Mensaje de los Obispos de Cuba a un mes de la visita del Papa
Comunicado que deberá ser leído este domingo 18 de octubre, elaborado por los obispos insulares y que contribuimos a divulgar.- Reporte Católico Laico
Queridos hermanos y hermanas: los obispos de Cuba nos dirigimos con gozo a todos los cubanos con el deseo de mantener viva la alegría y la esperanza que nos dejó el Papa Francisco en su reciente visita.
Es precisamente el evangelista San Lucas, cuya festividad celebramos hoy, a quien debemos la narración evangélica que nos describe la situación de desaliento por la que pasaban dos de los discípulos de Jesús que a causa de la muerte del Señor en la cruz habían perdido sus esperanzas, las que solo pudieron recuperar en el encuentro con Jesús resucitado. Y es también San Lucas quien resalta en su Evangelio la acción misericordiosa de Jesús con los pecadores, enfermos, excluidos, pobres, con todo hombre y mujer que sufre en su cuerpo o en su alma.
Escribimos este mensaje sintiendo en nuestro interior el mismo ardor que experimentaron aquellos discípulos que conversaban desalentados y encontraron a quien les infundió sentimientos de confianza y entusiasmo en el corazón al hacerles entender que Dios nunca abandona a sus hijos y que el Bien vence al Mal.
El Papa Francisco vino a nuestro encuentro, hace solamente un mes, como Misionero de la Misericordia. Caminó nuestras ciudades y pueblos de La Habana, Holguín, El Cobre y Santiago de Cuba, explicándonos, como Jesús, las Sagradas Escrituras. Con gestos y palabras fue sembrando en nosotros semillas de esperanza, abrió nuestra mente, nos enseñó a dirigir nuestra mirada hacia horizontes nuevos y nos dejó con buenos deseos en el corazón. ¡Cuánto deseamos que el amor y la esperanza permanezcan en el corazón de todos los cubanos!
En La Habana nos habló del servicio a la fragilidad humana sin ideologizaciones ni exclusiones; nos invitó a soñar una Patria mejor y a la amistad con todos en favor del bien común; nos recordó que el respeto a las diferencias se convierte en complementariedad enriquecedora.
¡Cómo no recordar la invitación del Papa Francisco en Holguín a tener una mirada de amor y misericordia como la de Jesús con Mateo, capaz de devolverle la dignidad, de convertirle en discípulo y confiarle una misión que dio un sentido nuevo a su vida!.
En el Santuario de la Virgen de la Caridad, nuestra Madre y Patrona, al celebrar la Santa Misa, el Papa Francisco nos invitó a imitar a la Madre de Jesús y salir al encuentro de las necesidades de nuestro prójimo para ofrecer el amor cristiano y el anuncio del Evangelio de la ternura y de la alegría.
En la Catedral de Santiago de Cuba el Papa habló al corazón de las familias cubanas recordando que “sin el calor del hogar la vida se vuelve vacía y comienzan a faltar las redes que nos sostienen en la adversidad, las redes que nos alimentan en la cotidianidad y motivan la lucha para la prosperidad.”
Al recordar esta visita del Papa Francisco a Cuba sentimos que como Jesús con los discípulos de Emaús, el Santo Padre compartió con los cubanos el Pan de la Palabra de Dios que es luz para el camino de la vida y “partió el Pan” de la Eucaristía que da calor de amor cristiano en el corazón humano. Reconocemos y agradecemos a Dios que el Papa Francisco haya sembrado semillas de fe, de esperanza y de amor cristiano en nuestro pueblo.
Al igual que aquellos discípulos que se encontraron con Jesús invitamos a todos a salir a comunicar la alegría y el ardor que ha puesto en nuestro corazón el encuentro con el Pastor de la Iglesia, el Papa Francisco.
Este anuncio junto a la experiencia vivida encuentra, durante el Año de la Misericordia que comienza el próximo 8 de Diciembre y se clausura el 20 de noviembre de 2016, una ocasión propicia para poner en práctica las obras de misericordia corporales y espirituales. Siguiendo la propuesta que el Papa Francisco ha hecho a la Iglesia universal los obispos invitamos a todos a dedicar cada primer viernes de mes a orar y, de manera especial, practicar alguna de las obras de misericordia.
Recordemos, hermanos, que estamos además en un Año Jubilar Mariano que dejó inaugurado el Papa Francisco en la Misa celebrada en el Santuario de El Cobre. Hace 100 años de la proclamación de la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba. Honremos y celebremos a nuestra Madre cada primer sábado de mes con algún gesto de servicio a los demás, como hiciera María que salió presurosa a ayudar a su prima Isabel, que también iba a dar a luz.
Es ésta también una ocasión, al celebrar hoy el Día de las Misiones, para agradecer el momento en que el Papa reconoció el crecimiento de las casas de misión en Cuba y, por lo tanto para que ahora nosotros renovemos nuestra disposición misionera.
Al dirigirnos a todos los cubanos, a los 30 días de la visita del Papa Francisco a Cuba, lo hacemos con el deseo de invitarlos a avivar en nuestro corazón el ardor que nos hicieron sentir sus palabras. Dios permita que, como ocurrió con los discípulos de Emaús, hayamos vuelto a lo cotidiano de nuestra vida con el compromiso de convertirnos nosotros también en misioneros de la misericordia y el perdón, constructores de puentes de amistad y servidores de quienes mas nos necesitan.
Con nuestra bendición y afecto,
LOS OBISPOS CATÓLICOS DE CUBA
La Habana, 18 de octubre de 2015
Domingo Mundial de las Misiones
Memoria de San Lucas Evangelista