Díaz Ayuso y María Corina Machado, entre las más de 260 mujeres que exigen liberar a Jeanine Áñez
El escrito en apoyo a la expresidenta de Bolivia denuncia su encarcelamiento por motivos políticos y reclama su derecho a defenderse en libertad y que sea trasladada a un centro de salud «antes de que su vida siga corriendo peligro»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; la opositora venezolana María Corina Machado; las diputadas españolas Cayetana Álvarez de Toledo, Belén Hoyo (ambas del PP) y Macarena Olona (Vox), la diputada en la Asamblea de Madrid Rocío Monasterio (Vox), la abogada de derechos humanos Tamara Suju, y la exeurodiputada Beatriz Becerra (Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa, ALDE) son algunas de las más de 260 mujeres de 22 países que han firmado un escrito en apoyo de Jeanine Áñez, expresidenta interina de Bolivia detenida el pasado mes de marzo y en prisión preventiva desde hace cinco meses y medio bajo cargos como sedición y terrorismo, a los que se sumó el de genocidio, en relación con salida del poder de Evo Morales a la presidencia de ese país en 2019.
Las firmantes reclaman su puesta en libertad en solidaridad y respaldo a Áñez, «sometida a un proceso que la tiene privada de libertad por razones políticas, contraviniendo las recomendaciones de distintas instancias internacionales, incluyendo el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), adscrito a la Organización de los Estados Americanos (OEA)».
Jeanine Áñez asumió la presidencia interina de Bolivia en 2019, después de que Morales dimitiera y abandonara el país, ante la presión por el fraude en las elecciones que pretendía salir reelegido y que recogió en un informe la OEA.
El escrito de apoyo ha sido iniciativa de María Corina Machado, coordinadora del partido Vente Venezuela y ferviente opositora del régimen de Nicolás Maduro, con el que rechaza que se lleve a cabo un diálogo. Algunas de las firmantes, como Cayetana Álvarez de Toledo, han informado en Twitter la firma del comunicado.
ABC ha confirmado en fuentes oficiales de la Comunidad de Madrid que la Isabel Díez Ayuso lo ha suscrito también.
«Tal como ha quedado demostrado, la expresidenta Áñez condujo un proceso de sucesión del poder como establece la constitución de Bolivia -señala el escrito firmado por estas más de 260 mujeres-. Esa sucesión constitucional y legítima en la presidencia de Bolivia tuvo el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional, a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), así como de varios países que, adicionalmente, rechazaron el fraude electoral que trajo como consecuencia la renuncia del señor Evo Morales».
Intento de suicidio
A pesar de que «se mantuvo apegada a la institucionalidad democrática y condujo un proceso de transición que derivó en la elección del nuevo presidente de Bolivia, el señor Luis Arce, hoy vemos con preocupación cómo esas mismas instituciones que respetó Áñez, la someten a un proceso ante la justicia ordinaria, acusándola sin elementos convincentes ni jurídicamente probados de la comisión de los delitos de “sedición” y “terrorismo”, y más recientemente de “genocidio”, lo que ha conducido a la expresidenta Áñez a atentar contra su propia vida».
La expresidenta interina intentó suicidarse este mes de agosto, con lo que, según su abogado, trató de enviar «un mensaje de ayuda, de auxilio y de socorro».
«La expresidenta Jeanine Áñez es inocente», reclama el escrito, que reivindica su «derecho a defenderse en libertad y dejar de permanecer “detenida preventivamente”. Además, producto de las complicaciones de salud que ha sufrido durante su encierro, debe ser trasladada cuanto antes a un centro de salud para ser evaluada y atendida antes de que su vida siga corriendo peligro».
«El mundo observa con consternación la manera de proceder del gobierno boliviano al perseguir a quienes piensan distinto -continúa el comunicado colectivo-. Es propicia la ocasión para exigir a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, así como a los gobiernos democráticos de la región y a las organizaciones internacionales que defienden los derechos humanos, un pronunciamiento y acciones concretas que detengan el atropello que sufre la expresidenta Áñez y cientos de disidentes en el hemisferio.
Las firmantes aprovechan para solidarizarse «con quienes libran una lucha valiente en defensa de la democracia y de la libertad, sobre todo en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, donde también regímenes autoritarios y criminales están sometiendo a los ciudadanos a la represión, a la violencia y a la persecución judicial. Unimos nuestras voces para acompañarlos, para decirles que no están solos y para mostrar nuestro respaldo en un momento en el que la indiferencia y el silencio son inaceptables».
«No callaremos -concluyen-. Seguiremos unidas, luchando por la libertad y la democracia; seguiremos respaldando y siendo las voces de quienes hoy son silenciados y hostigados por pensar distinto, y hablaremos más alto y actuaremos donde nos corresponda. No descansaremos hasta que nuestras naciones sean libres y hasta que haya verdadera justicia. Es nuestro compromiso».