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Petro, Gutiérrez y Fajardo, ¿cómo será la batalla por las alianzas?

A partir de hoy, la carrera hacia la Casa de Nariño toma un nuevo y definitivo ritmo.

Gustavo Petro, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo se impusieron este domingo en las consultas interpartidistas del Pacto Histórico, Equipo por Colombia y Coalición Centro Esperanza, respectivamente. De manera oficial, se convirtieron así en candidatos a la presidencia de la República.

La victoria de este domingo de los tres abre, con matices, una distancia respecto a otro grupo de competidores para las elecciones presidenciales del 29 de mayo, cuando los ciudadanos volverán a las urnas en la primera vuelta.

Aunque a partir de ahora hay que hacer borrón y cuenta nueva y en teoría todos los candidatos deberían estar en el partidor en igualdad de condiciones en la carrera hacia la Casa de Nariño, al haber competido y vencido en esta especie de primarias es natural que ellos puedan sentirse hoy más animados que, por ejemplo, Rodolfo Hernández y Luis Pérez (independientes), Ingrid Betancourt (Verde Oxígeno), Jhon Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres), Luis Gilberto Murillo (Colombia Renaciente) y Óscar Iván Zuluaga (Centro Democrático).

Entre todos ellos estará el sucesor de Iván Duque y quien gobernará al país en el periodo 2022-2026. Falta ver qué decisión definitiva toma Germán Vargas Lleras con Cambio Radical. Por ahora, tienen inscrito a Germán Córdoba, aunque no hay certeza de que mantenga su aspiración.

Pero ¿por qué ellos tres tendrían una ventaja sobre los demás? No solo porque tienen el respaldo de miles de ciudadanos quienes fueron a las urnas a darles un renovado respaldo, sino porque la campaña les ha dado una visibilidad de enorme trascendencia. Por eso, hoy ellos ya se levantaron mirando otro escenario: la batalla por las adhesiones.

La hora de las alianzas

De hecho, es inminente el encuentro entre César Gaviria y Petro para analizar la posibilidad de que el Partido Liberal y el Pacto Histórico hagan una alianza que le serviría al dirigente de izquierda para contar con la estructura de uno de los partidos más tradicionales y que ayer, al ver los resultados de Senado y Cámara, ratificó que sigue vigente en su capacidad de elección.

Petro puede sentirse hoy muy satisfecho por los resultados no solo por su victoria, en la que obtuvo 4’474.912 votos del 99,37 por ciento de mesas escrutadas, más la de la consulta del Pacto, que obtuvo 5’558.389 votos, sino también por el triunfo en el Congreso, donde este movimiento adquirió una gran fortaleza.

No obstante estas cifras tan buenas, no son para echar campanas al vuelo. ¿Por qué? Si se proyectaran los resultados de ayer, no le da la holgura suficiente para ganar en una primera vuelta, que es uno de los propósitos que él se ha trazado. De hecho, varias fuentes del Pacto Histórico le han dicho a EL TIEMPO que Petro será el presidente de Colombia si gana en primera vuelta. Pero si le toca ir a una segunda, ya no lo ven tan claro porque tienen el convencimiento de que sus adversarios se unirán para atajarlo.

Él, sin embargo, se mostró anoche exultante. “En presidenciales, proyectados los datos, superamos los 6 millones de votos, casi el doble por encima que Equipo por Colombia y 47 % más que las demás coaliciones”, dijo Petro. “Estamos ad portas de ganar la presidencia de Colombia en la primera vuelta”, aseguró.

Gutiérrez, por su parte, en Equipo por Colombia, debió amanecer hoy más que optimista. El exalcalde de Medellín mantiene un crecimiento sostenido y, de hecho, en sectores políticos lo dan como el candidato del uribismo. Ayer aplastó a sus rivales al obtener más del 54,16 por ciento de los votos. Es decir, 2’152.670 votos.

Eso pone en duda, naturalmente, la suerte de Zuluaga. Al estar fuera de competencia en la jornada de ayer, no tuvo el papel protagónico que le urge en momentos en que las inquietudes sobre su candidatura son puestas sobre la mesa incluso entre barones del partido de gobierno.

Desde su condición de candidato, por ejemplo, el exministro de Hacienda les exigió a los uribistas que no participaran en las consultas interpartidistas porque había que volcarse en mantener una bancada fuerte como hasta ahora lo había sido. Ni lo uno ni lo otro. Su orden no fue acatada por muchos, empezando por el propio Iván Duque, que al ir a la urna depositó su voto en la consulta que dio ganador a Gutiérrez.

El exalcalde de Medellín sabe que tiene el apoyo de sectores tradicionales, pero que ahora debe ganarse el corazón de los jóvenes que han sido protagonistas de los movimientos sociales de los últimos tiempos.

“Vamos a trabajar con la gente y para la gente y por una Colombia para los jóvenes. Quiero hablarles a los jóvenes, donde la educación no sea un privilegio, sino un camino, el camino para llegar a cumplir los sueños que cada uno tiene”, dijo él anoche en su discurso de victoria.

Incertidumbre uribista

Oscar Iván Zuluaga

Oscar Iván Zuluaga en las elecciones del 13 de marzo.

En el uribismo invitaron anoche mismo a realizar una reunión urgente para determinar el camino por seguir. Será mañana martes, a las 2 de la tarde.

Sobre la mesa, naturalmente, estará la discusión no solo de los resultados en el Congreso, donde eran la fuerza mayoritaria con 19 curules y ahora quedan con 14 de 98,45 por ciento de mesas escrutadas, sino la de continuar o no con Zuluaga.

Por las reacciones de algunos de sus líderes, ya más o menos se vislumbra qué camino tomarán. “Mis felicitaciones a Federico Gutiérrez”, dijo anoche el senador Ernesto Macías, muy cercano al expresidente Álvaro Uribe, por la extraordinaria votación y el triunfo en la consulta. Fico se proyecta como favorito para llegar a la presidencia. “El paso siguiente: sumar todos los esfuerzos para defender la democracia y las libertades, y ganar en la primera vuelta”, argumentó.

Y aunque, en la otra orilla, Fajardo ganó, su triunfo es agridulce. Si bien es el ganador de una consulta de la que hasta hace dos años –cuando se conformó– cultivó la ilusión de que de esta saldría el presidente en concordancia con las encuestas en las que mayoritariamente los colombianos se confiesan de centro y que están hastiados de la polarización, ayer en las urnas sus resultados no van en sintonía con esta premisa.

En sus inicios, en este bloque político se mostraban unidos, respetuosos como pocos. Sin embargo, terminaron en peleas cotidianas que los desdibujaron ante el electorado. ¿Creerían ellos que la sorprendente confrontación de unos contra otros no les iba a pasar factura? Esto explica por qué esta coalición terminó, para hablar en términos coloquiales, por pegarse un tiro en el pie.

Al cierre de esta edición, los votos totales de la Coalición Centro Esperanza, 2’155.276, eran casi iguales a los que obtuvo solo Gutiérrez en la del Equipo por Colombia, que pasó los 2’152.670 de votos.

Ganó y perdió

 

Sergio Fajardo, discurso tras ganar consulta

Sergio Fajardo celebró su victoria junto con sus compañeros de consulta, y otras personas de la coalición. Foto:  Mauricio Moreno. EL TIEMPO @mauriciomorenofoto

Fajardo, además, tiene otros ítems que deben quitarle el sueño. Ganó pero perdió. Obtuvo 721.521, que es una cifra menor a la que obtuvo Francia Márquez, 781.120, que llegaba a la jornada de ayer sin ninguna experiencia de competencia electoral.

En cambio, Fajardo sí. De hecho, en 2018, cuando también buscaba la presidencia, quedó de tercero, detrás de Duque y muy cerca de Petro, con 4’602.916 votos.

Para completar el incierto panorama, la coalición se abrió en dos listas, una primordialmente de los ‘verdes’ y otra del Nuevo Liberalismo. Con los datos suministrados por la Registraduría al cierre de esta edición, se daba como un hecho que no alcanzaba el umbral, lo que significa que ni siquiera tendrán participación en el Senado. El ánimo de sus compañeros de coalición –Juan Manuel Galán, Carlos Amaya, Alejandro Gaviria y Jorge Robledo– debe ser de una dolorosa derrota. ¿Cómo volver a levantarse en semejantes condiciones? Ese es el reto.

En medio de sus discusiones, ellos argumentaban que el país estaba hastiado de la polarización. Y con las cifras en la mano, varios analistas creen que vamos hacia una competencia entre Petro y Gutiérrez, de la izquierda contra la derecha.

Falta por ver qué pasos hacia adelante terminarán tomando candidatos como Ingrid Betancourt y Rodolfo Hernández, quienes en su momento lograron estar en posiciones de privilegio de varias encuestas.

En el caso de Betancourt, ¿la desilusión del electorado la golpeará también como le pasó a los integrantes de la Coalición Centro Esperanza? O ¿logrará revertir esta sentencia con el argumento de que ella se marchó de allí precisamente porque no tranza con los corruptos?

Por los lados del ingeniero Hernández, anoche él daba un parte de victoria al mostrar dos curules, aunque su aspiración era de siete. “Hacemos historia en Colombia y nuestra región. Nos convertimos en la fuerza política más importante de Santander y la representación mayoritaria de los ciudadanos. La Liga llega al Congreso y llegaremos a la presidencia”, dijo. Su ilusión está cimentada en la popularidad obtenida por un lenguaje espontáneo y popular. Las cosas, sin embargo, son hoy distintas porque un ganador como Gutiérrez se esforzará al máximo para no dejarse quitar el tiquete a segunda vuelta.

Elegido el Congreso, la competencia se centrará ahora exclusivamente en este reducido grupo de aspirantes. En el horizonte está, ni más ni menos, la presidencia del país. Una confrontación que hoy vuelve a empezar.

 

 

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