La COP26 acuerda en Glasgow limitar el calentamiento global en 1,5 grados
Los casi 200 países presentes en la cumbre llegaron a un acuerdo para conseguir este objetivo
John Kerry y Frans Timmermans con los delegados de China durante la COP26, en Glasgow.
La cumbre del clima de la ONU, más conocida como la COP26, ha aprobado este sábado un acuerdo determinante para mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global en 1,5 grados para 2100 con respecto a los niveles preindustriales.
Así, se cumplen los deseos de la Unión Europea (UE), que reclamó en el tramo final de la negociación que se aprobase el borrador que estaba sobre la mesa, consolidando el objetivo de que las temperaturas no avancen más.
Las plegarias de Frans Timmermans, vicepresidente de la Unión Europea, surtieron efecto. «¡Por Dios, no maten este momento!», imploró ante el plenario donde han negociado los casi 200 países, un ruego dirigido a estados como China, India o los países en desarrollo, que han reclamado modificaciones en el texto.
El máximo responsable europeo sobre clima llamó a «no tambalearse en los últimos metros de una maratón», en una intervención que suscitó una fuerte ovación por parte del plenario.
Para España, es un acuerdo que «va más allá de París»
La vicepresidenta española Teresa Ribera consideró este sábado que el acuerdo de la cumbre de climática de Glasgow «va un paso más allá» del Acuerdo de París de 2015 porque consolida aún más el objetivo que se puso entonces.
«El texto va un paso más allá de París, cambia el orden de prioridades: en lugar de destacar que el objetivo es mantenernos en el entorno de 2 ºC y lo más próximo posible a 1,5 ºC, plantea toda la actuación para que el 1,5 esté al alcance del conjunto de la humanidad«, declaró la también ministra para la Transición Ecológica, a expensas de que se apruebe oficialmente el borrador.
La vicepresidenta tercera del Gobierno de España explicó que ese cambio «ha preocupado a países emergentes con grandes emisiones, como China» y consideró que esa redacción más ambiciosa es «muy importante y muy positiva» porque «se traduce en existencia o dejar de existir».
«China entiende que es imprescindible» porque «vive las consecuencias del cambio climático, ha tenido episodios muy graves de inundaciones y evidentemente también las turbulencias del cambio de su modelo productivo y de su sistema energético», comentó a la prensa antes de entrar al plenario donde se aprobó finalmente el acuerdo.