Muere a los 76 años Gary Brooker, cantante de Procol Harum y voz de ‘A Whiter Shade of Pale’

Con su blanca palidez y una voz que trepó entre volteretas y trompicones hasta la cima de 1967, mirador privilegiado desde el que colonizó emisoras de radio mientras los Beatles inventaban el futuro entre los surcos del ‘Sgt. Pepper’s’, Gary Brooker fue la cara romántica y melancólica del verano del amor. El tipo sonriente y bigotudo que tanto se acercó al sol del pop que nunca más pudo repetir la hazaña. Hablamos, claro, del cantante de Procol Harum, el músico que agarró ‘A Whiter Shade of Pale’ y la llevó de la mano a lo más alto de la lista de ventas de medio centenar de países. Una melodía para la historia que sonará en bucle, una vez más, ahora que Brooker ha fallecido.

Según ha informado este pasado martes la banda, el cantante y tecladista falleció el pasado sábado a los 76 años después de que le fuera diagnosticado un cáncer. «Su voz era conmovedora, sin vibrato, y su forma de tocar el piano era sólidamente inventiva», recordaban sus compañeros en un comunicado en el que lamentan la pérdida de una «luz brillante e insustituible en la industria de la música».

Nacido en 1945, Brooker se fogueó en el blues rock de los Paramounts antes de fundar Procol Harum en 1966 junto a Keith Reid. Un año después llegaba el bombazo de »A Whiter Shade of Pale’, himno pop construido a partir de un hilo suelto de Los conciertos de Brandenburgo’ de Bach con el que la banda británica se comió el mundo. Literalmente. Después vendrían ‘A Salty Dog’ y ‘Conquistadores’, pero ninguna consiguió igualar el impacto de ‘A Whiter Shade of Pale’, canción que estrenaron en Londres actuando nada menos que como teloneros de Jimi Hendrix. En 1977, en los primeros Brit Awards, la canción fue escogida como el «mejor single de pop británico del periodo 1952-1977» junto a ‘Bohemian Rhapsody’, de Queen). En 2009, se convirtió en la canción más reproducida de los últimos 75 años en las emisoras de radio británicas.

En activo hasta finales de los setenta, cuando empezó el consabido carrusel de desencuentros, reuniones y aniversarios, Procol Harum apuraron los sesenta y los setenta entre baños de masas y trabajos como ‘Broken Barricades’ y ‘Grand Hotel’. Su estrella, sin embargo, nunca brilló con tanta intensidad como en aquel verano del amor despachado entre susurros y caricias de órgano. «La voz y el piano de Gary fueron la única constante definitoria de los cincuenta años de carrera internacional de conciertos de Procol. Sin payasadas escénicas u otros trucos, era invariablemente el músico más visible del espectáculo», podía leerse este martes en la web del grupo.

Al margen de su carrera grupal, Brooker colaboró con George Harrison, Eric Clapton y Bill Wyman y acompañó en directo a Ringo Starr. «A pesar de todos sus otros intereses y habilidades (pescador premiado, propietario de un pub, letrista, pintor, inventor), fue sobre todo un esposo devoto y leal para Franky, a quien conoció en 1965 y con quien se casó en 1968. Nuestros pensamientos deben estar con ella, sus familias y amigos en este momento tan triste», lamentaba la banda en su comunicado.