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Mascotas a todo tren… bala

Los ferrocarriles japoneses crean un vagón pionero exclusivo para mascotas, donde animales y dueños pueden viajar a sus anchas.

 

Es toda una muestra del poder de los perros japoneses. O de sus dueños. En un país donde el negocio de las mascotas genera más de 12.000 millones de euros anuales, los propietarios de animales de compañía (el 15 por ciento de la población) son todo un nicho de mercado a tener en cuenta.

El negocio de los animales domésticos en Japón genera al año 12.000 millones de euros

Así lo ha entendido el gigante ferroviario Japan Railways, operador de los emblemáticos trenes bala Shinkansen. La compañía habilitó hace unos días un vagón especial para canes en la línea Tokio-Karuizawa, un trayecto de una hora.

 

alternative textFin de trayecto.Una mujer desembarca de un tren bala shinkansen con su perro en la ciudad turística de Karuizawa. Han viajado desde Tokio en un vagón especial para mascotas. FOTO: GETTY IMAGES

 

Los animales, habitualmente obligados a viajar encerrados en un transportín, con un peso máximo de diez kilos, camparon esta vez a sus anchas por el furgón, cuyos asientos fueron, eso sí, convenientemente envueltos en plástico. Se añadieron, por otro lado, cuatro filtros de aire adicionales y se ofrecieron también servicios especiales como corte de uñas, limpieza de oídos y diversos tratamientos de estética animal.

 

alternative textPrimera clase canina.Un ‘pasajero’ disfruta del viaje de una hora en tren bala entre Tokio y Karuizawa. Además de poder campar a sus anchas, los animales disfrutaron de servicios especiales como corte de uñas, limpieza de oídos y diversos tratamientos de estética perruna. FOTO: GETTY IMAGES

 

Se trataba de una experiencia piloto, pero, dado el éxito y el impacto mediático del experimento, todo apunta a que no tardará en convertirse en un servicio regular. Al fin y al cabo, el trato a las mascotas es algo que se toman muy en serio en Japón, donde conviven con personas más de 20 millones de perros y gatos cuyas deposiciones, por cierto, rara vez pisarás por la calle.

 

 

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