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Basilea, la ciudad con más museos que kilómetros cuadrados

Más allá de ser la cuna de Roger Federer, es cita obligada por su prestigiosa feria de arte y sus pinacotecas, y meca de la arquitectura mundial

                            Fundación Beyeler, cuyo edificio es obra de Renzo Piano ©BASILEA TURISMO

 

Hay dos modelos de generar cultura. Uno, a golpe de talonario, levantando museos encargados a los arquitectos estrella (Frank Gehry, Norman Foster, Jean Nouvel, Zaha Hadid…) y pujando ofertas multimillonarias por obras de arte: el ‘Salvator Mundi’ de Leonardo da Vinci (450 millones de dólares), sobre el que hay sospechas en su atribución; ‘Los jugadores de cartas’, de Cézanne (250 millones)… Es la fórmula que llevan a cabo los Emiratos Árabes. Buen ejemplo es la isla de Saadiyat, en Abu Dabi.

 

Panorámica del Louvre Abu Dabi. ABC

 

Si en 2017 abría sus puertas al público el flamante Louvre Abu Dabi, diseñado por Nouvel, se prevé que en 2025 haga lo propio, también en el distrito cultural de Saadiyat, el faraónico Guggenheim Abu Dabi, de Frank Gehry, de 30.000 metros cuadrados, que espera convertirse en el principal museo de arte moderno y contemporáneo de la región. Otros inquilinos de la isla serán el Museo Nacional Zayed, diseñado por Norman Foster –concebido en homenaje al sultán Sheikh Zayed bin Sultan Al Nahyan–; el Museo Marítimo, de Tadao Ando, y un centro de artes escénicas creado por Zaha Hadid, arquitecta ya fallecida.

Pero otro modelo, bien distinto, más sereno, con menos fuegos de artificio, centrado en un público con una gran educación cultural y unas colecciones amasadas durante décadas por apasionados y entendidos coleccionistas y marchantes. Es el caso de Basilea. Hablar de esta ciudad es hablar de Roger Federer (su mejor embajador), de chocolate, quesos, relojes, poderosas farmacéuticas y cultura, mucha cultura. Si Zúrich es la capital financiera de Suiza, Basilea es la cultural. Un dato: alberga unos 40 museos en apenas 37 kilómetros cuadrados. Esta hermosa ciudad suiza, de unos 200.000 habitantes y por la que se cuela caprichosamente el Rin, es centro neurálgico del arte mundial. Enclavada en el lugar donde confluyen Suiza, Francia y Alemania (hay quien dice que cuando te mueves por ella no sabes exactamente en qué país estás), Basilea ofrece una riquísima oferta museística.

 

Imagen principal - Arriba, una de las salas del Kunstmuseum. Abajo, de izquierda a derecha, la sede de la feria Art Basel y el Museo Tinguely
Imagen secundaria 1 - Arriba, una de las salas del Kunstmuseum. Abajo, de izquierda a derecha, la sede de la feria Art Basel y el Museo Tinguely
Imagen secundaria 2 - Arriba, una de las salas del Kunstmuseum. Abajo, de izquierda a derecha, la sede de la feria Art Basel y el Museo Tinguely
 Arriba, una de las salas del Kunstmuseum. Abajo, de izquierda a derecha, la sede de la feria Art Basel y el Museo Tinguely. FOTOS: ©BASILEA TURISMO

 

Una de sus joyas, y el museo más visitado del país, es la Fundación BeyelerErnst Beyeler, protagonista clave del mundo del arte del pasado siglo, fue uno de los mayores marchantes, mecenas y coleccionistas. Nacido en Basilea en 1921, abrió su mítica galería en 1945. Durante 65 años organizó 300 importantes exposiciones y vendió más de 16.000 obras de arte. Su galería se convirtió rápidamente en sinónimo del mejor arte del siglo XX. A muchos de los artistas los conoció personalmente, incluso fueron sus amigos. Es el caso de Giacometti y Miró. Gran visionario, poseía un excepcional ojo para detectar a un artista o una obra maestra. Se anticipó a todos, logrando conseguir las mejores piezas. Comprar a Beyeler era comprar lo mejor. Incluso Picasso le concedió el raro privilegio de seleccionar obras de su estudio en Mougins.

La Fundación Beyeler abrió sus puertas en 1997 y es uno de los museos más bellos del mundo

Su galería prosperó en los años de la posguerra y fue responsable de la venta de grandes obras maestras a los principales museos. En 1970 Ernst Beyeler cofundó, junto con Trudl Bruckner y Balz Hilt, la feria Art Basel, la más prestigiosa del mundo en arte moderno y contemporáneo. Tanto él como su esposa, Hildy, fueron ávidos coleccionistas de arte postimpresionista, moderno, contemporáneo, africano… En 1982 Beyeler creó una fundación a la que donó su impresionante colección privada, una de las mejores del mundo. Encargó al arquitecto Renzo Piano que diseñase una casa en Riehen (municipio residencial muy cercano a Basilea). Abrió sus puertas en 1997 y es uno de los museos más bellos del mundo, en un entorno privilegiado, rodeado de naturaleza. Atesora excepcionales obras de Monet, Picasso, Giacometti, Matisse, Braque, Mondrian, Miró, Bacon, Klee… Además, tiene una importante colección de arte primitivo africano, precolombino y de Oceanía. A los 88 años, Ernst Beyeler falleció el 25 de febrero de 2010, dos años después que su esposa.

La historia del Kunstmuseum es la historia de apasionados coleccionistas y mecenas, visionarios directores de museos y gobernantes sensibles al arte

La segunda gran joya artística de Basilea es el Kunstmuseum, uno de los grandes museos públicos del mundo. Inaugurado en 1662, consta hoy de tres edificios y atesora una fabulosa colección con más de 300.000 piezas que abarcan ocho siglos. La historia del Kunstmuseum de Basilea es la historia de apasionados coleccionistas y mecenas, visionarios directores de museos, gobernantes sensibles al arte y generosos basilienses, quienes han aportado importantes legados, donaciones, depósitos permanentes, fondos para compras… gracias a lo cual han llegado a formar tan impresionante colección. Sus puntos fuertes: Hans Holbein, Arnold  Böcklin, Picasso, Giacometti, Klee, Bruce Nauman, cubismo, expresionismo abstracto, pintura americana…

Historia de amor con Picasso

Basilea vivió una historia de amor con Picasso. En 1967, y gracias a una votación popular de sus ciudadanos, se adquirieron por 8,4 millones de francos suizos (un precio récord en aquella época) dos obras maestras seminales del artista español: ‘Los dos hermanos’, pintado en Gósol en 1906, y ‘Arlequín sentado’ (1923), un retrato del pintor Jacinto Salvadó, a quien disfrazó de arlequín con un traje de Cocteau. Son dos cuadros maravillosos, depósitos permanentes de la ciudad de Basilea en el Kunstmuseum. La iniciativa ciudadana logró recaudar 2,4 millones. El resto lo costeó el gobierno del cantón de Basilea. Aquel gesto de los habitantes de Basilea emocionó tanto a Picasso que quiso regalar a la ciudad cuatro de sus obras.

En 2015 el Kunstmuseum cerró sus puertas poco más de un año para remozar las vetustas y anticuadas instalaciones de su sede, construida en 1936, y acometer su más que necesaria ampliación con un edificio de nueva planta, diseñado por el estudio Chris & Gantenbein Architects de Basilea, que se conecta al antiguo edificio mediante un pasaje subterráneo de dos plantas. Debido a ese cierre, en 2015 pudieron viajar a España 180 de sus tesoros.

Otros museos

Basilea cuenta, además, con museos temáticos dedicados a la música, la arquitectura, la anatomía, las caricaturas y los dibujos animados, el papel… Junto a ellos, se pueden visitar la Kunsthalle, el Museo de Historia de Basilea, la Colección Ludwig, el Schaulager, el Museo Tinguely, el Museo de Escultura, el Museo de Historia Natural, el Museo de los Juguetes del Mundo, la Casa de las Artes Electrónicas, el Museo de Historia de la Farmacia de la Universidad de Basilea, el Museo del Puerto, el Museo Judío, el Museo de las Culturas, el Museo Kleines Klingental… Hay hasta un Museo de bomberos. Cerca de la ciudad se halla Augusta Raurica, un asentamiento de 2.000 años de antigüedad, situado en la ribera sur del Rin. Recibe su nombre de los ráuracos, una tribu celta, y del emperador Augusto.

Art Basel, la más prestigiosa feria de arte contemporáneo del mundo, tiene filiales en Miami Beach, Hong Kong y, a partir de octubre, París

Desde los años 70, Basilea cuenta con la mayor y más prestigiosa feria de arte contemporáneo del mundo, Art Basel, que tiene filiales en Miami Beach, Hong Kong y, a partir del próximo mes de octubre, París (se celebrará en el Grand Palais, de donde desbancó a la FIAC). Tras unos años cerrada por la pandemia, Art Basel volvió a abrir este año del 16 al 19 de junio. Es cita obligada para los grandes coleccionistas del mundo y donde tienen lugar transacciones multimillonarias.

 

Imagen principal - Arriba, edificio de Frank Gehry en el Campus Novartis. Abajo, de izquierda a derecha, parque de bomberos de Zaha Hadid en el Campus Vitra y las torres Roche de Herzog & De Meuron
Imagen secundaria 1 - Arriba, edificio de Frank Gehry en el Campus Novartis. Abajo, de izquierda a derecha, parque de bomberos de Zaha Hadid en el Campus Vitra y las torres Roche de Herzog & De Meuron
Imagen secundaria 2 - Arriba, edificio de Frank Gehry en el Campus Novartis. Abajo, de izquierda a derecha, parque de bomberos de Zaha Hadid en el Campus Vitra y las torres Roche de Herzog & De Meuron
ARQUITECTURA Arriba, edificio de Frank Gehry en el Campus Novartis. Abajo, de izquierda a derecha, parque de bomberos de Zaha Hadid en el Campus Vitra y las torres Roche de Herzog & De Meuron. FOTOS: ©BASILEA TURISMO

 

Además del arte, la arquitectura es otra de las señas de identidad de esta ciudad suiza, en la que los arquitectos más punteros están dejando su impronta. Sus ‘hijos’ más famosos son Jacques Herzog y Pierre de Meuron (estudio Herzog & De Meuron), que firman numerosos edificios por toda Basilea. Uno de los más interesantes es el Schaulager. Construido por encargo de la Fundación Laurenz, fue inaugurado en 2003 en Münchenstein, en las afueras de Basilea. Es una mezcla de museo público (exhibe la colección de la Fundación Emanuel Hoffmann), depósito de arte abierto a visitantes e instituto de investigación artística. El edificio, de 7.500 metros cuadrados, es una curiosa combinación de granito, madera y hormigón. Su fachada minimalista, en piedra y blanco (atravesada por unas grietas), y su originalísima puerta de acceso esconden en el interior una arquitectura portentosa.

La ruta de Jacques Herzog y Pierre de Meuron por Basilea, su ciudad natal, es interminable

Muy cerca, la Torre de Señales. Herzog & De Meuron crearon este bello trapecio irregular de cobre, con lamas en su superficie, en un entramado ferroviario. El edificio, que se retuerce, cambia de color según la luz. De tres colores, los de la bandera francesa (azul, rojo y blanco) tiñeron los arquitectos suizos el cristal del Elsässtor o Puerta de Alsacia, un edificio de oficinas situado junto a la estación de Basilea. Junto a él, podemos admirar un edificio en blanco riguroso de Richard Meier (un garaje reconvertido hoy en centro comercial y oficinas) y una antigua cervecería, que Diener & Diener convirtieron en centro de formación de UBS. La ruta Herzog & De Meuron por Basilea es interminable: el colorista Estadio St. Jakob, Suva-Haus (homenaje al mito de Ícaro), el Instituto de Farmacia Hospitalaria o las torres de la farmacéutica Roche, que han modificado el ‘skyline’ de la ciudad.

Mario Botta también ha dejado su huella en Basilea. Su edificio más conocido en la ciudad es BIZ. Este cilindro de 28 metros de altura, de seis plantas, que recuerda al Coliseo romano, está construido en piedra natural de dos colores. Aunque fue un encargo de UBS, se lo quedó el Banco dei Regolamenti Internazionali. También firma Botta el Museo Tinguely, en arenisca roja. Alberga un espacio de 6.000 metros cuadrados, con un jardín en el que se hallan los increíbles artefactos que ideó el artista suizo. Uno de los tesoros arquitectónicos de Basilea es el Novartis Campus, el secreto mejor guardado de la todopoderosa empresa farmacéutica. Alberga edificios de Gehry, Diener & Diener, Sejima y Nishizawa…

Campus Vitra, templo del mejor diseño del siglo XX

Cerca de Basilea, en Weil am Rheim, ya en territorio alemán, se alza el Campus Vitra. Templo del mejor diseño del siglo XX, es un campus arquitectónico (hay visitas guiadas), que alberga joyas como el primer edificio de Gehry en Europa (1989), de sinuosas curvas blancas –acoge el museo, hoy dedicado a exposiciones temporales–; el primer edificio de Zaha Hadid, de 1993 (un parque de bomberos, que está cerrado del 1 de julio al 16 de septiembre por obras de renovación) o una gasolinera de Jean Prouvé.

El portugués Álvaro Siza está presente con un espacio destinado a la producción y un puente anexo cuyo techo es movible y que lo conecta con otro del británico Nicholas Grimshaw. Uno de los tesoros del Campus Vitra es el edificio de Tadao Ando. El japonés se enamoró de este lugar y dio vida a una construcción, cuya fachada está formada por rectángulos de hormigón, integrada en la naturaleza. En memoria de los tres árboles que hubo que cortar, pueden verse en la fachada tres hojas que cayeron.

La colección del Vitra Design Museum es uno de los fondos de diseño del mueble más importantes del mundo. Contiene unas 7.000 piezas de mobiliario, más de 1.000 objetos de iluminación y numerosos archivos, así como el legado de diseñadores como Charles y Ray Eames o Verner Panton. Unas 400 piezas de la colección se exhiben en el Schaudepot, un edificio de Herzog & De Meuron con aspecto de almacén y que también cumple las funciones de depósito.

 

 

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