Ortiz: López Obrador pifia otra vez
En su fantasmagórica lucha contra el pasado, el mandamás mexicano Andrés Manuel López Obrador (El Peje), promovió un antojadizo referendo para castigar por presunta corrupción, a los expresidentes que no son de su gusto.
En la consulta a casi 94 millones de electores, la participación alcanzó un irrisorio 7%. Para que los resultados del referendo fueran vinculantes, era necesaria la participación de un mínimo de 40% en la elección.
Este ruidoso nuevo fracaso de López Obrador, tiene como lamentable consecuencia, que por el revanchismo del Peje, quedó lastimado el prestigio de un instrumento idóneo de participación ciudadana: el referendo.
Para solapar su falta de capacidad de convocatoria, el caudillo socialista mexicano terminó desautorizando al Instituto Nacional de Elecciones (INE). No sorprende este artero golpe a la institucionalidad, porque López Obrador es como Jalisco: “cuando pierde arrebata”.