El régimen cubano busca oxígeno con las divisas
El Gobierno inicia la venta de moneda extranjera a los ciudadanos con el fin de controlar el mercado. La medida no logra satisfacer la demanda ni frenar la inflación, y muestra la derrota del sistema comunista frente al mercado negro
Con largas colas, algunas de varias horas, comenzó esta semana la venta de divisas en el sistema bancario cubano. La medida fue anunciada en la televisión nacional por el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, quien explicó que esto era posible gracias al elevado número de personas que desde el pasado 4 de agosto han vendido sus divisas en los bancos del país.
Con el objetivo de controlar el mercado de divisas, desde principios del mes de agosto las autoridades iniciaron su compra, tomando como punto de referencia la tasa de cambio del mercado informal (mercado negro). Según informó la presidenta del Banco Central, Marta Sabina Wilson González, la moneda que más se ha canjeado en efectivo ha sido el euro, seguido del dólar, y luego libras esterlinas, pesos mexicanos y otras monedas. De esta forma, por ejemplo, compran el dólar a 120 pesos cubanos (CUP, moneda nacional) -tasa oficial a la que aplican un gravamen que lo reduce a 110 CUP-, y ahora lo venden a 123,60; mientras que el euro lo venden a 126 CUP, aproximadamente.
No obstante, la venta se realiza de manera limitada, apenas 100 dólares por persona, o su equivalente en otras monedas; y solo han habilitado unos 37 puntos de venta (Cadeca) en todo el país, lo cual no logra satisfacer las demandas. Además, «no siempre las oficinas de cambio tienen disponibilidad de monedas», afirmó a ABC una clienta.
Aunque algunos auguran un aumento de la corrupción, la inflación y la crisis económica, el economista cubano Elías Amor sostiene que eso no es lo relevante porque es un efecto, no una causa del sistema. Para Amor, lo trascendente es que estamos en presencia de un hecho histórico en 63 años de comunismo en Cuba ya que, por vez primera, el régimen comunista tiene que aceptar la línea marcada por el mercado informal y plegarse a él.
Elías Amor explica que en un sistema comunista es el Gobierno el que intenta dominar la economía, nunca al revés. Pero la venta de divisas en el sistema bancario nacional, lo cual no había sucedido hasta ahora y menos tomando como referencia los precios del mercado informal, evidencian la debilidad del régimen cubano.
«Por primera vez, la riqueza del mercado informal está dominando al Gobierno comunista. Es la eficiencia versus la ineptitud, el servicio versus el racionamiento. El precio, en todo el mercado informal, gana al Estado. Para mí, es la demostración más palpable de que estamos ante un régimen que está acabado, obsoleto», declara a ABC.
El hecho mismo de que se regule la cantidad de divisas que puede comprar una persona cada día demuestra igualmente la ineficiencia de ese sistema, pues en el mercado informal no existen regulaciones de este tipo.
Mercado negro
Antes de la medida, el sistema bancario tenía una tasa de cambio de 1×24, esto es, un dólar por 24 CUP, y aunque hace alrededor de un año anunciaron que venderían dólares a la población, nunca contaban con la disponibilidad. El mercado informal ha liderado la oferta-demanda, llegando a cotizarse el dólar hasta en 120 CUP, y el euro hasta en 130; con la nueva venta oficial, el precio ha aumentado irregularmente.
«Acá lo que queda claro es que el mercado informal es eficiente. Aquí lo importante de verdad es que, por primera vez, los comunistas cubanos han mordido el polvo de la derrota, y creo que no va a ser la última, van a ir cayendo por su propio peso, por la propia libertad económica que brinda el mercado informal», añadió el economista.
El hecho mismo de que se regule la cantidad de divisas que puede comprar una persona cada día demuestra igualmente la ineficiencia del sistema
«Pregunto: ¿si mi salario no me da ni para viajar, ni para invertir en otro país, ni para revender y no puedo comprar en las tiendas MLC con dólares en efectivo, para qué los quiero? Sigo acudiendo al mercado negro, a la súper inflación porque el dólar que necesito es en transferencia para por lo menos comprarme un shampú en MLC, en fin, más de lo mismo», escribió en redes sociales la cubana Nancy Castellanos.
Teniendo en cuenta que el salario medio mensual en Cuba es de unos 3.800 pesos aproximadamente (unos 31 dólares o 30 euros), se entiende que no es cualquier cubano el que puede acceder a estas divisas. Asimismo, los dólares solo sirven a aquellos que viajarán al extranjero. Desde junio del pasado año, con el pretexto de «obstáculos por el bloqueo de Estados Unidos», el régimen cubano impidió que los ciudadanos pudieran poner los dólares en tarjetas en MLC (moneda virtual) y, por tanto, la viabilidad de adquirir productos en las tiendas en MLC, en donde se comercializan la mayoría de los suministros básicos. En cambio, el euro sí ha servido para comprar en esta red de tiendas, aunque los bancos tampoco tenían disponible la venta.
«Con esto podemos decir oficialmente que estamos peor que en 1992», dijo otro usuario haciendo referencia al inicio del llamado ‘período especial’, la mayor crisis económica vivida en la isla hasta ahora.