No fallar más a la derecha
En política sólo cabe una regla. Ganar. Eso es lo que no llegó a entender Pablo Casado. Más allá de aciertos y errores, los votantes percibieron con razón o no que la derrota también era una posibilidad en la agenda del ya exlíder del PP. El mensaje inequívoco debía haber sido ‘triunfo o me voy’, pero se extendió otra idea: quiero ganar, pero si no gano ahora, ya ocurrirá más adelante. Esa es una tentación en la que no caerá Feijóo. Sólo hay un camino, el de la victoria, que es exactamente donde se puso ayer Santiago Abascal con su contraprogramación, apelando al objetivo de los cien escaños, lo que equivaldría a liderar la derecha española. Asistimos al tercer intento explícito de sorpasso; ni Podemos ni Ciudadanos lo lograron, veremos cómo le va a Vox, pero nos espera una competición fortísima entre ambos partidos. Hace falta que ambos sepan poner el interés de España por encima de ellos mismos. Y ganar. Por eso Feijóo no se puede permitir planes alternativos.