El partido de López Obrador gana cuatro de seis Gobernaciones en disputa
Una victoria relativa para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que aglutina veintiún entidades territoriales consiguiendo el vuelco electoral en Oaxaca e Hidalgo, dos bastiones del PRI
El electorado compuesto por 11,7 millones de mexicanos elegía en 21.000 urnas, de las que se llegaron a instalar el 99,5 % y contaron con 147.000 funcionarios. Casi el doble de los votantes que recurrirán en menos de quince días a las elecciones andaluzas, pero que supone un porcentaje pequeño de la población si tenemos en cuenta los 130 millones de mexicanos. La denominada ‘marea’ guinda, es decir Morena (El Movimiento de Regeneración Nacional, partido del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador) arrastrado por la imagen omnipresente de su dirigente, pese al desgaste de su Gobierno, se ha llevado la victoria de sus gobernadores en cuatro estados: gana en Tamaulipas por los pelos, contundente en Quintana Roo, accede a Oaxaca por vez primera vez.
Políticamente único en México si tenemos en cuenta que ocho años después de su creación en 2014 se ha convertido en la fuerza política dominante pasando, este domingo 5 de junio, de gobernar en 17 estados a estar presente en 22, de los 32 que configuran la nación hermana. Unos comicios de carácter territorial que sirven para que el presidente afiance su poder ya que sólo contaba con seis gobiernos territoriales cuando tomó el cargo a finales de 2018. Los resultados han podido estar influenciados por el oportunismo de ciertas entidades que se unen al poder dominante para conseguir una supuesta prosperidad.
Significativo ha sido que Hidalgo, considerado un bastión del PRI (Partido Revolucionario Institucional) en 93 años, ha dado el giro por primera en la historia de su democracia a otro partido, otorgando a Morena la gobernatura. Llama la atención la baja participación de Oaxaca que roza el 40 % que otorgó el doble de votos a la coalición de Morena-PT-PVEM-PUP que a la alianza PRI-PRD. La oposición logró la gobernatura de Durango y confirma la contundente mayoría del PAN en Aguascalientes. No ha sido una derrota para el PAN (la segunda fuerza política mexicana), algo más para el PRI, pero sí acusan algunos errores de un pasado de décadas en la farragosa política mexicana. Sin embargo, ha supuesto una amplia victoria en estos dos estados con los que consiguen hacer frente al Gobierno de izquierdas.
Unas votaciones caldeadas por la denuncia previa de la oposición ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debido a la intervención de políticos en las campañas como el ministro del Interior, Adán Augusto López, la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el ministro de Asuntos Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard. Previamente, por su parte, Mario Delgado, encargado de Morena, denunció ante la Fiscalía «por traición a la patria» a los diputados opositores debido a su elección en contra de la reforma energética que planteaba AMLO. También, ha insinuado tomar acciones legales en los dos estados en los que la oposición ha logrado una victoria que les afianza.
Otro frente abierto lo propuso, Lorenzo Córdova, encargado del Instituto Nacional Electoral advirtiendo sobre la compra o coacción del voto que las leyes mexicanas castigan severamente, aunque suele darse con frecuencia. Además, defendió el modelo de votación actual que el presidente de México pretende modificar con una reforma electoral.