Petro lanza en Madrid su candidatura a la presidencia de Colombia: «Seremos un gobierno de transición»
El líder radical de izquierda se reunió con el presidente de gobierno Pedro Sánchez y aseguró que hablaron de configurar una coalición de fuerzas sociales y políticas iberoamericanas
El líder del partido político de izquierda Colombia Humana, Gustavo Petro Urrego (Ciénaga, 1960) recibió el calor de la diáspora colombiana que le esperó este lunes en el Auditorio del sindicato de la Unión General de Trabajadores (UGT), en Madrid, para acompañarlo en el lanzamiento oficial de su campaña internacional para la Presidencia de Colombia. Petro, que se presenta por tercera vez como candidato a la jefatura del Estado, quiere gobernar la nación sudamericana desde la Casa Nariño, pero para ello se debe enfrentar a las urnas el próximo 29 de mayo.
La cuenta atrás para las elecciones ya empezó. Y eso bien lo sabe el actual senador que se jugará en los próximos meses su pellejo en una dura contienda electoral que pretende cambiar el panorama político de Colombia. El gran desafío: repetir los resultados obtenidos por la izquierda latinoamericana en Chile con la victoria de Gabriel Boric y, en Honduras, con el regreso del zelayismo de la mano de Xiomara Castro.
«Seremos un gobierno de transición», anunció el exguerrillero del M-19 al tiempo que enumeró cuatro políticas que pondrá en marcha y por las que asegura podrán juzgar su gobierno si las urnas lo respaldan: transitar de una economía de muerte (extracción del petróleo y carbón) a una economía sostenible, transitar de un régimen autoritario a una democracia; de la violencia a la paz y, por último, de la injusticia a la justicia.
También reconoce que priorizará la lucha contra el cambio climático «porque es un tema que no debe ser visto como algo problemático sino como una oportunidad de desarrollo» y habló también de reforzar el cuerpo diplomático en el exterior para dignificar la existencia de los más de siete millones de colombianos que tuvieron que escapar del país «por la violencia» y la «desigualdad social».
Reunión con Sánchez
La visita relámpago de Petro se elevó a su nivel máximo con el recibimiento en Ferraz del presidente del gobierno Pedro Sánchez donde se comprometieron a «configurar una coalición de fuerzas sociales y políticas iberoamericanas para construir objetivos comunes». Izquierda Unida y Podemos también recibieron a Petro con los brazos abiertos sellando sendas alianzas en reuniones con la segunda vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y la secretaria general del partido morado Ione Belarra. Felipe González también abrió un hueco en su agenda para conversar con el candidato.
Con cánticos «que viva la lucha de la clase obrera» y «Petro presidente» lo recibieron sus simpatizantes. Petro estuvo flanqueado y agasajado por representantes de diversas formaciones políticas como Izquierda Unidad, PSOE y Podemos, así como de los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO.
Los tres partidos más importantes de la izquierda colombiana Unión patriótica, el Pueblo Democrático y Colombia Humana forman el llamado ‘Pacto histórico’, que lidera Petro y que se presentarán en lista cerrada el próximo 13 de marzo en las elecciones legislativas. Los colombianos en el extranjero escogen con su voto un escaño para la Cámara de Representantes. «Desde el exterior tenemos la oportunidad de cambiar a nuestro país», dijo Carmen Ramírez Boscán, indígena de la etnia wayú y candidata por Colombia Humana a la Cámara.
Más de 500.000 colombianos se han nacionalizado en España, aunque las cifras extraoficiales señalan que puede haber casi un millón en el país. Siendo entonces la comunidad colombiana la primera en España entre los residentes latinoamericanos.
Petro aprovechó para culpar al gobierno de Iván Duque de dejar quebrar a 600.000 micro empresas que no recibieron ayudas del Estado durante la pandemia y lo responsabilizó de que la pobreza se haya disparado en Colombia. «En España hicieron políticas socialdemócratas para enfrentar el virus y en Colombia neoliberales», dijo. La socialdemocracia protegió el empleo y recuperó el nivel prepandemia, en cambio nosotros produjimos un virus peor, el virus de la gente muriendo de hambre», sentenció.