«60 años de (Tania) Libertad»
La vocación musical de Tania Libertad (Zaña, Perú, 24 de octubre 1952) le viene de siempre. Hoy, cuando confiesa que le gusta cantar por horas, durante toda la noche, hasta en las fiestas de cumpleaños de sus amigos, recuerda que comenzó a hacerlo ya desde los cinco años, en su natal Perú. Comencemos oyéndola con «Fina Estampa», de su compatriota Chabuca Granda:
Se inició en su tierra inca, y triunfó plenamente en la tierra azteca, en donde se nacionalizó. Sus versiones de las canciones de José Alfredo Jiménez son legendarias.
Llegó a México, para quedarse allí, en 1980. Con 60 años de trayectoria, 44 producciones discográficas, y más de 12 millones de copias vendidas a nivel mundial, es considerada una de las más reconocidas cantantes latinoamericanas. Su arte ha sido aplaudido en grandes salas de conciertos tales como el Palacio de Bellas Artes en México, el Sydney Opera House de Australia, el Olympia de París, el Queen Elizabeth Hall de Londres, el Lincoln Center y el Carnegie Hall de Nueva York, el Palacio de la Zarzuela en España, y el Hollywood Bowl de Los Ángeles, entre otros.
Admiradora de siempre de la chilena Violeta Parra, le hizo un homenaje en el centenario de su nacimiento, y desde hace muchos años ha incluido en su repertorio de conciertos algunas de sus canciones, como «Gracias a la vida«:
En entrevista a Enrique Saavedra, para la la revista TimeOut, afirma que a esa plenitud vocal que posee, contribuye el que es una de las pocas artistas que ha permanecido por varios años con el mismo grupo musical. En éste caso, su trío base está conformado desde 1999 por las multiinstrumentistas Sonia Cornuchet y Caridad Herrera y el percusionista Juanchi Vázquez. “Todos quisieran tener a estos músicos, pero es que yo les doy de comer: les preparo sus tamalitos, su ceviche. Los apapacho”. Y remata: “Ellos ya me conocen, han estado en todos mis proyectos, con ellos hago mis arreglos, las juntas. Somos un equipo, conocen mi buen y mi mal humor, mis miradas en el escenario. Hay mucha complicidad.”
Entre sus múltiples reconocimientos destacan el haber sido nombrada Artista por la Paz por la UNESCO en 1997, ganadora del Grammy Latino a la Excelencia Musical en 2009 y designada Embajadora Iberoamericana de la Cultura en España en 2010. Ahora, con Armando Manzanero:
En el 2001, acepta el reto de grabar el disco «Arias de Opera… Y, Por Qué No?», que ha resultado ser otro de sus más grandes éxitos, alcanzando certificación de Platino por más de 300,000 copias vendidas en México. «O mio babbino caro«, de la ópera Gianni Schicchi, de Puccini:
Y no para de cantar, venciendo adversidades graves como un cáncer de mama, detectado en 2015. Ahora, uno de los grandes boleros de siempre:
Tania Libertad ha recorrido con su música todo el mundo y ha cantado en países como Francia, Italia, España, Portugal, Bélgica, Alemania, Suiza, Holanda, Inglaterra, Marruecos, Angola, Senegal, Estados Unidos, Ecuador, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, Honduras, Uruguay, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, El Salvador, Argentina, Brasil y México.