Premios Goldman 2022

La distribución de los Premios Goldman de este año ha ratificado el compromiso con las causas sociales de un galardón que desde su creación en 1989 ha cobrado importancia hasta devenir en una suerte de Nobel de la ecología.

Instituidos por un billonario californiano que hizo fortuna en el negocio de los seguros, son repartidos en seis zonas geográficas –Africa, Asia, Europa, Norteamérica y Sudamérica-Centroamérica, cada uno con un monto de 125 mil dólares, y motivaron situaciones dramáticas como el asesinato de la heroica hondureña Berta Cáceres en 2015 por su rechazo a la construcción ilegal de una represa hidroeléctrica.

Entre los galardonados –reporta el GUARDIAN londinense- siempre han figurado activistas indígenas y abogados cuyas iniciativas contra la depredación de las empresas transnacionales se tradujeron en avances significativos de la protección ambiental.

Por ejemplo, la climatóloga holandesa Marijan Minnesma, que en 2013 concibió Urgenda para forzar a las autoridades de su país a emprender acciones contra las emisiones invernadero, por primera vez en la historia, sirviendo de inspiración para acciones legales en Francia, Colombia, Alemania, Irlanda, Nepal y Pakistán.

Y en Nigeria, donde el abogado Chima Williams recibió el reconocimiento por su empecinado trabajo de casi dos décadas para que los tribunales internacionales condenaran los vertidos petroleros de la compañía Shell, responsables de tremendos daños ecológicos, sociales y económicos en el delta del río Niger.

En Ecuador, Alex Lucitante y Alexandra Narváez, líderes de un movimiento indígena de protección de los territorios de la etnia Cofán obtuvieron una victoria cuando los tribunales cancelaron medio centenar de concesiones efectuadas de manera irregular, permitiendo recuperar más de 32 mil hectáreas de bosques tropicales considerados sagrados por su pueblo.

Alex Lucitante y Alexandra Narváez, protectores del territorio Cofán de la minería aurífera, foto: Goldman Prize.

Fue la coronación de una vasta operación de patrulleros forestales, drones y cámaras ocultas, con el valor agregado de la incorporación femenina que rompió estereotipos tribales, que sentó un precedente en un país donde los derechos de los pueblos aborígenes han sido tradicionalmente ignorados.

En Asia se premió a Niwat Roykaew, un maestro jubilado de Tailandia que estimuló a una comunidad de pescadores y agricultores en las riberas del Mekong a detener el proyecto chino de un canal que amenazaba la biodiversidad de ese emblemático río para la población local; y en Norteamérica, a la joven estudiante Nalleli Cobo, diagnosticada con cáncer a los 19 años por los efectos nocivos de las perforaciones petroleras en la ciudad de Los Angeles, una de las más contaminadas de la Unión, por su campaña para prohibir todos los nuevos proyectos y forzar el compromiso de clausurar los ya existentes al horizonte de 2030.

Finalmente, en Melbourne, Australia, el Goldman reconoció la lucha de diez años de JulienVincent, armado con una laptop de segunda mano, hasta asegurar el compromiso de los cuatro bancos más importantes de su país para suspender la financiación de proyectos carboníferos en 2030

Personalidades corajudas y comprometidas, todas ellas, que se suman a las 213 galardonadas con el Goldman desde su creación, arrastrando con ellas un número incalculable de familiares, vecinos, colegas y amigos, individualidades e instituciones a quienes entusiasmaron con sus combates en defensa de sus comunidades, contra los intereses políticos y la avidez de poderosos conglomerados económicos.

Varsovia, junio de 2022.