Democracia y PolíticaElecciones

Ochoa Cuenca: Emmanuel Macron et l’’esprit de Brigitte

 

Con esta tercera nota cerramos el ciclo por el cual analizamos, aunque de forma muy somera, las más importantes y mejor situadas -hasta el momento- candidaturas presidenciales de Francia. Así vimos a la Sra Le Pen, candidata de la extrema derecha y a la Sra Valerie Pecresse candidata confirmada por los movimientos inspirados en las políticas del creador de la V república, el General Charles De Gaulle.

Hoy veremos la candidatura del actual presidente de Francia, Emmanuel Macron. Se trata del primer mandatario de una de las primeras economías del mundo contemporáneo, la cual eligió en el año 2017 a un economista que en ese momento tenía 39 años de edad.  La decisión de aspirar por un segundo mandato, al menos oficialmente, no ha sido tomada. Macron, que en los sondeos tiene un 25 % de intención de voto, es el primer aspirante en cuanto a simpatías manifestadas hasta ahora por los electores galos.

En una entrevista de casi dos horas, que le hicieron las cadenas de televisión TF1 y LCI el día miércoles de esta semana y hecha pública el viernes 17  titulada «¿ A dónde va la Francia ? Emmanuel Macron hizo un balance de su mandato de cinco años y jugó la carta de la empatía con los franceses. Sin embargo no reveló si iba a aspirar a la reelección, aunque en los pasillos de la política francesa se da como un hecho cierto. ¿Será que para Macron  esta decisión está basada en el pensamiento del insigne jurista y profesor de derecho constitucional Maurice Duverger, quien sostenía que  la mutación de rey (presidente) en candidato no es una cuestión menor?

El presidente lo es, al menos en teoría, de todos los franceses, y debe mantenerse por encima de la diatriba política. Mientras que la condición de candidato lo obliga a bajar a niveles de discusión no cónsonas con su condición de presidente. De ser así sería una excelente muestra de apego a criterios morales que deben regir las conductas de presidentes en relación al poder que otorga esa condición. Su respuesta sobre esta pregunta que el pueblo francés se hace fue siempre evasiva, limitándose a responder que

“En el momento en que hablamos, todavía debo asumir mi responsabilidad”, respondió evidentemente haciendo alusión a sus responsabilidades como presidente de todos los franceses.“Una cosa sé: es que si hoy fuese un candidato como los demás, no podría tomar las decisiones que debo tomar teniendo en cuenta la situación de la pandemia”.

Creo que el presidente Macron está haciendo política de forma transparente.

No pretendo en esta nota hacer una evaluación del trabajo de Macron como presidente de la República Francesa. Quiero si, presentar a un hombre, que no obstante su juventud, demuestra gran madurez y aparentemente gran transparencia en los manejos de los asuntos de Estado.

Como en las dos entregas anteriores hago un breve resumen de Emmanuel Macron como persona. Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron, el vigésimo quinto presidente de la República Francesa,  nació en Amiens en el año de 1977. Esta brillante personalidad vivió también su adolescencia, siendo un agraciado joven con melena despeinada, nariz afilada y respuesta siempre a punto; un muchacho simpático y familiar, amén de ser un estudiante que desde siempre ha estado fascinado por la literatura y la filosofía.

Emmanuel Macron era un seductor nato: las compañeras se volvían locas por él allá en sus años luminosos en el liceo La Providence en Amiens, liceo de alto nivel, regentado por la Compañía de Jesús. Pero a él y ya desde esa joven edad de los 15 o 16 años, no le interesaba ninguna de estas simpáticas francesitas. Estaba enamorado de Brigitte Trogneux,  hoy de 68 años y 23 años mayor que él y quien era su profesora de Teatro. La profesora Brigitte era conocida en los pasillos por su elegancia natural y por el magnetismo que irradiaba. Era la mujer que no obstante la diferencia de edad con su enamorado y sus tres hijos mayores en edad que el actual presidente, le pidió el divorcio a su esposo, un acaudalado banquero. La misma mujer convertida desde hace 14 años en Mme Macron, es hoy también la primera dama de Francia.

Concluyo esta nota utilizando una frase muy francesa, l’enfant terrible, la cual en una línea nos dice tanto: es una expresión de sentido figurado que se refiere a una persona precoz, brillante, rebelde y transgresora. Entonces amigos lectores ¿ Podríamos con esta frase y su significado entender tanto políticamente como humanamente a Emmanuel Jean Michel Frédéric Macron ?

 

Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 19 de diciembre del 2021.

 

Fuentes:  Duverger, Maurice. «La ley de Duverger: Cuarenta años después» en Duverger y Sartori www.muyhistoria.es/contemporanea

 

Entrevista al presidente Emmanuel Macron para la televisión francesa de las cadenas privadas TF1 y LCI,  realizada el día 17 de diciembre. El video tiene una duración de una hora y 56 minutos y está en idioma francés.

 

 

 

 

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba