El machismo de Bolsonaro y un Lula apagado abren la puerta a un tercer candidato
En el primer debate de cara a la primera vuelta de las elecciones brasileñas, Simone Tebet fue considerada por las encuestas como la gran ganadora, con un 43% de las preferencias
Entre acusaciones de corrupción y un debate enfocado en el voto femenino, los dos favoritos a asumir la silla presidencial brasileña en enero, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el actual mandatario, Jair Bolsonaro, pueden haberle abierto el camino a una tercera vía que no se apreciaba en los sondeos. Con alta audiencia, el primer debate presidencial, que se celebró este domingo, puede empujar a que tenga que celebrarse una segunda vuelta electoral, lo que supondría una derrota para el izquierdista que trata de recuperar la Presidencia en la primera ronda, que tendrá lugar el 2 de octubre.
Entre los seis participantes, los coadyuvantes, Simone Tebet, de centro; y el izquierdista Ciro Gomes, que juntos no suman 10 puntos, brillaron en un debate en el que el gran orador Lula estuvo apagado; y que Bolsonaro desperdició al insistir en ‘fake news’ y atacar nuevamente a las mujeres, un sector de la población en el que tiene su peor índice de aceptación y necesita votos.
Una encuesta cualitativa del Instituto Datafolha realizada con electores indecisos dio algunas pistas sobre este primer embate donde Tebet fue considerada la gran ganadora, con un 43% de las preferencias, seguida por Gomes, de lejos con el 23%. Lula y Bolsonaro empataron en el tercer lugar, con un 10%. Cuando la pregunta fue sobre quién perdió el debate, Bolsonaro fue el más citado con un 51%, seguido por Lula, con un 21%.
«La tercera vía, que estaba estacionada, casi en marcha atrás, ganó en supervivencia con este debate y esto puede llevar la elección a la segunda vuelta», comentó José Roberto de Toledo, analista político del portal UOL, uno de los medios organizadores del debate, realizado por las cadenas de TV, Band y Cultura.
La corrupción en el foco
El momento más esperado del debate, el enfrentamiento dialéctico entre Lula y Bolsonaro, giró sobre la corrupción. Con un tono bastante agresivo, Bolsonaro, con un 35% de apoyo en las encuestas, trató de acorralar a Lula – favorito, con cerca del 45% de los potenciales votos – llamándolo «expresidiario» y jefe del «Gobierno más corrupto de la historia».
Lula, a la defensiva, evitó el tema y repitió el argumento de que en su Gobierno los crímenes aparecieron porque su gestión fortaleció instituciones de fiscalización y los órganos de transparencia.
Mientras Lula se defendía y atacaba poco, la candidata Tebet, del tradicional partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), se lanzó sobre Bolsonaro, cuestionando el mal explicado «presupuesto secreto» aprobado en el Congreso, con su apoyo, para favorecer a los parlamentarios que lo respaldan. Tebet también cuestionó puntos señalados por Lula, como un decreto de Bolsonaro que oculta durante 100 años algunas acciones de su mandato, y el «auxilio de emergencia» dado a los más pobres en medio de la campaña electoral.
Tanto Tebet como los demás candidatos no amnistiaron a Lula sobre los casos de corrupción en su Gobierno, especialmente sobre el caso Petrobras. En una petición de la palabra, en respuesta a Bolsonaro cuando este lo llamó presidiario, Lula insistió en mostrar que tanto la Corte Suprema brasileña, como instancias de la ONU, lo consideraron inocente de los crímenes que lo llevaron a la prisión por 580 días. «Me llevaron a la prisión para que puedas ser presidente«, acusó Lula, que era favorito en las encuestas de 2018, el mismo año en que fue encarcelado.
Bolsonaro y el voto femenino
Simone Tebet y Soraya Thronicke, las dos candidatas presentes en el debate, suman menos del 5% de las intenciones de voto, pero aprovecharon el punto débil de Bolsonaro para ponerlo contra las cuerdas. Bolsonaro atacó a la periodista Vera Magalhães, una de las entrevistadoras.
«Vera, no podía esperar otra cosa de ti. Creo que duermes pensando en mí. Tienes alguna pasión por mí. No puedes tomar partido en un debate como este, hacer acusaciones mentirosas sobre mí. Eres una vergüenza para el periodismo, pero está bien», respondió Bolsonaro a Magalhães, llevando a Tebet a defenderla y acusar al presidente de «misógino».
«Vera, no puedes tomar partido en un debate como este, hacer acusaciones mentirosas sobre mí. Eres una vergüenza para el periodismo, pero está bien»
En un momento tenso del debate, Tebet consiguió acorralar a Bolsonaro, y preguntarle: «¿Por qué tiene tanta rabia a las mujeres?». El efecto de la frase llevó a Tebet a ganar el debate y liderar los comentarios en redes sociales. La candidata, que se destacó por sus participaciones en las investigaciones de la pandemia en el Senado, también atacó al presidente por negarse a dar vacunas en el primer año de la pandemia.
Bolsonaro tiene un rechazo de más del 50% entre las electoras, según una encuesta de Datafolha. El presidente, que busca esos votos con ayuda de su esposa, Michele, dijo que las mujeres lo amaban y acusó a las candidatas y a las periodistas presentes de hacerse las «víctimas» y de ser «reclamonas».
Las mujeres, que en 2018 promovieron una campaña llamada «Él, no», representan el 53% del electorado. Según la corte electoral, de los más de 156,4 millones de votantes que participarán en las elecciones, 82,3 millones son mujeres.