Ucrania: ¿Tercera guerra mundial?
Algunos valedores del zar ruso Vladimir Putin, sugirieron que él arremetió contra Ucrania por la amenaza de la OTAN a la seguridad de Rusia.
Pero su propio paje favorito, Dimitri Medvedev, a quien incluso una vez puso en la presidencia del país, con descaro reveló la verdad: la estrategia de Putin busca imponer un imperio de “Eurasia”, “desde Lisboa a Vladivostok”. A confesión de parte relevo de pruebas, dicen los abogados.
Con la desesperación de la derrota, el zar ruso está arrasando la infraestructura ucraniana y llevando la matanza de civiles al nivel de genocidio y, lo anunció uno de sus dóciles generales: su próximo paso es arremeter contra Moldavia.
Y en una patética muestra de confusión, dijo que el apoyo de Estados Unidos, Europa, Japón, Canadá, Australia, Corea del Sur, Israel, Taiwán, Colombia y demás democracias genuinas del planeta, constituía el comienzo de la Tercera Guerra Mundial.
El delirante Putin olvida que en guerras como la de Vietnam, Afganistán, las de los Balcanes, las grandes potencias se enfrentaron con el apoyo a distintos contendientes. Eso sí, ningún mandatario ni comandante amenazó con el uso de armamento nuclear, como vociferó el zar ruso.
La verdad es que Putin está llevando a la nación rusa al desastre, por su incompetencia y autoritarismo como estratega. No calculó la contundente respuesta de las democracias de occidente a su trasnocho imperial. Lo cierto es que hoy Rusia está aislada y desacreditada políticamente, su ejército en Ucrania se mostró como mediocre y criminal (derrotado por la combinación del heroísmo de los ucranianos y el apoyo en armas e información de la OTAN) y con un cerco económico que anuncia la ruina productiva del país.
A Vladimir Putín le conviene un poco de lectura de la historia, incluso la de la propia Rusia.