Bennet apoya un gobierno de cambio en Israel que acabe con la era Netanyahu
El ex líder colono, defensor de la anexión de Cisjordania, apunta a nuevo primer ministro en un gobierno rotatorio que necesitará la abstención de los árabes
Naftali Bennet da marcha atrás y decide apoyar a Yair Lapid en la formación de un gobierno de cambio en Israel. «Voy a trabajar con todas mis fuerzas con mi amigo Lapid para formar un gobierno de unidad. Ninguno de nosotros vamos a poder cumplir con toda nuestra ideología, pero será un gobierno de todos (…) No aceptaré formar parte de un gobierno de derecha liderado por Benjamín Netanyahu, tendremos este gobierno del cambio o habrá quintas elecciones», declaró el ex líder colono en un discurso dirigido a la nación. El miércoles expira el plazo que el presidente Reuven Rivlin dio a Lapid para formar gobierno y hasta entonces todo es posible en un país que ya ha celebrado cuatro elecciones en menos de dos años y con un Netanyahu herido.
El dirigente de la pequeña formación ultranacionalista Yamina rectifica y, pese a que durante la reciente operación militar en Gaza aseguró que no respaldaría esta opción, acepta la oferta de Lapid cuya primera consecuencia será que Netanyahu perderá el poder por primera vez desde hace 12 años, todo un seísmo político en el Estado judío. La segunda consecuencia será la formación de un gobierno de rotación en el que Bennet ocupará en primer lugar el asiento de primer ministro, para cedérselo luego a Lapid. Netanyahu esperó a escuchar la intervención del líder de Yamina para criticar su decisión, lamentar que «solo le interesa ser primer ministro» y alertar de que este gobierno «es un peligro» para la seguridad de Israel.
Si este gobierno del cambio sale adelante tendrá en sus filas a un primer ministro ultranacionalista junto a ministros de centro y de la izquierda israelí. Necesitará, además, el apoyo de diputados árabes del partido islamista o de la Lista Conjunta para poder llegar a los 61 escaños. Unas ecuaciones que presentan un futuro bastante inestable.
Exprotegido de Netanyahu
Bennet, hijo de emigrantes estadounidenses nacido en Haifa hace 49 años, es un empresario de éxito en el mundo tecnológico de las start-up que dio el salto a la política en 2006. Exprotegido de Netanyahu en el Likud, no tardó en iniciar sus propios proyectos en solitario, aunque siempre abierto a coaliciones con su ex jefe en las que ha ocupado los ministerios de Diáspora, Servicios Religiosos, Educación y Defensa. El problema entre ellos no es ideológico, es más de gestión y personal, lo mismo que le ha pasado a Netanyahu con otros ex protegidos como Avigdor Lieberman o Gideon Saar, que también formarán parte del posible gobierno del cambio.
Los colonos dan un paso más en su proyecto político y están a punto de situar a quien fuera líder de su consejo al frente del gobierno de Israel. Bennet lideró el Consejo Yesha y uno de los puntos clave en su programa electoral es la necesidad de pasar de la ocupación a la anexión de la zona C de Cisjordania (tras los acuerdos de Oslo Cisjordania quedó dividida en tres partes, sobre el papel el área A, bajo control civil y militar de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), área B bajo control civil de la ANP y control militar conjunto con Israel y la C, bajo control militar exclusivo y control civil casi total de Israel).
«Debemos seguir trabajando en esta dirección para anexionar esta zona C y darle identidad israelí, lo mismo que hicimos con el Golán y con Jerusalén Este, áreas que con el paso de los años el mundo ya ha comprendido que son nuestras», es una de las máximas que repite el dirigente ultranacionalista en cada campaña. Si se consuma este gobierno del cambio tendrá la oportunidad de liderar este proyecto que no pudo consumar ni el mismísimo Netanyahu.