fontaine, que se presenta como independiente en un cupo de Renovación Nacional, por lo que suma votos junto a los otros dos candidatos de ese partido.

También están los independientes que se presentan dentro de una lista propia, donde todos suman sus votos por lo que es probable que salga electo uno de ellos. Según un ejemplo proporcionado por Morales, si Patricia Politzer, que se presenta en el Distrito 10 como independiente dentro de la lista “Independientes por una Nueva Constitución”, compitiera como independiente fuera de pacto, le sería mucho más difícil conseguir el escaño en comparación a competir bajo el alero de una lista que sumará sus votos. Los votos de José Andrés Murillo y Pablo Morris (de su misma lista), por ejemplo, ayudarán a Politzer. Pero si Murillo y Morris compitieran como candidaturas independientes individuales, perjudicarían la probabilidad de elección de Politzer. “En términos más simples, votar por Murillo o Morris ayuda a Politzer, pero si Murrillo y Morris fueran candidaturas independientes individuales, perjudicarían a Politzer”, concluye Morales.

 

 

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